Se trata de Fabricio Martínez, alias Lucas Valbuena, por quien el actual ministro de Interior y Justicia intercedió para que le quitaran cuatro de cinco imputaciones por el asalto a un fuerte militar ene el estado Apure
Sebastiana Barráez/ domingo 29 de septiembre 2024
@SebastianaB
La muerte de Fabricio Martínez, alias Lucas Valbuena, quien fue un comandante de las FARC y luego era mando del ELN en Apure, reaviva el poder de la guerrilla en la frontera y la relación con el ahora Ministro del Interior, Diosdado Cabello Rondón. “Hace 15 días, iba hacia Elorza con un grupo de guerrilleros, cuando pasando un caño del Capanaparo, el caballo lo pateó y murió ahogado. Él estaba viviendo en el hato El Peñalero, donde se mantenía de bajo perfil, pero estaba encargado de unas pistas de aterrizaje en la zona”, le dice a Infobae un habitante del lugar.
Alias Lucas fue acusado por el asalto al Fuerte Militar de Caballería Blindada, General Ambrosio Plaza en Elorza, estado Apure, de donde se llevaron 22 fusiles y 39 mil municiones. Lo imputaron por cinco delitos, pero Diosdado Cabello intercedió y le quitaron cuatro, por lo que al admitir sólo uno, le dieron boleta de excarcelación dos años después.
Eran casi las 7 de la noche, del 14 de septiembre 2019, cuando el soldado Wilfran Doanger Quijada Echenique, encargado esa noche de la guardia del parque de armas, se acerca al oír ruido en el depósito de munición inservible; se encuentra a seis individuos uniformados saliendo del lugar. Los militares persiguen a los intrusos.
El teniente coronel Francisco Augusto Rojas Moratinos, comandante del 911 Grupo de Caballería Blindada e Hipomóvil, ordena formación a todas las unidades del fuerte para chequear las municiones, percatándose que faltan 22.176 cartuchos.
Elorza fue militarizada. El 22 de septiembre 2019, la Fuerza Armada, que nunca llegó a decir nada públicamente sobre ese robo de armas y municiones, se enfrentaron a las FARC, capturaron a 16 guerrilleros, entre ellos a alias Lucas, los trasladaron a Guasdualito, capital del municipio Páez del estado Apure.
También es enviado a la justicia militar un Mayor del Ejército. Lucas y sus hombres son recluidos en el anexo militar del Centro Penitenciario de Occidente (CPO) en la cárcel de Santa Ana, estado Táchira.
En Apure era ampliamente comentada la relación de Jorge Eliécer Jiménez Martínez, alias Arturo Ruiz, entonces máximo jefe de las disidencias del Décimo Frente Martín Villa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Apure, con el entonces diputado del PSUV, Diosdado Cabello Rondón; la guerrilla le pide interceder, pero en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se oponen a que sea liberado.
La presión de la guerrilla sobre Cabello se intensifica, asumiendo que tenía poder, aunque en realidad el vicepresidente del PSUV estaba lejos de imponerse sobre la FANB y la justicia militar. No está claro si fue una decisión unilateral o concertada con Cabello, el comunicado que, el 23 de septiembre 2019, la organización guerrillera publica solicitándole la liberación de alias Lucas.
“Camarada, por tal motivo necesitamos de su valiosa colaboración para sacar a nuestro comandante Lucas Valbuena, quien se encuentra privado de libertad en la cárcel Santa Ana del Táchira en compañía de 4 compañeros más”, le dice la guerrilla de las FARC a Cabello.
Alias Lucas tenía un problema en la quijada, según contaba a sus conocidos, desde que, en su muy temprana juventud, en el marco de un combate recibió varios impactos de bala, a los cuales sobrevivió.
En El Peñalero
La división interna en la revolución bolivariana causó que cada bando tenga su poder de control: la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) es controlada por Nicolás Maduro a través del MG (Ej.) Iván Rafael Hernández Dala, mientras que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) lo controla Diosdado Cabello a través del General Gustavo González López. Es por ello que la reacción ante la presión de Cabello por la liberación de alias Lucas fue enviar al líder guerrillero a la sede principal de la DGCIM en Caracas.
A diferencia del capitán Juan Carlos Caguaripano Scott, quien está preso por el asalto al Fuerte Paramacay de donde se llevó, junto a su grupo, un lote de armas, en el 2017, y lleva siete años en custodia del SEBIN, el comandante alias Lucas solo estuvo dos años, siendo liberado el 30 de diciembre 2021, pocos meses después que el enfrentamiento entre el Ejército venezolano y las FARC causaron la muerte de 16 militares en Apure.
Para el momento en que alias Lucas sale en libertad, la situación de las FARC en Apure era distinta; la organización estaba fuertemente disminuida y se había roto la relación con la institución militar venezolana. Aunado a ello, la FANB tenía como aliado al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Antes de ser detenido, alias Lucas estaba sentenciado a muerte por el ELN, situación que cambió ante la nueva realidad de poder en la zona. Con el tiempo termina aliado con los elenos y resguardado por Otilio Peñaloza, en el hato El Peñalero, lugar donde Diosdado Cabello y su familia han ido a vacacionar. Lucas se fue reinstalando en el control de Elorza.
Alias Lucas llegó a ser el poder en Elorza cuando fue comandante del Décimo Frente de las FARC. Una fuente de la zona le dijo, a Infobae, en octubre 2019, que había sido la guerrilla, con los comandantes Misael y su hijo Misaelito, la que arregló las escuelas en Macanillo, Capanaparo, Santa Josefina, Cunavachito y Elorza.
Pero en Elorza todas las referencias se dirigían a Lucas “es el amo del pueblo. Para cualquier problema en Elorza, todo el mundo los manda a hablar con Lucas”, lo que significaba que la detención de alias Lucas fue un golpe muy duro para la organización guerrillera.
“Él ayuda para las operaciones, para las ayudas médicas, también da computadoras portátiles para los estudiantes destacados de medicina. Por ejemplo, si algún padre que tiene a su hijo fuera del pueblo, estudiando en una universidad, le pide audiencia a Lucas y le plantea el tema y él lo apoya”, le dijo a Infobae la fuente, quien agregó que también reparó la escuela, los pupitres, los baños, y dio dotación de cuadernos y ropa.
El ahora fallecido alias Lucas Valbuena se había extendido como un jefe de poder en el año en que fue detenido. “Recibe personas de Valencia, Maracay, le llevan proyectos urbanísticos, centros médicos para que los financie, cosas así”. Es una especie de Estado que aplica el orden, la justicia, ayuda, resuelve problemas y contrata.
Lucas vivía en una casa ubicada en el centro, detrás de la plaza de Elorza, cerca de la alcaldía. Según fuentes de la zona, andaba por el pueblo tranquilamente, aunque escoltado por motorizados con armas largas. “La Guardia Nacional y el Ejército conviven aquí con la guerrilla”, le dijo entonces a Infobae la fuente consultada.