El teniente coronel Guillermo Beltrán Vielma recordó el día, que por segunda vez en ese año, intentaron derrocar al presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez
Sebastiana Barráez/ domingo 27 de noviembre 2020
@SebastianaB
Tomado de Infobae
Cuando pasaron las horas y el intento de Golpe de
Estado, aquel 27 de noviembre de 1992, ya estaba controlado “uno empieza a
medir las consecuencias, se pregunta cuántos infiltrados he tenido junto a mí y
ahí empiezo a reaccionar, a darme cuenta de que nosotros nos salvamos porque
Dios es aviador también. Llamé a mi esposa que estaba con los nervios al
extremo, porque no nos habíamos comunicado, pues entonces no había celulares. Y
de repente es cuando uno piensa en la familia, en que podía no haber vuelto
para contarlo; nos sentamos unos minutos en la capilla, callados, oramos un
rato y le dimos gracias a Dios. Ahí es cuando, de verdad, uno aterriza”.
Tcnel (Av) Guillermo Beltrán Vielma piloto que voló uno de los F16
contra los aviones del Golpe 27N
Lo relata en entrevista para Infobae el teniente
coronel (Av) Guillermo Beltrán Vielma, graduado en 1986, promoción “Juan
Crisóstomo Ledezma Santaella”, uno de los pilotos de combate de los dos F16 que
vencieron a casi un centenar de aviones que estaban en manos de los golpistas
el día que por segunda vez en ese año los militares intentaron derrocar al
presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez.
Beltrán, quien es piloto de prueba e Instructor de
Vuelo, con más de 3.000 horas en aviones militares F-16, VF-5 y T2-D, además es
licenciado en Ciencias y Artes Militares, experto en Operaciones Aéreas
Tácticas y Estratégicas de Gran Escala, Oficial de Estado Mayor con Maestría en
el Empleo del Poder Aéreo, explica que “el poder aeroespacial hoy en día es tan
importante porque maneja la cuarta dimensión, no es lo mismo un tanque o un
barco que el avión viene, con la misma capacidad de fuego y poder militar, pero
20 veces más rápido y ahí domina el tiempo, por ello el poder aéreo es muy
eficaz en las guerras”.
Los insurrectos empezaron a atacar unidades militares,
como la Guarida de Honor, Palacio de Miraflores, la DSIP, con aviones Bronco,
Tucanos, Mirage y helicópteros. Quizá por eso a Beltrán le molesta la
celebración del 27N, “porque cuando se celebra una fecha patria es porque algo
se ganó: el 27 de noviembre es una fecha nefasta porque lo que hubo fue
muertos, heridos, rendidos, fratricidio”.
La única
forma de neutralizar a los F16 era atacando la pista de Barquisimeto. “Mandan
dos Mirage, pero logramos saberlo antes: a un avión lo teníamos de sombrilla o
escolta por si venía un ataque y el otro estaba en tierra reabasteciéndolo, en
medio de las limitaciones que teníamos. Los Mirage nos dispararon sus cañones
de 50mlts, pero le pegaron al avión de ganado que había llegado en la madrugada
y estaba en la rampa del aeropuerto civil”.
Beltrán Vielma asegura
que cuando el otro piloto de F16, Helímenas Labarca le pregunta si se equivocaron. le respondo “Jamás en la vida y si hubiera
que repetirlo, lo haríamos mil veces”, dice el oficial que se graduó con honores en la Academia Inter-Americana de
las Fuerzas Aéreas (IAAFA), Oficial Piloto Instructor de Intercambio con la US
NAVY por 2 años en la Estación Naval de Meridian, Mississippi. Participante de
la Operación Red Flag con F-16 en Nellis AFB, Las Vegas, Nevada.
Beltrán Vielma en 1992
Confiesa que llegó a
pensar que quienes participaban en el Golpe eran extranjeros. “Hasta que llegué
a Caracas, y vi que eran compañeros contemporáneos míos, después generalotes de
esa aviación desgarrada que tenemos. Llegué a pensar qué marciano, qué
extraterrestres, qué enemigo podría estar atacando el palacio de Miraflores.
Muchos de ellos me dijeron después que los habían engañado, que les habían
mentido en nombre el populismo”.
La historia del 27N se resume en la traición a la
Fuerza Armada venezolana, al uso de las armas de la República para tumbar a un
presidente legal en el poder, a la muerte de culpables y de muchos inocentes,
del quiebre institucional, pero fundamentalmente a los dos F16 que enfrentaron
a 96 aeronaves que estaban en manos de los insurrectos y que hicieron historia
en la primera guerra en los cielos venezolanos.
¿Qué fue exactamente lo que pasó ese 27 de noviembre
de 1992 que marcó a la Fuerza Aérea de Venezuela?
Es una fecha nefasta, donde militares usando las armas
de la República para defender las instituciones y la democracia, las usaron
para tratar de desestabilizar. Algunos jefes, penetrados en pensamientos
izquierdistas comunistas, convencieron y arrastraron a muchos jóvenes a hacer
algo ilegal e injusto. Ese 27N fue la continuación del 4F, donde la
preponderancia la tuvo el Ejército con el poder terrestre.
¿Dónde estaba usted ese día y cuál fue su actuación?
Como se acercaba el aniversario de la Fuerza Aérea, el
10 de diciembre, de la cual se van a cumplir 100 años, la mayoría de los
aviones estaba en Maracay. Yo era teniente y no fui ese día precisamente porque
tenía guardia de servicio en Barquisimeto, donde era instructor de la Escuela
de Combate; hacía menos de dos meses que había llegado de la operación Red Flag.
Los insurrectos dando el mensaje después de tomar VTV
¿Cuál fue su actuación, entonces?
En la víspera del 27N ya había muchos rumores. Todas
las unidades de combate tienen aviones de alerta con pilotos de alerta y yo
estaba en Barquisimeto en alerta como jefe de servicios, porque los F16 estaban
en Maracay; todos los aviones de toda la Fuerza Aérea de todo el país, por lo
menos 110 aviones de 120 estaban en Maracay. Un hecho aislado prendió las alarmas;
a las 12 de la noche, el guardia que baja a inspeccionar un avión de carga de
ganado llegado de República Dominicana ve que del avión brincan tres personas
que echan a correr por la rampa y dos de ellos saltan la cerca y se meten a la
Base Aérea de Barquisimeto. A las 4 o 5 de la madrugada (los golpistas) estaban
tomando la Base Aérea de Maracay.
¿Ahí sí arrancó la intentona golpista?
Exacto. Empiezan a tomar las unidades con muy mala
planificación por parte de los líderes de esa insurrección, Luis Reyes Reyes, Francisco
Visconti y todos ellos, quienes no consideraron resguardar el poder principal
de la Fuerza Aérea que eran los F16, sino que empezaron a tomar los
helicópteros, Hércules, Mirage.
¿Por qué cree que pasó eso?
Ellos tenían muchos pilotos de diferentes unidades,
excepto de los F16, porque la doctrina está bien conformada y sólo confiaban en
los 3 pilotos F16 que se metieron, que fueron (Luis Ranón) Reyes Reyes, (Luis
Alberto) Plaza Paz y (Alexis José) Colina Sánchez, un general que votaron por
corrupto. Para ellos fue un error grave no haber tomado los F16 y que el piloto
de alerta y el de relevo, que estaban en la unidad, se montaron y despegaron.
Si los F16 hubiesen apoyado esa insurrección, otro hubiese sido el resultado.
¿Los F16 empiezan a volar con pilotos aliados del
gobierno de turno?
Si, dos pilotos y dos aviones, solamente.
Jesse Chacón ya rendido, participó en el ataque a VTV.
Ha sido ministro y es embajador en Austria
¿No fue sospechoso que a unos meses del 4F planifiquen
el desfile de la Fuerza Aérea concentrando tal cantidad de aviones en Maracay?
La realidad histórica ha demostrado que estaba
comprometido el 25% de todo el personal, el otro 25% estuvo en contra y el 50%
restante esperó a ver qué pasaba. De dónde viene la orden y quién la da, es lo
que determina la decisión de un piloto cuando se monta a un avión, prende y
lleva hasta 20 bombas; una sola bomba puede destruir una casa completa y el
daño colateral es de unos 300mts. Un Bronco puede llevar dos; a Barquisimeto
fueron 8 aviones y le echaron cohetes, bombas y cañones a todo lo que se
consiguieron, buscando destruir los dos F16 que estábamos operando allá.
¿Entonces el 27N fue
mucho más violento y letal que el 4F?
Por supuesto, ese es el
problema del daño colateral que genera el arma aérea. En Caracas los Bronco
llevaban dos lanzadores de cohetes y cada lanzador 32 cohetes; un cohete es
como dos granadas de mano que explotan simultáneamente. Los golpistas, con todo
el poder aéreo aplicaron ‘donde no te rindas, te ataco’ y se oían a personas
conocidas advirtiendo eso.
¿En qué sitios los
golpistas causaron daño con los aviones?
En la mayoría de las
unidades militares en Maracay y Caracas; no se sabe cuál fue la verdadera
consecuencia de los daños colaterales porque atacaron a civiles que no son
objetivos militares. En Caracas ocurrió algo inédito, los Bronco disparaban en
un lado y otro porque, aunque trataban de disparar a puntos específicos,
causaron daños colaterales. Mucha gente murió ahí.
El general Francisco Visconti, el principal jefe de la Aviación en la intentona del 27N
¿Están cuantificados
los muertos del 27N?
Se habla de entre 200 y
300, porque ahí entra mucho militar, el que pasaba por el lugar.
Es complejo y difícil
entender las órdenes como “derribe los aviones que están sobre la Capital” y tú
tienes el arma y el poder para poderlo hacer. Cuando voy detrás del avión, sé
que debajo de él hay casas, edificios y el proyectil que no le pegue al avión,
va para abajo; es pensar en la responsabilidad y consecuencias aun cuando ese
avión enemigo está haciendo más daño porque está disparando sobre la capital y
en algunos casos no contra objetivos militares, sólo para fracturar la
institucionalidad democrática.
¿Quién dio la orden de
derribar todos los aviones que estaba sobrevolando Caracas?
El presidente de la
república Carlos Andrés Pérez.
¿Cuántos aviones fueron
derribados?
(Silencio corto)
Derribos formales, fueron tres; uno en Barquisimeto, uno en Maracay y uno en
Caracas. Tucanos impactados sin derribo, solo daños, fueron 8; se impactó para
efecto psicológico, de manera que, si golpeo un avión, el piloto va a decir ‘Yo
no vuelo más porque ahí hay alguien y me va a matar’.
La guerra en el cielo cuando un F16 derriba a un Bronco aquel 27N
¿Eso ocurrió en La
Carlota?
Al avión en La Carlota
lo impacta una artillería antiaérea. No entendíamos por qué llegaron a esos
niveles de locura y menos cuando escuchábamos los gritos de personas conocidas
a través de las transmisiones. Nosotros sólo teníamos dos aviones que podíamos
recargar de combustible, pero no de municiones, eran sólo dos aviones alerta
con sus proyectiles. Las misiones empezaron a salir a cumplir la orden directa del
presidente como única forma de neutralizar el daño contra la institución
democrática.
¿Qué fue lo que oyó a
través de los radios que le causó tanta perturbación?
En una de las misiones,
cuando llegué a Caracas, pongo la frecuencia de la torre, clarito escuché a
William Fariñas gritarle a un subteniente de un Bronco, lo que me hizo tomar la
decisión final. El subteniente le dijo a Fariñas que está en tierra; ‘Mi
comandante, yo no voy a disparar porque ahí hay civiles’. La respuesta de
Fariñas fue: ‘Mald…nuevo, dispara’. Le confieso que antes de despegar nos
habíamos dicho ‘no matemos a los pilotos’, por aquello de la doctrina de un
avión muy poderoso contra otro, así como la doctrina de combate, la intención
es neutralizar lo antes posible. Cuando yo oí a Fariñas, llamo por radio y digo
que desalojen la Capital porque hay instrucciones de derribo, dando la
oportunidad a que se den cuenta del poder del F16 contra cualquier avión.
Una de las bombas que no estalló fue lanzada contra el Palacio de Miraflores
Quienes enfrentaron el
Golpe derribando aviones son muy cautelosos en esa parte de la historia, ¿Es porque
se menciona que violaron protocolos internacionales al atacar un avión
aterrizando?¿No estaba justificado si lo más importante era salvar la
república?
Correcto. Y es tan
importante esa pregunta porque ante el Derecho Internacional Humanitario y los
tratados internacionales de conflicto hay cosas que dice el que se defiende que
debieron ocurrir, similar al que dice que a un paracaidista que va cayendo no
se le debe disparar. Ahora bien, si ese paracaidista, tiene granadas y fusiles
en qué se convierte una vez que suelte el paracaídas, eso es muy diferente al
que se eyecta para salvarse. Con el avión es igual cuando es de guerra y no de
pasajeros, una vez que el avión aterriza no lo va a guardar en el hangar para
lavarlo y sacarlo a pasear; lo van a rearmar para salir a atacar como lo
hicieron cientos de veces. Si yo no mato al piloto, por lo menos le estoy
salvando la vida y eso lo hicimos muchas veces en ese día fatídico para Venezuela
y para la Fuerza Aérea, sino muchos de ellos no estuvieran echando el cuento.
La capacidad de tiro de un F16 es de 6 mil tiros por minuto, pero la capacidad
montada son 500; cumplimos varias misiones con varios ataques y solo gastamos
280 porque teníamos que rendir los proyectiles. Se obligaron a aterrizar los
aviones en la madrugada.
¿En el momento en el
que desde el F16 se disponía a derribar a otro avión, llegó a pensar que en ese
otro avión iba un compañero suyo?
Claro, claro. Y por
eso, antes de comenzar a disparar, viendo lo que estaba ocurriendo, logramos
que todos los aviones desalojaran. Mi voz y mi acento es muy particular porque
soy de los Ándes, así que cuando empecé a hablar a través de los radios transmisores,
advirtiéndoles “suelten el arma o les disparo”, supieron quién era yo y
vinieron los insultos; recuerdo las voces de Fariñas, Rosales, que en paz
descanse, y de otros.
Wilmar Castro Soteldo ha permanecido en el poder
toda la revolución bolivariana
¿Quién de los que
participó ese día le sorprendió a usted de manera particular?
Mis compañeros de
Mérida, mi ciudad natal; nacidos y crecidos ahí, con quienes jugué metras. No
entendía qué pastilla les dieron para meterse en eso, Muchos me dijeron que los
habían engañado, que les dijeron que se estaba destruyendo el país. La noche anterior
hubo influencia de alcohol, de celebración por parte de los pensadores
maquiavélicos a los niveles de Reyes Reyes, (Wilmar Alfredo) Castro Soteldo, William
Ramón Fariñas y todos los de esa lista. Unas de las condiciones que pusieron,
entre ellos Visconti, en los dos Golpes, es que el comandante de la Base Aérea,
General Juan Antonio Paredes Niño estuviera preso, porque era un líder natural.
Era lógico, porque obedecerían a Paredes y no a Visconti.
¿Usted que piloteaba un
F16, sintió miedo en algunos de esos momentos?
No, realmente uno se
entrena y estaba muy joven, recién casado. Uno se transforma, esa es la pasión
y entrega al trabajo. Y el piloto de combate está solo, eres el de armamento,
el navegante, el piloto, el que toma decisiones, lo que llevas y lo que puede
hacerte daño. Es una formación integral del piloto. A pesar de que a la pista
de Barquisimeto le lanzaron once (11) bombas, el avión tiene tanto nivel de
supervivencia que en medio de los huecos se limpiaron las piedras y el avión
despegaba y cumplíamos la misión, ellos tiraron bombas al dormitorio y al
estacionamiento de los oficiales. El único miedo es volar y no regresar, pero
en ese momento es tanta la adrenalina, las razones y las causas que no piensas
más que en cumplir la misión.
¿Usted en el avión iba
solo?
Sí, los dos aviones
eran monoplaza. Los Mirage, los F16 y los F5 eran por excelencia los aviones de
caza. En la gestión del general Maximiliano Hernández Vásquez, estadista de la Fuerza
Aérea, él logró coordinar la compra de veinticuatro (24) aviones, de los cuales
seis (6) eran doble comando.
¿Recuerda qué pensaba
en ese momento estando en el aire?
Cuando estaba en la
cabecera preparándome para despegar, sin mucho tiempo para planificar, en esa
misión que duró una (1) hora y diez (10) minutos, desde despegar de
Barquisimeto e ir a Caracas, cumplir la misión y regresar. Antes de despegar me
persigné y me dije a mí mismo ‘Dios ponga por delante lo que debe ser, no creo
lo que está pasando, pero tengo esta misión’. Eso sí lo recuerdo.
William Fariñas otro de los que pretendieron el Golpe de EStado
y también ha pemanecido en el poder con la revolución
¿Después del 27N se
encontró cara a cara con algunos de quienes intentaron tumbar al gobierno ese
día?
Sí, a muchísimos de
ellos, algunos que eran mis compañeros y trabajamos juntos, otros que
estuvieron presos. Muchos oportunistas, otros con mucha rabia y sed de
venganza, sentimiento que aún muchos tienen, sobre todo los que aún reciben
privilegios, tienen rabia porque no los dejamos hacer lo que querían en 1992 y
nos ven a nosotros como los malos.
¿Y a algunos de los
jefes de ese 27N se los llegó a encontrar después?
Nunca me he encontrado con un Fariñas, un Castro Soteldo para decírselo
en la cara. Desde el 11 de abril de 2002 a mí no se me permitió volar más, pero
yo no me quería ir porque creí que esto iba a cambiar, aunque a un piloto que
lo saquen del vuelo se desmoraliza; en Barquisimeto, durante mi último ascenso
un coronel me dice que no quiere que asista al acto donde estaría el gobernador
Reyes Reyes, pero yo le dije que sí lo iba a hacer. Se aseguraron de colocarme
en una posición para que no quedara frente a él. Estuve siete años entre Puerto
Ayacucho, El sombrero y Guasdualito, hasta que en el 2010 me botaron
ilegalmente y después me persiguieron
https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/11/29/nos-salvamos-porque-dios-es-aviador-tambien-el-relato-de-uno-de-los-dos-pilotos-de-los-f16-que-enfrentaron-a-96-aviones-en-el-golpe-militar-en-1992/