263 oficiales superiores y subalternos, suboficiales profesionales de carrera y tropa profesional manifestaron alarma "por la crisis que vive el país como consecuencia del uso y abuso de las armas de la República"
Sebastiana Barráez/ miércoles 31 de marzo 2021
@SebastianaB
Tomado de Infobae
“Nos causa asombro y furor, saber que
esos mismos mandos, que con cruad y sin compasión emprenden acciones contra
inocentes y desarmados venezolanos, toleran y comparten con grupos
guerrilleros colombianos y bandas delictivas muy bien armadas que se
hacen llamar colectivos”, dice el Frente Institucional Militar (FIM) al
recordar que hay testimonios de muchos venezolanos “que debieron buscar
asilo y resguardo en las poblaciones colombianas cercanas”.
Un total de 263 oficiales
superiores y subalternos, suboficiales profesionales de carrera y tropa
profesional, integrantes del Frente Institucional Militar (FIM), una
agrupación de militares en la Reserva Activa o retirados, manifestaron alarma “por
la crisis que vive el país como consecuencia del uso y abuso de las armas de la
República”.
El FIM está presidido por el
Vicealmirante Rafael Huizi Clavier; el GB (Ej) Teodoro Díaz Zavala en la
Vice-presidencia; Coronel (Ej) Rubén D. Bustillos Rávago, Secretario de
Organización; los representantes de los componentes: Capitán de Navío Pedro
Betancourt (Armada), Cnel (Av) Ángel Rodríguez Campos (Aviación), GB (GN) Simón
Figuera Pérez (Guardia Nacional). Los expresidentes GD (Av) Manuel Andara
Clavier, GB (Ej) Juan Antonio Herrera Betancourt y GB (GN) Miguel Aparicio
Ramírez.
Hacen un llamado a “los oficiales
y tropas institucionales a que exijan un retorno a la dignidad de las unidades
militares y policiales, hasta lograr el empleo en sus acciones y misiones,
de lo que expresamente regulan la Constitución y las leyes de la República”.
Piden que dedique su esfuerzo “a
la eliminación de las alianzas establecidas con guerrilleros colombianos,
de la delincuencia y de las fuerzas irregulares nacionales y extranjeras que
establecieron sus guaridas en territorio patrio, hasta devolverle a la
población, la paz y la seguridad que el Estado está obligado a asegurar”.
El FIM, donde hay oficiales que
ocuparon altos cargos en la estructura militar de la Fuerza Armada, incluyendo
el Ministerio de la Defensa, la Inspectoría General, los comandantes de
diversos componentes, publican el llamado a la institución castrense ante los
hechos ocurridos desde el pasado domingo 21 de marzo, cuando en el marco de una
operación militar fueron atacados campamentos, en territorio venezolano, de una
de las facciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC-Gentil Duarte), con el saldo de dos oficiales del Ejército muertos, el Mayor
Edwar Corobo y el teniente Yonathan Duarte.
Desde ese momento hasta ahora hay
una serie de incidentes que mantienen inestable la frontera, con el
desplazamiento de cientos de personas hacia territorio colombiano, el ataque de
dos puestos militares, la muerte no esclarecida de cuatro miembros de una
familia, así como constantes bombardeos y disparos a los largo de esa zona
fronteriza del estado Apure.
El descuido de la frontera
El FIM continúa en su
pronunciamiento, recordando el orgullo que la Historia le confiere “a la Fuerza
Armada Nacional (FAN) por su participación en sus luchas libertarias”, a la vez
que hacen énfasis en que hasta 1999 hizo grandes aportes al país “por
su integración al desarrollo económico y cultural, por su participación en el
perfeccionamiento y mantenimiento de la democracia, por su sensibilidad ante la
problemática social, por su inobjetable apego a los mandatos de la Carta Magna
en el cumplimiento de su misión, por su imparcialidad y alejamiento de la
actividad político-partidista”.
Por ello, consideran “inmerecido
para el país que esté sufriendo el desprecio y la decepción de los venezolanos
al confundirla con una ‘fanb’, dirigida por algunos corruptos e ineptos
oficiales, ávidos de dinero y poder, que se hicieron cómplices de
una clase política destructora de los principios y valores que nos
inculcaron nuestros libertadores y los ilustres pensadores que inundaron nuestras
fuentes originales de formación ciudadana”.
Se pronuncian sobre la “resentida
economía” del país que está sufriendo fuertes erogaciones “causadas por
unas operaciones militares improvisadas en la región de La Victoria del estado
Apure”. Y asumen que se hacen “bajo los rumores de una actividad de
colaboración con guerrilleros del país vecino”.
El FIM destaca que las guerrillas
colombianas se han declarado públicamente “como aliados” al régimen de Nicolás
Maduro. Critican la “completa opacidad de
información”, aunque reconocen que “los testimonios, videos, escritos y
entrevistas de sus pobladores, nos atrevemos a apreciar un malvado y desmedido
ataque contra nuestros connacionales radicados en la zona”.
Reconocen que la frontera “había
sido descuidada por el poder central”, y que en los últimos 20 años “se
había establecido la guerrilla y la delincuencia, haciéndose dueños y señores
de la autoridad y la vida de sus pobladores con el consentimiento
expreso, y cuidado si de la complicidad, de quienes hoy los victimizan, sin
fórmula de juicio, con el poder de sus armas de fuego”.
Hacen alusión a que mientras actúan
así contra los pobladores de la frontera, hay una distinta contra aquellos que
incluso “se autocalifican ‘el hampa’, que azotan, roban, secuestran y dominan a
los pobladores de grandes áreas de Caracas y las principales ciudades, y que
realizan operaciones de terror contra sus habitantes sin que exista la menor
intención de combatirlos y neutralizarlos”.
“Ejemplos sobran, no olvidemos los
espeluznantes episodios de rapiña y asesinatos, en la Cota 905, La Vega,
Petare, El Cementerio, la parroquia 23 de Enero. Y en el interior, los poblados
fronterizos de los estados Táchira y Zulia y las infestadas zonas mineras del
estado Bolívar para mencionar solo algunos”.