El profesor Jesús Eduardo Troconis Heredia analiza el papel de las fuerzas navales estadounidenses y la reacción del régimen. El trasfondo de la lucha contra el crimen y la disputa por la legalidad internacional
Sebastiana Barráez/ domingo 12 de octubre 2025
@SebastianaB
Tomado de Infobae
“En el caso que se trate de perseguir un delito monstruoso, como es el terrorismo o el narcotráfico, creo que el Derecho Internacional no solo justificaría semejante incursión, por parte de las Fuerzas Armadas, y en este caso en específico navales norteamericanas, es decir, no solo no las prohibiría sino que las legitimaría”, dice el exdiputado y catedrático venezolano Jesús Eduardo Troconis Heredia, quien conversó con Infobae en la Universidad Carlos III de Madrid.
Consideró, el profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, que “es un cinismo sin límites que el gobierno oprobioso de Maduro esté reclamando la participación, la ayuda o la cooperación de un organismo internacional como las Naciones Unidas (ONU) que es la máxima organización especializada que existe en el mundo de las naciones internacionales”.
“En definitiva, a nivel internacional, las acciones en el Caribe si es contra el terrorismo, contra la droga, creo que es perfectamente justificable. Pueden acudir a las jurisdicciones internacionales a exponer sus argumentos y a saber si la justicia internacional les da la razón. Desde mi punto de vista, no tienen ninguna razón jurídicamente hablando, no tendrían, como dicen los litigantes, la verdad procesal de su parte”.
Califica lo que vive Venezuela como consecuencia de “un gobierno opresor, un gobierno que no tiene precedentes en la historia republicana. Antonio Leocadio Guzmán creó el Liberalismo Amarillo y hubo intentos de poner en pie ciertos partidos, pero los partidos de hoy en día tienen que renovarse, porque esos errores suman y esos discursos antipolítica logró desprestigiar y medir con la misma vara a todos los políticos buenos o malos, eso no tiene ningún sentido porque no es objetivo.
Troconis Heredia, quien es Profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III de Madrid, fue anteriormente profesor en las Universidades Central y Católica Andrés Bello de Caracas. Ha sido parte de la Fundación Gregorio Peces-Barba, así como miembro del Foro Libertad y Alternativa (L&A).
Obtuvo su Doctorado en la Universidad de París (Sorbonne); Diplomado del Instituto de Altos Estudios Internacionales. Ha participado en distintas sesiones de la Academia de Derecho Internacional de La Haya y ha sido investigador del British Institute of International and Comparative Law de Londres y del Instituto Pascual Madoz.
Doctor Troconis ¿usted cree que se está violentando el Derecho Internacional cuando Estados Unidos desplegó todo este operativo en el Caribe argumentando la lucha contra carteles del narcotráfico?
No, en lo absoluto se está violentando alguna norma jurídica del Derecho Internacional. La flota que ha enviado Estados Unidos al Caribe tiene el propósito único de limitar el tráfico de drogas, los movimientos que conecta a Venezuela con organizaciones terroristas de otros países y transita la flota por las aguas abiertas, el mar libre, como lo proclamó en su ocasión el gran jurista holandés (Hugo Grocio), por ello no pensamos, en consecuencia, que Estados Unidos ha entrado en aguas del territorio venezolano.
¿Y las consecuencias de las acciones en ese mar libre que ha hecho EEUU?
En el caso que se trate de perseguir un delito monstruoso, como es el terrorismo o el narcotráfico, creo que el Derecho Internacional no solo justificaría semejante incursión, por parte de las Fuerzas Armadas, y en este caso en específico navales norteamericanas, es decir, no solo no las prohibiría sino que las legitimaría y les quitaría licencia para incursionar y medir la lamentable ejecución de delitos tan detestables como el trafico de drogas y el terrorismo.
Estas acciones de Estados Unidos de volar las embarcaciones en el Caribe, ha recibido criticas por ejemplo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, al calificarlas de asesinatos. ¿Desde el punto de vista jurídico tiene algún basamento?
Son cosas expuestas a varias interpretaciones; le das prioridad a salvaguardar los derechos humanos fundamentales o al castigo, a la sanción de los crímenes de derecho internacional, como el caso Venezuela. Petro, quien fue guerrillero, en honor a la verdad, siempre estuvo comprometido y va a entregar, en unos meses, ha respetado hasta cierto punto la convivencia, aun cuando ha perdido últimamente un poquito la sindéresis casi rozando el disparate o la demencia cuando declara; ha sido acusado de consumir drogas y de algo más, porque el alcohol cuando es exagerado, creo que solo Winston Churchill sería capaz de tomarse una botella de whisky al día sin perder la conciencia ni su buena conducta.
Para el momento de esta entrevista, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra reunido, en una sesión de urgencia, a petición del régimen venezolano que se considera bajo amenaza por esas acciones de EEUU en el Caribe.
Puro bla, bla, bla pura habladuría sin sustento jurídico alguno, porque ni siquiera tiene claro a cuál organismo de Naciones Unidas, debidamente competente, van a presentar alguna queja. Además, se necesita no solamente actuar en la comunidad internacional conforme al Derecho, sino conforme a la ética que, en muchos casos, hace del derecho consuetudinario un pilar fundamental del Derecho Internacional Público Contemporáneo.
¿Qué quiere decir entonces con la solicitud del régimen venezolano?
Que de ninguna manera tendría autoridad, para presentarse, un país que ha instituido la tortura, que ha eliminado del paisaje las libertades publicas, donde no se disfruta de la libertad, ni de la igualdad de trato del Estado para los integrantes de la sociedad, ni la solidaridad que es quizás uno de los más antiguos derechos humanos fundamentales, no solo porque vienen de la proclama de la Revolución Francesa, sino porque han sido ya incorporados a las constituciones modernas vigentes en la mayoría de los estados occidentales.
La libertad, igualdad y fraternidad que proclamó la Revolución Francesa.
Exactamente. Vale la pena recordar aquí que los comunistas, hoy enmascarados por el populismo, obedecen a una pauta muy antigua, dada por Lenin, en su famoso libro “El Estado y la Revolución” con dos objetivos: la eliminación del Estado de Occidente, es decir, la eliminación de la libertad, eso es Lenin en ese libro y su exilio en Finlandia antes del asalto Bolchevique, y el otro objetivo, que era de esos contenidos era nada menos y nada más que la eliminación del sufragio y resulta ser que nosotros construimos, el Estado en occidente, a partir de la voluntad general, de la voluntad popular, esa es la única fuente que unge de legitimidad al gobernante.
¿No es eso lo que hace la diferencia en Venezuela desde el 28 de julio 2024 cuando la gente se volcó a votar?
Por supuesto y, por esa razón, es que hoy justa,ente recibimos la noticia, tan extraordinaria, del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, una lideresa de personalidad sobresaliente y por esa razón reafirmamos nuestro apoyo al presidente electo de Venezuela, porque fue justamente elegido presidente de todos los venezolanos por la voluntad popular, libremente expresada, directamente expresada y limpiamente expresada.
Usted fue diputado en la era democrática que Hugo Chávez llamaba la IV República. ¿Cómo era la relación en el caso de AD, partido al cual usted pertenecía, y los otros partidos. ¿Cómo manejaban las diferencias, como funcionaba, en comparación con lo que estamos viviendo hoy?
La pregunta es muy pertinente. Nosotros funcionábamos sobre la base del famoso Pacto de Punto Fijo que expandió la facultad o competencias del ciudadano no solamente en Venezuela, nos hizo exportar el producto democrático a otros países en el mundo. En Venezuela producía una rotación de acuerdo con la votación mayoritaria que sacaban los partidos políticos. Al comienzo hubo un gobierno, que presidió Rómulo Betancourt, donde la presidencia la ejercía la Social Democracia del Senado y la Cámara de Diputados con un dinamismo singular y con otras facultades o potestades y la ejercía el partido que tenía a su cargo la presidencia de la Republica.
¿Era cordial esa relación?
Era de una gran cordialidad y existía permanentemente para el funcionamiento las reuniones de los jefes de la fracción parlamentaria y de las comisiones, que para aquel momento eran 21 comisiones en la cámara de diputados. Ahí convergían todas las fuerzas políticas y con especial distinción las minorías porque la coalición entre Copei y Acción Democrática de los primeros gobiernos también se daban cuenta de la necesidad de ampliar esos derechos ciudadanos a todos los venezolanos.
¡Qué interesante!
Si, cuando los Presidentes, al asumir el cargo, advertían en público que iban a comandar, que iban a ejercer que iban a gestionar el cargo de presidente para todos los venezolanos y las venezolanas, enfatizando así que no era para una parcialidad, eso fue un magnifico comienzo y fue formidable durante gran parte del proceso democrático que conoció la presidencia de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera.
Eso es Gobernabilidad, democracia, pues.
Mira, una demostración que se le dio país en ese momento, por parte de los partidos políticos de tendencia ideológica, fue por ejemplo cuando Gonzalo Barrios fue vencido por apenas 25 mil votos por Rafael Caldera; Barrios entregó con esa diferencia, así Caldera sustituyó al presidente Raúl Leoni. Barrios dijo en ese momento que él, con mucho gusto, bautizaba la alternancia o la alternabilidad democrática, de manera que si a Rómulo Betancourt lo recordarían como el fundador de la democracia venezolana a él lo iban a recordar como padre de la alternabilidad democrática.
¿Eso reivindica de la llamada IV República?
La IV República reivindica muchas cosas importantes para Venezuela y desde luego podemos pensar en que el juego democrático hubiera tomado un rumbo realmente definitivo para que Venezuela hubiera disfrutado de su democracia verdadera y legítima mucho más tiempo que ellos brutalmente agredido en todos los planos.
¿Qué le sucedió a Venezuela para pasar de esa alternancia en el poder a esto de la Revolución Bolivariana?
Venezuela sufrió un decaimiento de sus organizaciones partidistas, pero luego se reponen, como sucede en cualquier parte; es el caso del partido Liberal de Gran Bretaña, el partido radical argentino sufrió mucho, después se repuso, entonces esas cosas suceden pero siempre se mantiene el debate aun ardiente y considerado democrático. La pérdida de la libertad y la pérdida de la libertad de expresión entre ellas es muy, pero muy grave y no queda otra salida que luchar en contra de un gobierno autoritario que conculca los derechos humanos y fundamentales.
¿Que se inició con la llegada de Hugo Chávez al poder?
Claro, vimos cómo Chávez, disfrazado de demócrata, le entrega Venezuela a Fidel Castro. Los castristas son los padres de la mentira; estuve en varias ocasiones en Cuba y constatamos, cuando empezaron aquellas ayudas médicas, que en los hospitales de Cuba no había ni lencería. Uno invitaba a los médicos o a los cubanos que producían un intercambio cultural importante a nivel de médicos o deportes, entonces no podían pasar a Varadero, porque esas playas extraordinarias no podían ser visitadas por los cubanos, solo para hacer turismo. Yo presidia entonces una misión de diputados y fui en 2 ocasiones a Cuba; nos paseaban por varadero y nos montaban en el yate que ellos decían era ‘el yate de Raúl’, ‘el yate de Fidel’.
Cero igualdad.
Así es. Da tristeza la miseria en que viven los cubanos. Siempre lo recuerdo en programas o en actos de la democracia de Venezuela; nosotros perdimos la voluntad política y que Chávez entregó a Cuba el país. Recuerdo una frase del general Charles De Gaulle, aunque era un militar que no creía mucho en los partidos políticos, pero eso sí, decía: Un gobernante civil si no cumple con los deberes y obligaciones patrióticos, es un traidor, pero si es un militar quien trasgrede esas obligaciones y esos deberes de servir a la patria, es un doble traidor. Pues Chávez es eso, un doble traidor.
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