miércoles, 31 de enero de 2018

Ocultan en el SEBIN al narco Mario Moreno Lozano

Sebastiana Barráez

@SebastianaB

31/01/2018

Desde mayo 2014, según se evidencia en la hoja del ingreso al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), está detenido Mario Moreno Lozano, señalado por la DEA como un influyente narcotraficante, que usa los alias “Alexis Antonio Rodríguez Rodríguez”, también “Juan Carlos” y “Luis Carlos Vélez López”.  Es un personaje que no aparece en expedientes venezolanos, solo esta en Sebin detenido sin ningún tipo de proceso, mientras que Estados Unidos hace años lo incluya en la lista de narcotraficantes buscados.

Moreno Lozano es colombiano, de Cundinamarca y desde el país vecino se le relacionó con el narco Daniel Barrera Barrera alias “Loco Barrera” así como otros capos colombianos que han sido condenados en los Estados Unidos. Moreno Lozano es solicitado por la Corte de Distrito de Puerto Rico sindicado de importar cientos de kilogramos de cocaína a EEUU.

La DEA obtuvo información hace tiempo, a través del capo colombiano Roberto Méndez Hurtado, quien se acogió a la delación, que Lozano estaba en Venezuela y permanecía en el SEBIN, lo cual nunca ha podido ser corroborado por el silencio de las autoridades venezolanas.

Mario Moreno Lozano, según la ficha de entrada al Sebin, dice que nació el 15 de octubre de 1967, para ese momento con 47 años de edad, hoy con 50. Lo presenta como natural de Guadua (Cundinamarca), de nacionalidad colombiana, soltero, hijo de María Francia Moreno Lozano y de Pedro Pablo Moreno Rodríguez. La dirección que le atribuyen en ese momento es el sector de Paparo, casa Nr 7, Río Chico, estado Miranda. Le atribuyen ser comerciante y lo describen con una altura de 1.78 metros, 86 kilos de peso, ojos pardo, piel trigueña y canoso.

También puede leer “Hambre en los cuarteles” por Sebastiana Barráez

Además se describe que quien le tomo la fotografía de la ficha fue el subinspector Daniel Villegas, filiado por el detective Juan Moreno y dactilógrafo el  mismo Villegas. Fue ordenado por subcomisario José Raga.

Moreno y Mackled

No es casual que el pasado diciembre 2017 haya sido detectado un grupo de funcionarios del Sebin, que transportaban, en tres camionetas con emblemas del Sebin,  588 mil 393 kilos de droga. Ellos fueron capturados en el kilómetro 25 de la vía Perijá, estado Zulia.

Uno de los capturados resultó ser el inspector en jefe Daniel Villegas, precisamente el que participó en la reseña a Mario Moreno Lozano. Uno de los funcionaros del Sebin, el primer inspector Ángel Eduardo Barrios falleció en el hecho. Uno de los detenidos, además de Villegas Herrera, es el primer inspector Orlando Santeliz Díaz. Los otros dos involucrados, y que lograron huir, serían el inspector jefe Emilio Adales y el detective John Rojas.

En predios del Sebin, cuando se supo la detención de los funcionarios, de inmediato se le relacionó a Moreno Lozano, quien estaría dirigiendo su red de narcotráfico desde la celda del Sebin.

A pesar del bochornoso caso, el jefe del Sebin, mantuvo silencio y no se abrió ninguna investigación a los jefes del Sebin, apresurándose a decir que esa fue una acción individual de los detenidos y el jefe muerto.

En el Sebin purga condena otro narcotraficante, Walid Mackled, quien controla parte importante del negocio para liberar a los detenidos, que tengan boleta de excarcelación. Nadie sale libre del Sebin sino paga la vacuna en dólares que impone Mackled.

Es un secreto a voces en el Sebin la red de relaciones que se manejan y se negocia en dichas instalaciones, mientras el Vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, jefe máximo del Sebin, no se da por enterado.

jueves, 25 de enero de 2018

El derecho de llorar cuando se ama

GOBIERNO. Son los funcionarios que tienen el poder. En el caso del piloto Oscar Alberto Pérez y su grupo Soldados en Franela, se les olvidó que hay un derecho esencial en el ser humano de llorar, enterrar, tocar y hasta hablarle con ternura a quien se ama cuando ha muerto. En ese momento no hay consideraciones más allá que el amor que sentimos por ese ser. Ya al Gobierno se le había olvidado el principio aquel de “gloria al vencedor y honor al vencido”. A lo largo de mi carrera periodística, y en diferentes partes del mundo, he comprobado que el poder está en verdaderos apuros cuando olvida esos aspectos esenciales. Pretendieron enterrar a Oscar Alberto como el delincuente, en la oscura madrugada, obligando a su familia para que no pudiera despedirlo. Otra vez fue usada la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para rodear el cementerio con militares armados y dispuestos a enfrentarse a las viudas, madres, hermanas, hijas y verdaderos hombres que lloraron al ex inspector caído. Pero la verdad es terca, tan terca como el sol que aunque la noche en invierno se empeñe en ser larga y oscura, él siempre sale radiante y caluroso para recordarnos la vida. A Oscar Pérez solo vio enterrar su cuerpo una tía y una prima, porque no lo pudo acompañar la multitud que quería y en cuyo interior creció la rabia. Pero mientras en ese frío cementerio los uniformados frenaban a las mujeres que lloraban, porque querían despedir a su ser amado y le impidieron a la diputada Delsa Solórzano que demostrara allí su solidaridad, en todo el país y les aseguro que en muchas partes del mundo, millones de personas ponían el corazón para acompañar con su luz la ruta que el piloto emprendía hacía la inmortalidad. Ya en ese momento poco importó que el poder enseñoreado haya obligado a enterrar su cuerpo en la parcela más alta, la 42-A, cerca de las antenas de comunicación, del Cementerio del Este de Caracas, haciendo más difícil llegar allí.

HEIKER. Mientras tanto el poder pretendió convertir en héroe al jefe del colectivo Tres Raíces, cuyos seres queridos y seguidores, sí pudieron despedirlo, incluso rendirle honores con ayuda de las autoridades impasibles ante el hecho que la urna de Heiker Vázquez, fuese escoltada por hombres armados y encapuchados. El colectivo fue enterrado donde sus seres queridos quisieron. Los otros, los rebeldes, los terroristas o como el Gobierno quiera llamarlos, no pudieron ser llorados en libertad, no pudieron ser vistos por última vez porque alguien decidió en el alto poder que sus cuerpos inertes le pertenecían al poder de turno.

ANDREÍNA. Así la conoció el país después de muerta. Ella es Lisbeth Andreína Ramírez Mantilla. Sus padres, Faride y Ángel Ramírez, son colombianos y llegaron hace 40 años a Venezuela. Ella era estudiante de odontología en la Universidad del Zulia y Técnico Superior en Enfermería. Andreína envió mensajes a su familia antes de morir, confesó su hermana Shirley. “Pidió perdón, dijo que nos amaba mucho y a las amiguitas les envió mensajes de texto en los que les pedía que la ayudaran, que la habían hecho presa. Ella se sintió atrapada pero nunca imaginó que la iban a asesinar. Ella no era ninguna terrorista, era un ángel, tenía una fundación y ayudaba a los niños de escasos recursos con ropa y lo que podía”. Era la pareja de Jairo Lugo Ramos, quien fue sargento de la Guardia Nacional y perteneció al Grupo de Acciones Especiales. Los dos cayeron abatidos, junto a otros cuatro del equipo de Oscar Pérez. Lisbeth Andreína nació en el Táchira. No estaba embarazada como se dijo a través de muchos medios y redes sociales. No le permitieron ser enterrada junto a su marido. A su familia le dijeron, cinco días después de los hechos, que sería el Gobierno quien le entregaría el cuerpo en Táchira y que debían sepultarlo de manera inmediata. Y hubo condiciones: no pueden intervenir terceras personas, incluyendo diputados. El cadáver de la única mujer caída en los hechos fue sacado de la morgue de Bello Monte poco antes de las 2 de la tarde del sábado 20Ene18. Lo llevaron a Maiquetía y lo sacaron en un avión militar por la rampa 4; el avión siguió hasta el Zulia para dejar los cuerpos de tres de los Soldados de Franela (Daniel Enrique Soto Torres y los hermanos Abraham y Jairo Lugo Ramos) y luego siguieron hasta el Táchira. Amigos, vecinos, familiares y periodistas esperaron pacientemente, en el cementerio que está en las inmediaciones de San Cristóbal. El Gobierno se encargó de no dar información precisa. La madre y hermanas de Lisbeth Andreína esperaron hasta que a las 8 de la noche les dijeron que el entierro no era en ese cementerio sino que sería en otro municipio en el sector Caneyes. Otra vez los militares decidieron todo. La familia, entre el llanto y el cansancio, apenas pudo despedir a la joven, porque los militares dijeron que había que sepultarla ya.

PIMENTEL. Es el otro jefe de los Soldados de Franela. A José Alejandro Díaz Pimentel  y a Abraham Israel Agostini, el gobierno ordenó sepultarlos en las parcelas 26 y 27 del cementerio del Este en Caracas. En horas de la madrugada estaba dispuesto el entierro, pero fue hasta las 10 de la mañana cuando a dos familiares les permitieron pasar. Allí estaban, para convalidar ese arbitrario hecho representantes del Ministerio Público y de la Defensoría del Pueblo. Hasta un sacerdote católico cuando Agostini era evangélico.

 

 BOGOTÁ. Para el momento en que escribo esta columna aun no se ha realizado un Conversatorio al cual me invitaron Venezolanos por la Democracia Movimiento de la Sociedad Civil Colombiana. Ya les contaré qué apreciaciones surgen de ese evento a realizarse en Bogotá. En Colombia el tema Venezuela es motivo de conversación en muchos sitios. El caso Oscar Pérez ha sido el tema más sonado en los últimos días. He ahí la invitación al evento.

SILENCIO. Es lo que hay en la frontera, ante las masacres. En el sector El Palotal de San Antonio del Táchira, asesinaron a tiros, en un pool, a cinco personas. Ingresaron cuatro hombres, de esos que se pasean libremente por el pueblo, fuertemente armados. Entraron al pool y dispararon contra varias personas, asesinando a cinco individuos. Los heridos fueron llevados a Cúcuta. De vez en cuando aparece uno, dos o tres personas asesinadas, como si fuera un hecho cotidiano.

BUESA. Es José Ángel, ese poeta que nos lleva al recorrido del amor y la pasión. Fue él quien un día escribió: “Te vi de pie en la sombra. Junto al lecho vacío/ se oyó un rumor de sedas, como el rumor de un río. / Y yo, como el espejo de aquella alcoba oscura, / yo, allí, solo contigo, reflejé tu hermosura. / Fue un instante, en la sombra. No sé bien todavía, / si eras tú, si fue un sueño o una flor que se abría. / Muchacha de la noche de un día diferente: / yo no envidio tu espejo, ya sé que nada siente”.

 

Última Hora

-El anuncio de las elecciones puso a quienes se creen presidenciables a correr. ¿Será que creen que con ese REP y CNE tienen oportunidad?

-La brutal inflación arrastra cada día más a los venezolanos a buscar comida en los basureros.

martes, 23 de enero de 2018

Hambre en los cuarteles

Artículo de Sebastiana Barráez exclusivo para PuntodeCorte.com

@SebastianaB

23/01/2018

Hace casi un año que la situación de escasez de alimentos en las instalaciones militares, no se resuelve con una caja de CLAP. Las quejas han sido cada vez más frecuentes. Los almuerzos cada vez más pobres en proteínas. Los desayunos a veces eran los mejores resueltos, pero fueron reduciéndose muchas veces a una arepa con mantequilla. Es así como las quejas pasaron a la protesta.

Cuando un video, donde aparecen funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana en Fuerte Tiuna, reclamando comida porque tenían hambre, se hizo viral, muchos sectores de la sociedad civil entendieron aquello de que la Fuerza Armada es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad.

Pero esa no ha sido la única protesta, solo que ésta se hizo pública porque los videos del hecho, rodaron por las redes sociales. Esos guardias reclaman lo que en muchos cuarteles ya es común: tienen hambre por la baja cantidad de alimentos que están recibiendo durante las horas de comida y el dinero que reciben como sueldo no les alcanza ni para el pago del pasaje.
Son muchas las ocasiones en que la ración de comida es tan baja que a algún oficial se le ocurre enviar a la calle a determinado número de efectivos, para que cumplan alguna función, en horas de almuerzo y así dejarlos sin comida.

Puede leer otras publicaciones de Sebastiana Barraéz.

Los vídeos de la protesta de los guardias evidenciaron otros hechos, más allá de manifestar el hambre que están pasando. Cuando uno de los guardias nacionales, posteriormente detenido, exige que ellos con quieren hablar es con el ministro de la Defensa, GJ (Ej) Vladimir Padrino López está rompiendo una de las bases de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: la subordinación. Claro, el militar asume que como en la FANB parece que cada quien aplica su propia ley, pues le resulta normal que él quiera hablar con quien supone va a resolverle el problema que su superior inmediata no ha podido. Así desconoce la estructura piramidal de la institución castrense.

Otro hecho significativo es que una de las quejas de los insubordinados es que no les alcanza para el pasaje. En la otra Fuerza Armada eso no era punto de discusión. Se supone que la institución les da algunos beneficios a sus integrantes, que hace atractivo su permanencia en el componente. Por esa razón se crearon los hospitales militares, de manera que el funcionario de cualquier componente fuese atendido con privilegios. También el seguro médico y el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa) complementaban la atención médica. Luego vinieron beneficios como créditos, carros, vivienda.

En cuanto a pernoctar y comer, eso jamás fue problema. Las instalaciones militares se acondicionaron para que el personal pudiese ejercitarse, entrenarse, alimentarse y descansar, en las mejores condiciones posibles. Incluso los oficiales contaban con las viviendas en guarnición.

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A ningún militar se le ocurría exigir, como ocurre hoy en día, que lo trasladaran para el comando más cercano a su vivienda, porque necesitaba atender a la familia, le hacía falta el calorcito de su mujer o tenía que llevar a los niños a la escuela. Y menos aún reclamar porque el pasaje para ir a la casa no le alcanza.

Se supone que la FANB era su prioridad, su familia, su razón de ser y prepararse, aplicando aquel lema de que “cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de la madre calla”.

La mayor razón de queja en la institución castrense tenía que ver con el apresto operacional, las condiciones de los soldados en la frontera, la presión por la profesionalización y tener los equipos militares más modernos.

Con la llegada de Hugo Chávez al poder, algunos de los principios sufrieron fracturas, como el caso de la subordinación y la disciplina. Chávez ordenó que los hospitales militares atendieran a los civiles y con ello colapsó el servicio médico asistencial destinado a los miembros de la FANB.

La empresa de seguros cada día responde menos a la necesidad de los uniformados y sus familiares. La calidad de vida de los militares se fue deteriorando y se ha ido perdiendo el orgullo de pertenecer a una de las instituciones que mejor posicionada estuvieron en el país.

Abundan los casos de militares apropiándose de alimentos durante los saqueos de camiones o establecimientos de comida. Son muchos los casos ocurridos durante las últimas elecciones. En varias escuelas aparecieron forjadas las cerraduras de los depósitos de la comida de los niños, mientras las escuelas estaban custodiadas por los militares; se llevaron todo.

Igual sucedió durante las guarimbas, cuando los militares aprovecharon de vaciar centros de acopio de los alimentos de los CLAP o comida escolar.

 

¿Y mi bolsa?

Si algo resultó inaudito oírle, ese 8 de enero 2018, a los guardias que reclamaban comida en Fuerte Tiuna fue decir que no tenían ningún tipo de beneficio, que no estaban recibiendo la bolsa de comida a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Y uno de los cabecillas del acto de insubordinación, presionaba sin considerar que en su condición de ser parte de la institución armada, estaba cometiendo un delito, al decir que “No vamos salir más a la calle hasta que no venga el ministro de la Defensa”.

En diciembre las manifestaciones de molestia en la FANB habían subido de tono ante el incumplimiento de entregarles el pernil navideño. El presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo como excusa que la culpa era del gobierno de Portugal. Pero a los militares no les importa de quien es la culpa, sino que el pernil no les llegó a ellos, solo a algunos generales de más alto rango.

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La insubordinación por el reclamo de alimentos, logró la participación de 55 guardias nacionales, entre ellos dos wayús, lo que es un número nada descartable para que la FANB lo considere. Su acto tuvo cierta ingenuidad y por ello permanecían detenidos en la antigua Escuela de Enfermería del Fuerte Tiuna de Caracas.

La protesta no se quedó en el video, sino que familiares de los indígenas wayús denunciaron ante el Comité de los Derechos Humanos de la Guajira y solicitaron que se emitiera alerta a las organizaciones aliadas de que los dos indígenas estaban incomunicados. El coordinador de la ONG, José David González, le pidió al Gobierno Nacional ocuparse del caso a la vez que señaló que es grave la situación de los cuarteles y podría empeorar debido a la hambruna que se reporta desde las bases militares.
“Sabemos que la situación de los cuarteles es crítica, porque no hay alimentos para atender a los soldados dentro de esas instalaciones”, dijo González.

Al final quedaron identificados como los propiciadores de la insubordinación y detenidos cinco sargentos. Los sargentos primeros (GNB): Jesús Bermúdez Villegas, Nervis Rincón Redondo, César Balzán Balzán, Neomar Brito Malavé, y el sargento segundo Cardis Vílchez Montiel.

Por ahora no pasó a mayores, pero si la Fuerza Armada no resuelve el problema de los alimentos, de manera prioritaria, las protestas pueden generar en hechos más álgidos, más allá de la protesta por tener hambre o de la cantidad de solicitudes de baja que cada día crece más.

jueves, 18 de enero de 2018

Aquello del “honor al caído”

LECTOR. No importa si usted está de acuerdo con el Gobierno o simpatiza con la Oposición, si usted se cree revolucionario o patriota, si usted consideraba terrorista o héroe a Oscar Alberto Pérez. Lo que realmente importa es que sea capaz de temblar de indignación –como dijo el Che Guevara- ante la injusticia. Lo que importa es que usted se dé cuenta cuándo es que el miedo le ganó a la valentía, cuándo es que el odio le ganó al amor. Y es que eso fue lo que sucedió el 15E18 en el sector El Junquito con el operativo contra el piloto rebelde y el grupo los Soldados de Franela. Oscar Pérez tenía el legítimo derecho, con razón o no, a oponerse al Gobierno de turno, como lo tuvo Hugo Chávez en su momento, como lo hizo Trotsky en la vieja Rusia, como Ho Chi Minh ante los norteamericanos, y tantos miles de ejemplos en el mundo. La Historia no olvida, aunque los hombres lo hagan. Y podemos estar o no de acuerdo con el método, incluso con el fondo, pero lo que es inaceptable es que para justificar el miedo que el piloto inspector del Cicpc causó en el alto gobierno, se le haya dado muerte, cuando ya era notorio, público y comunicacional que Pérez y su grupo estaban rendidos. Expresiones como las de la constituyentista Iris Varela, a través de Twitter, hablan por sí solas: No vale el llanto ni el arrepentimiento, sentenció Varela. “Urge capturar a su mentor Miguel Rodríguez Torres, tanto o más peligroso que esta lacra… Oscar Pérez. Ahora viene el show de la llorantina. ¡Qué cobarde cuando se ve atrapado como una rata!”, dijo Iris a la vez que calificaba al piloto de asesino sin que él hubiese matado a nadie. Con ello Iris anuncia que el ex ministro y compañero de revolución suyo, Rodríguez Torres, no podría esperar un final distinto, porque osó criticar políticas del gobierno. El Ministerio del Interior y Justicia emitió un destemplado comunicado, que no aportaba mayor información. Y la prenda se la colocó Freddy Bernal al reconocer que el jefe del colectivo Tres Raíces, Heyker Vásquez había muerto en el sitio, sin que hasta ahora nadie explique qué hacía ese grupo en el lugar. Pasaron las horas y el gobierno no reconocía oficialmente la muerte de Oscar Alberto Pérez ni se sabe exactamente cuántos ni quienes murieron en el hecho. No se resguardó la escena y se procedió a derrumbar lo que quedó del lugar donde estaba el grupo rebelde. No se entrega el cadáver. En la morgue les dijeron a los abogados que sería cremado. En las redes sociales y chats de grupos ligados al gobierno se difunden historias falsas sobre Pérez en un linchamiento moral del hombre. Lo increíble es que haya quienes celebren la muerte del piloto como si fuera el Bin Laden venezolano. No hubo para Oscar y su grupo aquella máxima de la guerra “honor al caído”. Es el momento de recordar al gran Willy Brandt, aquel que enfrentó al nazismo desde los 17 años: “El riesgo de volverse cínico se corre, y de qué manera, cuando se llega al poder”.

DELINCUENCIA. Fue el 07 de enero 2018, a las 9:30 AM, tres kilómetros antes del peaje La Raya, en la autopista entre San Felipe y Morón. Una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) se encuentra con los obstáculos llamados miguelitos. Uno de los cauchos estalla. Mientras el comisario Bermúdez cambia el neumático llegan los jovencitos Juan José Sequera Alvizu y Yormer Gabriel Ramírez Moreno, quienes habrían intentado atracarlo, apuntándole con una escopeta, pero el comisario les dispara, muriendo los dos muchachos.

BARIVEN. Está detenido su presidente Francisco Jiménez Yusti. Él es hermano de Pedro Jiménez Yusti, compañero de Chávez el 4F. Ambos son de Barinas. Informes de Inteligencia revelan que Francisco tiene como muy cercanos y desde hace unos ocho años, a dos amigos, César y Javier, con influencias en Pdvsa, sobre todo en el Comité de Licitaciones. Javier tiene antecedentes en el Cicpc por estafa y así ingresó a Pdvsa.

CHICAS. Son jovencitas sexys contratadas por presos para favores sexuales. Ya no solo son artistas perfumadas para los presos en las cárceles privilegiadas, como El Helicoide o Ramo Verde, quienes cobran en divisas. También son jóvenes humildes, cuyos proxenetas las negocian a cambio de fuertes sumas de dinero en diferentes cárceles del país. Las hay porque es la vía que han encontrado ante la crisis, otras son obligadas a pagar deudas de sus familiares presos.

EXTORSIONADOS. Así están los campesinos y agricultores en el INTI y Agropatria de San Carlos, Cojedes. El productor que necesita arreglar sus documentos, papeles o informes para regularizar la tenencia de la tierra, tiene que dejar su “colaboración” al funcionario. “Ya no se conforman con un saco de maíz,  tres kilos de café, una gallina o un racimo de plátanos o cambures. Exigen dinero sino retardan el proceso y botan los expedientes”. En Agropatria desaparecen los papeles. “Piden infinidad de documentos para comprar 1 Lt. de veneno, de Bs. 60 mil, que nos dicen no hay, pero cuando uno sale se acercan sus compinches y lo ofrecen en Bs. 500 mil el Lt”.

POLICÍA. Ocurrió el 20/12/17. Eran las 6:30 de la mañana, en la urbanización La Esmeralda del municipio San Diego. Llega un carro Arauca, Chery, del que se bajan dos sujetos. Apuntan a Carlos con arma de fuego y le roban su teléfono inteligente y una pistola Glock. Carlos denuncia ante la DIEP. Poco después en la Urb. Lomas de Funval, ven a uno de los atracadores. Al detenerlo le encuentran la pistola que le robó a Carlos y lo identifican como Luis Alberto Pérez León, funcionario activo de la Policía Nacional Bolivariana.

FIESTA. Fue el 16/12/17. Celebraron el cumpleaños de la hija de un militar en la urbanización Cumbres de Curumo (este de Caracas). Rumba con gran miniteca, gaitas Gran Coquivacoa, orquesta Los Adolescentes, Guaco y Luis Silva. Lanzaron 12 cohetes a la medianoche. Mucho vehículo oficial de la FANB.

INEA. Es el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos. De los 12 remolcadores que adquirió en China, hay tres en el Orinoco Cuyagua, Caripito y Linda Barinas. Sus capitanes son: Arturo Puerta, Emilio Velázquez y César Afanador. Las unidades, de solo un año, las tienen como lata de cargar piedras. Todos los consumibles (pintura, brochas, seguetas, rodillos, linternas) desaparecieron de los depósitos sin usarlas. Han sido destituidos cocineros y tripulantes por incremento de los hurtos de comida. Se queja el personal porque sus familiares no tienen seguridad social y le adeudan pasivos laborales, siguen tercerizados.

TURISMO. Parece una burla la promoción del Ministerio de Turismo. La inseguridad conspira contra quienes quieren hacer turismo en Venezuela. Apenas arrancó el nuevo año un grupo de turistas brasileños fueron asaltados en Margarita.  Cuando regresaban de la isla de Coche y al pretender abordar los cuatro autobuses, llegaron cuatro motorizados armados. Les robaron todo a los pasajeros: teléfonos, bolsos, carteras, relojes, dinero, prendas, etc. Y no es un caso aislado.

BENEDETTI. Es Mario, el poeta uruguayo de fina sensibilidad social y política. Fue él quien un día escribió: “Cuando resido en este país que no sueña/ cuando vivo en esta ciudad sin párpados/ donde sin embargo mi mujer me entiende/ y ha quedado mi infancia y envejecen mis padres/ y llamo a mis amigos de vereda a vereda/ y puedo ver los árboles desde mi ventana/ olvidados y torpes a las tres de la tarde/ siento que algo me cerca y me oprime/ como si una sombra espesa y decisiva/ descendiera sobre mí y sobre nosotros/ para encubrir a ese alguien que siempre afloja/ el viejo detonador de la esperanza”.

ÚLTIMA HORA

-Con manguera, los militares le sacan gasolina a los vehículos, desde La Morita (Táchira) hasta La Victoria(Apure). “Orden de mi comandante”, dicen.

-Aun no se explican  las “autoridades” cómo pasó por El Nula (Apure) una gandola con 40 mil litros de combustible. Se volcó en el km8 vía a Cutufí.

-El juez 2do de Control de Táchira pasó la navidad en el imperio con su esposa e hija. A ese sí que le alcanzaron los aguinaldos del poder judicial.

martes, 16 de enero de 2018

Indignación en la FANB por operativo contra Oscar Pérez

Sebastiana Barráez

@SebastianaB

16/01/2018

Lo que pudo haber sido un operativo exitoso para los cuerpos de Inteligencia venezolanos, que demostrara la eficiencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de los órganos venezolanos de Seguridad Ciudadana, en la captura del piloto Oscar Alberto Pérez y el grupo de rebeldes que lo acompañaban, terminó demostrando la pobreza de un hecho carente de organización, abundante en acciones erráticas, policialmente lleno de vicios y con presencia de tropas de varios cuerpos en descoordinación. Así lo considera parte importante de oficiales en la FANB.

Privó el odio personal, las ansias de complacer a quienes pedían la cabeza del joven inspector y piloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Oscar Alberto Pérez, quien el 27 de junio 2017 secuestró un helicóptero que sobrevoló Caracas y lanzó bombas sonoras sobre el TSJ y la sede del Ministerio del Interior y que, luego, el 18 de diciembre 2017, tomó por asalto el Comando de la Guardia Nacional Bolivariana (CZGNB-44), perteneciente al Cuarto Pelotón de la 1ra Compañía, ubicado en el estado Miranda. Dos acciones limpias, sin heridos y sin muertos.

Cuando Pérez accedió a la entrevista en el canal CNN, quizá selló su destino. Subestimó el poder de los cuerpos de Inteligencia venezolanos, asesorados por extranjeros, quienes lo localizaron. Se expuso. Vulneró lo más importante de un fugitivo: la seguridad. Tomó a la ligera ser considerado el enemigo público Nro. 1 del gobierno y que sobre él pesara una recompensa. Y quizá jamás consideró que alguien cercano lo pudiera traicionar.

Es así que los cuerpos de inteligencia tenían todas las de ganar sometiendo a quien el Gobierno señaló como el enemigo más buscado.

Ni el mismo Oscar Pérez podía saber que lo ocurrido el 15 de enero 2018 se va a convertir en un caso para estudio en las universidades de periodismo del país. Ante el silencio de los medios de comunicación, acosados por la presión y la censura, de páginas web a las cuales no se podía en ese momento acceder por razones desconocidas, el piloto se convirtió en el principal reportero de su historia. La llevó a las redes y así se difundió en el mundo. Nada impacta más, lo sabemos los periodistas, que cuando un evento se observa en vivo. Millones de personas siguieron minuto a minuto lo que ocurría con Pérez y su grupo. Desde muchos países llamaban a Venezuela para confirmar lo que se veía al instante.

No quieren dejar que nos entreguemos”, dice en cámara un Oscar Pérez con marcado nerviosismo, ya convencido que las posibilidades de salir con vida de esa odisea parecen remotas. “Estamos negociando para entregar, porque aquí hay inocentes, civiles”. Minutos después dice resignado: “Venezuela, no quieren que nos entreguemos, literalmente nos quieren asesinar, nos lo acaban de decir”. Y se oye la voz de un hombre desesperado llamando al mayor.

El mayor (GNB) Rafael Enrique Bastardo Mendoza, le dice a Oscar Alberto Pérez: “Ahorita estaba hablando con Pimentel y le dije que la orden del Presidente, y se extrañó, es resguardarle la vida”.

Ese mayor, desconocido para muchos, perteneció al Grupo de Acciones de Comando de la GNB, donde “tuvo un desempeño regular, – confiesa un general de su componente- un poco indisciplinado y arbitrario”.

Bastardo también estuvo en Guárico con el ex gobernador Rodríguez Chacín y luego fue enviado como Director de Operaciones y Acciones Tácticas de la Policía Nacional en tiempos del general Juan Francisco Romero Figueroa.

No es casual que al día siguiente del operativo, es decir hoy 16 de enero, sea sustituido el comandante general de la Guardia Nacional, MG Sergio Rivero Marcano por su compañero de promoción y compadre el MG Richard López Vargas, Viceministro de Servicios, Personal y Logística del Ministerio de la Defensa.

 

Ya estaba rendido

Uno de los más comunes argumentos entre militares de la FANB es que el operativo contra Oscar Pérez presentó “fallas en el comando y control”, revela un alto oficial.

“Eso fue un pobre operativo”, manifiesta un oficial entrenado en comando.

“¿Cómo no íbamos a dar ese triste espectáculo, cuando en el lugar de los hechos todos querían dar órdenes? Allí no hubo un equipo con autonomía para actuar. Políticos que se creen militares, funcionarios civiles dando órdenes allí y otros por teléfono, pretendiendo que se cumplieran sin remota idea de lo que significa un escenario como el que se vivió ahí. Demasiado aficionado experto en películas de guerra. ¡¡Claro!! Que eso tenía que salir mal”, nos comenta un oficial enfatizando cada palabra.

Para un comandante del Ejército “ese error lo vamos a pagar caro, a nivel de opinión pública internacional. Dimos un pobre ejemplo de descontrol, falta de pericia y mal manejo de un evento al que solo había que aplicarle el manual. Eso ocurre cuando se desvirtúa la actuación profesional porque la única intención era matar al piloto y a su grupo, en lugar de considerar a tanta gente entrenada que hay en el país. El hombre ya estaba rendido y no era necesario asesinarlo. Eso lo estipula las leyes de la guerra con los prisioneros, está enmarcado en el Convenio de Ginebra, es lo que se llama honor al caído”.

“Le explico esto licenciada, -me comenta uno de los oficiales activos del Ejército y que en el 2002 participó en el 4F- aunque sea doloroso decirlo, fue un procedimiento policial lleno de vicios. No hubo interés de negociar y mucho menos generar la certidumbre que debe privar en un estado garantista de los derechos humanos, tampoco del cumplimiento del Código Procesal Penal que se preocupe de los contrapesos, transparencia, dignidad, fe religiosa. Fue un procedimiento judicializado que encuadró su ejecutoria en la Corte Internacional Penal y en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos”.

Agrega “ese operativo tuvo daños colaterales con muertes de civiles, que aún no salen a la luz pública. A eso se le suma el reconocimiento de Freddy Bernal de la participación de civiles armados pertenecientes a colectivos del 23 de Enero con complacencia o participación de los órganos de seguridad que estaban allí”.

“Y sin duda que hubo uso excesivo de la violencia, con inclusión de lanza granadas y vehículos de guerra. No hubo un negociador, que era esencial, más aún cuando a través de las redes se vio la clara intención de negociar por parte de los rendidos, porque estaban rendidos. Además, la presencia de un fiscal del Ministerio Público como garante de la legalidad y la acción penal, tampoco se evidenció. Ni siquiera el acceso a la prensa”.

Hay oficiales que no se explican la presencia de un tanqueta militar con una punto 40, que es una ametralladora para la guerra. “Con la lanzagranadas antitanque RPG-7 ruso se evidenció una gran descoordinación, donde cada mando fue promoviendo recursos innecesarios, lo que habla de una defectuosa labor de inteligencia. ¿No se sabía cuántas personas había? ¿Cómo se instrumentó ese procedimiento? No se delimitaron ni los recursos ni el personal que participó, para desplegar el cerco”.

 

Lecciones de Academia

Hubo tres puntos de coincidencia en oficiales de la Guardia y el Ejército, en torno a lo sucedido en El Junquito:

  • Si bien es cierto que Oscar Alberto Pérez cometió el delito del helicóptero y el robo de las armas en el comando de la GNB, no cometió ningún asesinato ni hubo heridos en esas dos acciones que ejecutó.

  • El grupo Soldados en Franela que acompañó a Oscar Pérez manifestó claramente en voz alta y video que estaban rendidos, se declararon rebeldes, con oposición al gobierno, y aún así fueron asesinados.

  • La participación del jefe del colectivo “Tres Raíces”, Heyker Vásquez, quien tiene investigación por cinco homicidios. “Es el uso de civiles armados para hacer el trabajo sucio de la FANB”.


 

En la Academia Militar se les ha enseñado históricamente que al enemigo rendido deben respetarle su condición humana. “Matar a alguien rendido es indigno, es nazi”, comenta un mayor.

Oscar Pérez le dijo al mayor Bastardo Mendoza: “Pero nosotros no somos delincuentes, nosotros somos patriotas que estamos luchando por una convicción de vida”. A la par que una temblorosa mujer vestida de oscuro, apareció en un video, anunciando ser la madre de Oscar Pérez y advirtiendo que él está tratando de entregarse y rogando que le permitieran hacerlo.

Un hombre, cuya voz se escucha al fondo, en uno de los videos, hablándole al oficial que se supone comanda el grupo o es el negociador, se dirige a él como “mi mayor”, por lo cual se interpreta que quien habla es un militar.

Si en algo tiene razón uno de los hombres de Oscar Pérez es cuando le dijo al oficial: “usted va a hacer historia con este procedimiento”. Y el militar se compromete a hacer el cambio, se entiende que la entrega, “con Ministerio Público, periodistas y nosotros”.

El reporte de la Policía Nacional Bolivariana da cuenta que los supervisores de la PNB muertos son: Andreu Garate (impacto de bala en el tórax) y Roger González (tres impactos de bala). Pero el ministro Néstor Reverol dice que son: S/J Adrián Domingo Ugarte Ferrera y O/A Nelson Antonio Chirinos La Cruz.

Los policías heridos son: Ramón Escalona (presenta dos impactos de bala), Jesús Navas (disparo rasante a nivel de la columna), José Gregorio Hernández (impacto de bala en el abdomen), Freddy Ramírez (recibió disparo en el antebrazo derecho), Eliot García (tito en el muslo derecho) y Williams Tovar (disparo en la mano derecha).

Aunque el Gobierno Nacional no ha dado información precisa sobre los rebeldes fallecidos, habrían sido: Oscar Alberto Pérez, Daniel Enrique Soto Torres, Abraham Israel Agostini, José Alejandro Pimentel, los hermanos Jairo y Abraham Lugo Ramos y una mujer no identificada.

Que no se haya resguardado la escena de los hechos y más bien se haya procedido a demoler la vivienda donde Oscar Pérez y su grupo estaba refugiado en El Junquito, dice mucho de lo desatinado que resultó todo el procedimiento.

Luego de los sucesos, redoblaron las alcabalas del Fuerte Tiuna, incluso están siendo controladas por oficiales superiores con el grado de teniente coronel y 15 integrantes de tropa en los diferentes grados.

jueves, 11 de enero de 2018

A alguien esperan en Fuerte Tiuna

FANB. Es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Está activada en la protección de los cuarteles, especialmente el Fuerte Tiuna. Las alcabalas de acceso al principal Fuerte del país, donde está no solo la sede del Ministerio de la Defensa y de la Comandancia del Ejército. En la alcabala 5, de la avenida Valle-Coche, siguen los tanques y la restricción para el acceso de militares en todos los grados y civiles. A las tres rutas del metrobús, que funcionan dentro del Fuerte, les ordenaron circular con dos guardias nacionales, quienes estarán en comunicación directa con todas las alcabalas. Deben verificar quiénes van en el metrobús. Dentro del Tiuna fueron instaladas nuevas alcabalas, al mando de oficiales superiores en el grado de Mayor y con tropas de la Policía Militar. Ahora hay alcabalas en: Frente a la Redi Central, en el rectorado de la Universidad Militar, en el cruce de la panadería y el Comando de la 35 Brigada, frente a la Escuela Ecológica y en las entradas de las residencias General en Jefe. En las calles adyacentes a esta avenida se construyeron casas por la Gran Misión Vivienda Venezuela; lo extraño es que en la entrada hay dos tanques artillados todo el día y toda la noche. Otra alcabala está al frente del Servicio de Alimentación con un tiuna artillado. Frente a la Corte Marcial también hay alcabala y frente a los edificios llamados chinos. En la entrada posterior hay un tanque artillado y por la bajada donde está el liceo Muller Rojas está el otro. Quienes se acercaron al tiuna el 30 de diciembre se lo encontraron reforzado y con tanquetas en la entrada. Lo que es atípico en fin de año. Ni cuando el 11 de Abril estuvo el Tiuna tan vigilado. A alguien esperan en el centro del poder militar de Venezuela.

SOLIDARIDAD. Fue el 20 de diciembre 2017. Un grupo de campesinos, agricultores, hortaliceros, comerciantes y vecinos de El Cobre, Seboruco, La Grita y Pregonero, con apoyo de Fedecámaras Táchira, llegaron al helipuerto del Hospital Central de San Cristóbal. Llevaron como aguinaldo alimentos y productos para los pacientes del Primer Centro Asistencial. Sacaron sonrisas y agradecimientos en medio de la aguda crisis por la falta de comida y medicinas que afecta al país.

RESTAURANTE. Fue el 8/6/17. Inauguran el restaurante Pounds, en 1354 Constitution Drive en Belmopan, Belice. En el permiso de licencia comercial aparece María Idania Maldonado (doméstica en la residencia de la Embajada y trabaja del restaurante) y Yoelvis Medero (profesor de música del Instituto Venezolano para la Cultura), empleados locales de la embajada de Venezuela en Belice. Habrían recibido la venia del Encargado de Negocios Mikel Castillo y otros funcionarios. Ante el escándalo, cerraron el restaurante en noviembre 2017. Mientras tanto a los empleados venezolanos en esa embajada les deben tres meses de salario, aguinaldos y bonos.

MISIÓN. Es la Negra Hipólita, en Mérida. La licenciada en trabajo social Tania Rodríguez Suárez, es trabajadora de esa Fundación en el COF- Mérida desde el 09/04/2012. Por denunciar irregularidades en la Fundación sufre acoso laboral por parte de Edison Flores, Director de la CTS “Tinjacá”, Mérida. Ella acudió ante su superior inmediato, Rebeca Gutiérrez, luego a la Oficina de Atención a la Víctima de la Fiscalía, quien la refiere a la Prefectura de Tabay, donde Flores se negó a firmar una caución y él emitió una circular prohibiendo la entrada de Tania a la CTS Tinjaca. La obligan a cobrar sus cheques en Caracas, le niegan sus vacaciones laborales y navideñas. El caso lo sabe Manuel Acosta Rico, director de Gestión Humana de la Fundación; Gerente de Intervención e integración comunitaria, Randholl Hernández; el Presidente de la FMNH, Almirante José Pestana; Inpsasel-Mérida; Inspector del Trabajo, Alfonso Arrieta. He ahí una de las comunicaciones.

DIOSDADO. Considera sospechosos actos de la derecha, lo sucedido en Trujillo. Lo raro es que no explica cómo es eso de que 800 personas saquearon el matadero industrial de Monte Carmelo, sector Buena Vista. Se llevaron dos toneladas de carne, 28 toneladas de jugos y leche, así como una gandola con tres mil 400 kilos de productos FritoLay. Eso ameritó una comisión de la Fuerza Armada, que presidió el coronel Régulo Román Cañizalez, el segundo comandante y jefe del estado mayor del CZGNB 23 con dos oficiales superiores, cinco oficiales subalternos y 43 guardias nacionales.

MILITAR. Algunos no disimulan. Hacen derroche de lujos, en medio de la feroz crisis que sacude el país. Un alto oficial del Alto Mando está remodelando una casa en la urbanización Monte Claro del estado Miranda, a la cual se ingresa por el Club Monte Claro. El 8 de enero terminó de forrarla en mármol y hacerle el frente interno con marcos de acero.

AMADO. Es Nervo, el maravilloso poeta, que un día escribió: “Todo yo soy un acto de fe./ Todo yo soy un fuego de amor./ En mi frente espaciosa lee,/ mira bien en mis ojos de azor:/ ¡hallarás las dos letras de fe/ y las cuatro, radiantes de amor!/ Si vacilas, si deja un ¿por qué?/ en tu boca su acerbo amargor/ ¡ven a mí, yo convenzo, yo sé!/ Mi vida es mi argumento mejor./ Todo yo soy un acto de fe./ Todo yo soy un fuego de amor”.

FAMILIA. Es la de los tripulantes del helicóptero MI17V5, siglas EBV0796, desaparecido el 30/12/2016 en Amazonas y encontrada el 29/04/2017. Ni el Ministerio Público ni la FANB da oportuna respuesta a la entrega de la copia del informe de las resultas del accidente aéreo. “Queremos saber las causas del siniestro”. Esperan copias de actas e informes sobre la ubicación, extracción, levantamiento, fijación fotográfica e inspección del cadáver, autopsias, estudios antropológicos, radiológicos y odontológicos forense que permitió la identificación del cuerpo. “Nuestros abogados solicitaron a la Dirección de Actuación Procesal de la Fiscalía General la realización de la prueba de ADN del Mayor Otto Joaquín Alvarado Hernández, copiloto de la aeronave y del capitán Guillermo Marcano Nieves, negadas según comunicación de la Fiscalía General suscrita por Beyse Pilar Loreto Duben, quien en buen criollo nos dice que debimos denunciar al Fiscal 63 Jimmy Goite que llevó de mala forma el procedimiento del levantamiento del siniestro y los cadáveres”. Los familiares no han sido llamados para escuchar el audio de la caja negra. “Exhortamos al Ministro de la Defensa para que la FANB y Seguros Horizonte realicen los pagos de póliza de vida, que no se han podido renovar hasta que las anteriores no sean canceladas, del reaseguro internacional que se debe cancelar en divisas, prestaciones sociales de los fallecidos, indemnizaciones y pensiones de sobrevivientes que no han sido pagados a todos los familiares”. A la esposa del Sargento Inojosa, el único que aún no ha aparecido, le dijeron que la FANB declaró desierta la búsqueda quedando ella desamparada sin el sueldo ni cesta ticket de su esposo. He ahí la respuesta de la Fiscalía.

ÚLTIMA HORA

  • Luis Gregorio, director de Ecosocialismo y Aguas del Táchira. Anda con dos individuos enpistolados.

  • El Apt 9A del MG García Plaza en el Edif Piedras BlancasLomas de Alto Prado, se lo dieron a Longa, un alto funcionario del Sebin.

martes, 9 de enero de 2018

El silencio de Rafael Ramírez

Sebastiana Barráez

PuntoDeCorte.com

09/01/2018

“Se apartaron a los compañeros que durante tantos años fuimos Ministros de Chávez”.


En esa frase de Rafael Ramírez Carreño se concentra todo el conflicto entre Nicolás Maduro y el otrora poderoso hombre de Petróleos de Venezuela. Una de las primeras acciones que el presidente de la República intentó, cuando ganó en el 2013, fue destituir a tres hombres claves: Manuel Antonio Barroso Alberto, de la presidencia de Cadivi (junio 2006-marzo 2013), a Rafael Ramírez Carreño ministro y presidente de PDVSA (2002-septiembre 2014) y a José David Cabello (jefe del Seniat desde 2008).

Maduro sólo logró destituir a Barroso, a los pocos días de haber ocupado la presidencia, pero lo debió enviar a un cargo diplomático y ascenderlo a general de brigada en julio 2015.
Con Rafael Ramírez le costó más de un año sacarlo de PDVSA. Cuando lo hace, Ramírez se niega a abandonar el cargo, se atrinchera con militares en la principal sede de la estatal petrolera y se apresura a negar que hubiese sido destituido. Pero la decisión de Maduro estaba tomada y menos de dos meses después, sin mayor anuncio, y como quien se va por la puerta trasera, Rafael salió de la empresa más importante del país y con ello perdía el encanto que da el verdadero poder.

Para ese momento, Maduro parecía tener un proyecto político ya diseñado, en el cual él es el único hombre del poder. Tenía claro que no se iba a dejar quitar el legado que Hugo Chávez le dejó. Sus tropiezos, errores y equivocaciones, confundieron a la Oposición, que lo vio torpe, ignorante, vacilante y le adjudicaron el sobrenombre de “Maburro”. Entre los opositores el presidente venezolano parecía pan comido, mientras que en la revolución se burlaban a sus espaldas y con disimulo, mientras que públicamente lo defendían como el comandante de la revolución sin creer mucho en que lo fuera.

Incluso la comunidad internacional pensó que la salida de Maduro del poder era un ajedrez con sus jugadas contadas. Entre lo que se incluían como variables estaba la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la que tiene el monopolio de las armas, la única que puede preocuparlo. Pero él es un hombre a quien hasta la suerte lo acompaña, porque le apareció el General en Jefe (Ej) Vladimir Padrino López, con su lealtad a la revolución y con cierto liderazgo en la maltratada Fuerza Armada.

Sin mayor soporte en los cuarteles, Maduro había intentado infructuosamente imponer como líder de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) al Mayor General (Ej) Carlos Alberto Osorio Zambrano. En la mayoría de los comandos del país la preferencia era evidente; las alabanzas eran para el líder fallecido. Las fotos de Chávez eran gigantescos afiches, en las oficinas, los pasillos y los ascensores, que contrastaban con la fotografía pequeña de Maduro en las cadenas de mando.

Quizás para sus adentros él despliega con sorna una sonrisa, mientras avanza silencioso, seguro, claro en la meta fijada, como el Napoleón en su revolución francesa. Se inventó estrategias, planes, aprendió lo que fue necesario del líder eterno de la revolución y desechó lo que no le importaba.
El país se enfrenta a la más terrible crisis económica, mientras hay gente que busca alimento en los basureros, los pacientes desesperados deambulan entre las farmacias y las redes sociales, buscando medicamentos e insumos, para tratar de no morir o los empleados tratando de estirar el sueldo que ya no alcanza ni para comer.

El Presidente habla de la construcción de miles de viviendas, inventó el carnet de la patria que le permite a algunos tener acceso a ciertos beneficios, insiste en la guerra económica y encontró en el nicho de la corrupción el arma más poderosa para aniquilar enemigos internos. Conocedor de la historia de las revoluciones en el mundo, Maduro la adaptó, corrigió los errores de otras y aprendió a controlar a las masas hambrientas e incluso hizo surgir, contra toda oposición interna y externa, a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), sin legitimidad y legalidad, pero también encontró a su Robespierre, en Tareck William Saab, designado por la ANC como Fiscal General de la República.

Y le tocó a RR


De reojo Maduro observa los movimientos de Rafael Ramírez, quizás porque entre las hojas de “El Príncipe”, de su tocayo Nicolás Maquiavelo, encontró aquello de que al enemigo se le conquista o se le elimina. RR, que por su propia condición de creerse aristócrata, subestima al elegido de Chávez,  no lo vio venir, creyó que sus acciones eran erráticas y no planificadas.

Maduro lo mantiene cerca. Lo nombra canciller, después Vicepresidente del Consejo de Ministros para Soberanía Política, cargos que quienes los ocupan saben que son jarrones chinos como casi todos los ministros. Lo vigila, sabe de la inconformidad de RR, quien vaciló esperando que lo reintegraran como ficha de poder, pero el Presidente lo saca del país de manera elegante designándolo Representante Permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas. Ya el paso estaba dado. Un empujoncito más y RR sería historia, aunque como las sacadas de muela, trajera su periodo de dolor.

Maduro advirtió las consecuencias de la traición, sin mencionarlo, pero ya estaba confirmado en los sectores más importantes de la revolución bolivariana que RR quedaría fuera del poder. Tratando de detener la hecatombe y siendo fiel al pacto que hay entre la dirigencia chavista de mantenerse unidos, al menos ante la opinión pública, RR publica un artículo criticando la revolución, para que a modo de amenaza Nicolás supiera que iba por él. Ya era tarde.

Ramírez tenía, como carta bajo la manga, al grupo Los Verdaderos Hijos de Chávez, más puntualmente y como aliada a María Gabriela Chávez. Le declaró a CNN que era falso que estaba fuera del cargo, pero esta vez no pudo sostenerse un poco más de tiempo como lo hizo en PDVSA. Maduro le dio como concesión a la hija predilecta del líder de la revolución, retardar por unas horas la salida de RR del cargo y la pérdida de su inmunidad. Así el otrora poderoso hombre de Pdvsa logró salir hacia Italia.

Tareck William Saab aparece en escena. Ordena una investigación por corrupción contra Ramírez. Lo señala de estar vinculado a la creación de una oficina con sede en Viena, Austria, que desfalcó más de 4 mil 800 millones de dólares a Pdvsa y muchos otros señalamientos.

La reacción


Ramírez se atrincheró, trató de usar como aliados a todos aquellos que recibieron algunos favores de cuando estuvo en Pdvsa, pero descubrió, como La Cenicienta cuando llega la medianoche, que ya sin el encanto del poder, se va la magia. Pretendió usar como argumento que fue uno de las únicas cuatro personas a quién Chávez llamó en su lecho de muerte.

Se dedicó, en Twitter y en artículos publicados, a hacer críticas a las políticas económicas del gobierno de Maduro, como descubriendo el hambre que están pasando muchos venezolanos. Cuanto el Vicepresidente, Tareck El Aissami lanza a Maduro como candidato de la revolución para el 2018, responde: “Que yo sepa, no tenemos candidato. Yo soy miembro de la dirección del PSUV, del equipo político del comandante Chávez y hasta ahora no se ha dado ninguna discusión en este sentido”.

Se quejó RR de la censura de la cual fue objeto en algunos medios de comunicación oficiales y privados, entrando así al club de todos aquellos censurados por la presión del poder sobre los medios de comunicación, en un país donde la mayoría de la prensa escrita ha desparecido, numerosas emisoras de radio y canales de televisión.

Para asombro del país, RR se atrevió a criticar la populista medida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). RR guardó silencio cómplice en el pasado, cuando él era defendido como protegido de Chávez, cuando pregonó que, les gustara o no, Pdvsa era roja rojita. Cuando desvió a la estatal petrolera de su función principal, producir y refinar petróleo, para convertirla en una repartidora de limosnas.
Pero si algo más hay que señalarle a RR es que mientras acusa a Nicolás del desastre económico del país, y ya no habla de guerra económica del imperio, está obviando que fue el gran destructor de la empresa petrolera, de la Nueva Pdvsa, la que terminó convertida en chatarra. Pdvsa era la productora de dólares para Venezuela, pero RR la convirtió en la caja chica de los caprichos del presidente Chávez. “La que mantuvo siempre a esta Revolución a flote”, como reconoce RR.

Pdvsa no disminuyó la brecha entre ricos y pobres, al contrario, hizo a muchos millonarios como al primo de RR, Diego Salazar, con millones de dólares en cuentas en los paraísos fiscales.

RR le pregunta a Nicolás: “¿es que este Pueblo no merece un poco de honestidad?”. Quizás es hora de que Ramírez se aplique esa pregunta a sí mismo y reconozca su participación en la corrupción de Pdvsa y de la revolución.

Acusa a Nicolás de estar asesinando “a la Revolución que el Comandante Chávez nos confió, te has rodeado de tu círculo íntimo, y crees que puedes hacer con este país y con nuestro legado lo que te venga en gana”. Cuando le dice a Maduro que “en una mezcla de prepotencia, ignorancia, incapacidad, cinismo y mucha irresponsabilidad, han llevado a nuestro Pueblo a una situación inimaginable de sufrimiento y humillación”, está demostrando que no lo considera digno de haber sido el sucesor de Chávez y, como a muchos otros, le resulta inaceptable que el chófer de autobús esté por encima de los verdaderos elegidos por un don divino.
Lo que RR reclama es que “el Comandante Chávez no dijo que apartaran a sus equipos de trabajo”, es decir lo que realmente molesta a Ramírez es que ya no sea parte  del poder e incluso se aventura a insinuarse él como candidato.

RR ha empezado a entender que Nicolás lo está aplastando y por eso acude desesperado a buscar ayuda en “Diosdado, Adán, José Vicente, Elías, Carrizales, Carneiro, Castro Soteldo, Aristóbulo, Héctor, a mi General en Jefe Pérez Arcay, al General en Jefe Padrino López, al Comandante del Ejército Churio”, así como a los militantes del PSUV, de las Misiones, de la revolución. Les pregunta si van a permitir que lo linchen moral y políticamente, preguntándose si nadie va a decir nada a favor de Chávez y del pueblo, como si él los encarnara.

Rafael está descubriendo que guardo silencio por demasiado tiempo, así que ahora poco parece importar lo que pueda decirle a un país que perdió la credibilidad en los dirigentes del Gobierno y Oposición. Quizá termine dándose cuenta que Nicolás tiene el arte de esperar para ver la urna de sus enemigos pasar, mientras degusta un café. Y vendrá el próximo.

Por:Sebastiana Barráez Pérez en exclusiva para Punto de Corte.

@SebastianaB

martes, 2 de enero de 2018

Más seguridad para el Comandante en Jefe

Sebastiana Barráez

Puntodecorte.com

02/01/2018

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana espera, no sin cierta expectativa, la llamada salutación de fin de año, que regularmente ofrece el presidente de la República o el Ministro de la Defensa en cada una de las regiones militares. La última salutación, como todo lo que ocurrió en el 2017, tuvo un carácter particular, que no viene al caso explicar ahora, pero que hace propicio el tema para explicar qué pasó en el evento realizado en el Paseo Los Próceres de Caracas.

Durante el proceso de práctica de la salutación, ocurrido el día miércoles 27 de diciembre 2017, llegó a la misma el Mayor General Alexis José Rodríguez Cabello, quien no tenía justificación para estar allí, pues nada tiene que ver con la preparación de dicha salutación, aún cuando sea jefe de la Región de Defensa Integral (Redi, Capital).
El MG se dedicó a hacer diversos llamados de atención. “Saquen el pecho”, “párese más firme”, “¿por qué muestran esa actitud de desmoralizados?” etc. El alto oficial quiso dar muestras de poder y de liderazgo. La respuesta de la tropa fue aplastante. Varios militares gritaron: ¿dónde están los perniles?, ¿dónde están los juguetes?, ¿dónde está la comida?.

Rodríguez Cabello se molestó y trató de ubicar de dónde provenían los gritos, pero se generó gran confusión y murmullo entre los presentes. No hubo manera de que ubicara a uno solo de los responsables. El oficial no entendió que al fin y al cabo no se trata de a quién responsabilice por el hecho, sino de asimilar la insatisfacción que hay entre los militares de rango bajo por el impacto que reciben de la crisis económica.
En el acto

En el momento en que se realizó el evento, el día jueves 28 de diciembre, hubo hechos resaltantes. Tradicionalmente hay quienes pueden “colarse”, aunque no hayan sido invitados formalmente. Esta vez, el control fue muy rígido. Solo fue permitido el acceso a personalidades invitadas y al Alto Mando Militar. No se permitió la entrada al personal militar en los otros grados ni de otras unidades. Incluso hubo oficiales del Alto Mando a quienes no se les permitió ingresar al acto, como ocurrió con los inspectores.

Se desplegó un fuerte operativo de seguridad a lo largo y ancho de toda la avenida Valle-Coche, en los accesos al paseo Los Próceres y Fuerte Tiuna, el principal cuartel militar del país, incluyendo las alcabalas desde la número 1 a la número tres, que dan acceso al Fuerte Tiuna.

Ubicaron al borde del río Guaire, en el trayecto de las mencionadas alcabalas, a la Guardia del Pueblo en grupo de 6 efectivos cada 50 metros. Ese día el Ministerio de la Defensa amaneció tomado por completo.
Nunca se había visto, en acto alguno, un despliegue militar y de control, tan violento de la Guardia de Honor Presidencial y de la Dirección de Contrainteligencia Militar, portando armas largas en todos los alrededores del patio del Ministerio. En la tarima donde se encontraba el presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, había ocho elementos de vigilancia.

Aunque esta vez no hubo mención alguna a posibles intenciones de atentar contra la vida del Presidente, en los hechos se reveló el estado de alerta en el que está la inteligencia militar, posiblemente alimentada por lo sucedido con el robo continuo de armas, principalmente el de los dos grandes lotes, con mensajes políticos: el del Ejército Fuerte Paramacay, al mando del capitán (GNB) Juan Carlos Caguaripano, y el de la GNB en Laguneta de la Montaña, municipio Guaicaipuro del estado Miranda, al mando del piloto del Cicpc, Oscar Alberto Pérez.

Al presidente le preocupa, y así lo manifestó, que haya muchos generales en su casa y activos. Y es razonable, porque eso refleja el descontento creciente en la alta oficialidad, tomando en consideración que esos oficiales son generales de brigada y de división.

La cantidad de oficiales de menor rango, quienes solicitan la baja o permisos, que les son negados, crece como la espuma. Eso indica la crisis que atraviesa la institución castrense.
Qué se dijo

Resaltó en sus palabras, el primer mandatario nacional, quien además es el Comandante en Jefe de la FANB, que “preparémonos para continuar de manera permanente desarrollando nuestras operaciones militares para lograr la defensa y la paz de la patria”, dijo refiriéndose al año 2018, luego de que en el año que acaba de terminar se realizaron 236 operaciones militares.

Aunque no quedó claro en qué consiste eso, dijo que “el año 2018 será el año de todas las victorias, de todas las verdades. Será el año del Sistema Defensivo Popular para la Paz”. Y aunque repitió varias veces, como intentando convencerse y convencer a quienes lo oyen de las bondades de ese sistema, no explicó en qué consiste ni qué avances tendrá.

Fue muy enfático Nicolás Maduro al colocar la inclinación en el Sistema Defensivo, como responsabilidad de la Fuerza Armada y una especie de programa sustentado en resolver problemas relacionados a seguridad y defensa, con participación de la población civil. En conclusión, habrá que esperar que el Presidente de la República, el ministro de la Defensa o cualquier otro funcionario de menor rango le explique al país los fundamentos de dicho Sistema para la paz.

Por: Sebastiana Barráez

Más seguridad para el Comandante en Jefe

Sebastiana Barráez

PuntoDeCorte.com

02/01/2018

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana espera, no sin cierta expectativa, la llamada salutación de fin de año, que regularmente ofrece el presidente de la República o el Ministro de la Defensa en cada una de las regiones militares. La última salutación, como todo lo que ocurrió en el 2017, tuvo un carácter particular, que no viene al caso explicar ahora, pero que hace propicio el tema para explicar qué pasó en el evento realizado en el Paseo Los Próceres de Caracas.

Durante el proceso de práctica de la salutación, ocurrido el día miércoles 27 de diciembre 2017, llegó a la misma el Mayor General Alexis José Rodríguez Cabello, quien no tenía justificación para estar allí, pues nada tiene que ver con la preparación de dicha salutación, aún cuando sea jefe de la Región de Defensa Integral (Redi, Capital).
El MG se dedicó a hacer diversos llamados de atención. “Saquen el pecho”, “párese más firme”, “¿por qué muestran esa actitud de desmoralizados?” etc. El alto oficial quiso dar muestras de poder y de liderazgo. La respuesta de la tropa fue aplastante. Varios militares gritaron: ¿dónde están los perniles?, ¿dónde están los juguetes?, ¿dónde está la comida?.

Rodríguez Cabello se molestó y trató de ubicar de dónde provenían los gritos, pero se generó gran confusión y murmullo entre los presentes. No hubo manera de que ubicara a uno solo de los responsables. El oficial no entendió que al fin y al cabo no se trata de a quién responsabilice por el hecho, sino de asimilar la insatisfacción que hay entre los militares de rango bajo por el impacto que reciben de la crisis económica.
En el acto

En el momento en que se realizó el evento, el día jueves 28 de diciembre, hubo hechos resaltantes. Tradicionalmente hay quienes pueden “colarse”, aunque no hayan sido invitados formalmente. Esta vez, el control fue muy rígido. Solo fue permitido el acceso a personalidades invitadas y al Alto Mando Militar. No se permitió la entrada al personal militar en los otros grados ni de otras unidades. Incluso hubo oficiales del Alto Mando a quienes no se les permitió ingresar al acto, como ocurrió con los inspectores.

Se desplegó un fuerte operativo de seguridad a lo largo y ancho de toda la avenida Valle-Coche, en los accesos al paseo Los Próceres y Fuerte Tiuna, el principal cuartel militar del país, incluyendo las alcabalas desde la número 1 a la número tres, que dan acceso al Fuerte Tiuna.

Ubicaron al borde del río Guaire, en el trayecto de las mencionadas alcabalas, a la Guardia del Pueblo en grupo de 6 efectivos cada 50 metros. Ese día el Ministerio de la Defensa amaneció tomado por completo.
Nunca se había visto, en acto alguno, un despliegue militar y de control, tan violento de la Guardia de Honor Presidencial y de la Dirección de Contrainteligencia Militar, portando armas largas en todos los alrededores del patio del Ministerio. En la tarima donde se encontraba el presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, había ocho elementos de vigilancia.

Aunque esta vez no hubo mención alguna a posibles intenciones de atentar contra la vida del Presidente, en los hechos se reveló el estado de alerta en el que está la inteligencia militar, posiblemente alimentada por lo sucedido con el robo continuo de armas, principalmente el de los dos grandes lotes, con mensajes políticos: el del Ejército Fuerte Paramacay, al mando del capitán (GNB) Juan Carlos Caguaripano, y el de la GNB en Laguneta de la Montaña, municipio Guaicaipuro del estado Miranda, al mando del piloto del Cicpc, Oscar Alberto Pérez.

Al presidente le preocupa, y así lo manifestó, que haya muchos generales en su casa y activos. Y es razonable, porque eso refleja el descontento creciente en la alta oficialidad, tomando en consideración que esos oficiales son generales de brigada y de división.

La cantidad de oficiales de menor rango, quienes solicitan la baja o permisos, que les son negados, crece como la espuma. Eso indica la crisis que atraviesa la institución castrense.
Qué se dijo

Resaltó en sus palabras, el primer mandatario nacional, quien además es el Comandante en Jefe de la FANB, que “preparémonos para continuar de manera permanente desarrollando nuestras operaciones militares para lograr la defensa y la paz de la patria”, dijo refiriéndose al año 2018, luego de que en el año que acaba de terminar se realizaron 236 operaciones militares.

Aunque no quedó claro en qué consiste eso, dijo que “el año 2018 será el año de todas las victorias, de todas las verdades. Será el año del Sistema Defensivo Popular para la Paz”. Y aunque repitió varias veces, como intentando convencerse y convencer a quienes lo oyen de las bondades de ese sistema, no explicó en qué consiste ni qué avances tendrá.

Fue muy enfático Nicolás Maduro al colocar la inclinación en el Sistema Defensivo, como responsabilidad de la Fuerza Armada y una especie de programa sustentado en resolver problemas relacionados a seguridad y defensa, con participación de la población civil. En conclusión, habrá que esperar que el Presidente de la República, el ministro de la Defensa o cualquier otro funcionario de menor rango le explique al país los fundamentos de dicho Sistema para la paz.

Por: Sebastiana Barráez

@SebastianaB

Al tercer jefe de la Dirección de Contrainteligencia Militar de Venezuela lo tienen preso y acusado de terrorismo

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