02/05/2017
ElEstimulo.com
Desde que la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, dijo que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, al pretender sustituir las funciones de la Asamblea Nacional, constituía un rompimiento del hilo constitucional, ha sido ferozmente atacada por sectores del oficialismo llamándola “traidora” y por algunos opositores que suponen un ardid para engañar a quienes protestan contra el gobierno de turno.
Lo que la Oposición sospechaba, pero que en el alto chavismo sí se conocía sin dudar, es que Ortega Díaz hace rato que había puesto distancia con la revolución, como consecuencia de una serie de eventos ante los cuales mostró resistencia.
La actitud asumida por años y la complacencia que asumió ante algunos hechos que arañaban la Constitución, la acorralaban a permanecer incondicional a la revolución.
Pero tanto fue el cántaro al pozo, hasta que se rompió. La Fiscal no parece dispuesta a sacrificar el prestigio de toda una vida por la defensa de los derechos humanos, por la militancia de las banderas del socialismo, de aquellos principios que la acercan a la lucha por la justicia social.
Además, ella y su esposo han militado en la izquierda de los 60, con fidelidad. No es casual que el único personaje que salió en su defensa luego de declarar roto el hilo constitucional, haya sido el legendario guerrillero Douglas Bravo, quien hizo, sin mucho eco, un llamado a la calle, a que se respalde a la Fiscal, a la vez que señaló al otrora aunque menos célebre guerrillero Alí Rodríguez Araque de ser el operador desde La Habana, de la campaña contra Ortega Díaz.
Douglas Bravo dijo que desde el Gobierno se está creando la matriz de opinión que el deslinde de la Fiscal Ortega es una componenda puertas adentro para restarle importancia al grave impacto que ha provocado su escisión.
Su pareja, el diputado del chavismo Germán Ferrer fue integrante del movimiento PRV-FALN-Ruptura (aparato político militar) y es uno de los fugados del Cuartel San Carlos. Ortega Díaz perteneció al movimiento de masas de Ruptura.
Sin duda que la Fiscal se sintió identificada plenamente con la revolución, sobre todo la liderada por Hugo Chávez. Trató de darle prestigio a la Fiscalía y de alguna manera lo logró. Pero no es ella una mujer que se deje manipular fácilmente. Era una convencida de la revolución y por eso la defendió hasta que empezó a surgir el punto de quiebre.
Dirigentes opositores dudan de su llamado a respetar la Constitución Bolivariana increpándola a que inicie un proceso contra los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. Otros consideran que debe renunciar para crear una crisis. Todo indica que la Fiscal no renunciará, dará la pelea si tiene que darla.
Siete razones
Podríamos resumir en siete episodios lo que llevó al alejamiento de la Fiscal del Gobierno:
1) Uno de los hechos más neurálgicos fue cuando la Fiscal se enfrenta a la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, por el tema de los pranes (jefes de bandas de delincuentes que también controlan las cárceles de Venezuela) y las decisiones de la ministra de ignorar el procedimiento legal, pasando por encima de fiscales y jueces, decidiendo el destino de los presos a su antojo.
2) Nuevamente entra en conflicto con dirigentes del chavismo cuando en diciembre del año 2015 se niega a firmar el acta del Consejo Moral, la cual fue remitida a la Asamblea Nacional, con los nombres de los postulados al TSJ; es decir, no le dio el visto bueno a aquel proceso irregular en el nombramiento de los magistrados exprés, luego de que se hizo público y notorio cómo los antiguos magistrados eran presionados, en un acto inaudito y bochornoso, a renunciar.
3) El año 2016 fue el más neurálgico en las relaciones con el Gobierno. Fue tan notorio que muchos se preguntaban ¿dónde está la fiscal? ¿Por qué el silencio de Luisa Ortega Díaz? Arrancando el año, dio unas declaraciones que impactaron negativamente entre los líderes de la revolución. Reveló las cifras de homicidios, cuando la orden dada a todos los niveles del Gobierno era negar esa información al país. Ese día la fiscal reconoció lo que era imposible ya de ocultar, la violencia como un grave problema.
4) Fue casi previsible que causara molestia en el Ministerio Público, las acciones desplegadas por las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP), unas dudosas acciones policiales, que causaron gran cantidad de muertos y que eran manejadas como peligrosos ajusticiamientos.
5) No hubo duda de que el gobierno no confiaba en la Fiscal General, cuando en diciembre 2016, le correspondía a Ortega Díaz asumir la presidencia del Consejo Moral, pero el Defensor del Pueblo Tareck William Saab (otrora militante de Ruptura) y el Contralor General de la República se lo impidieron.
6) Un incidente que tuvo más centimetraje en la prensa fue cuando el periodista Vladimir Villegas y la pareja de la Fiscal, el diputado Germán Ferrer, quienes conducen sendos programas en Globovisión, organizaron un evento en el cual buscaban crear un espacio para el diálogo y abrir puertas a la crisis política. A pocas horas del evento y ya con las invitaciones corriendo, el presidente de la República Nicolás Maduro, según dijo públicamente Vladimir Villegas, llamó a Ferrer para ordenar la suspensión del foro, al parecer porque entre los panelistas estaba el general Miguel Rodríguez Torres.
7) Un incidente que habría sido revelador de las diferencias entre la Fiscal y el Gobierno fue cuando el ministro de la Defensa, general en Jefe Vladimir Padrino López, emitió la resolución 0861, que permitía el uso de armas de fuego para el control de las manifestaciones.
Rafael González, llamado “Lale”, quien era el entonces asesor jurídico de la Fiscalía y amigo de luchas e ideología de Ortega Díaz, fue enviado al Ministerio castrense donde expuso ante el Alto Mando Militar que esa resolución violentaba pactos internacionales y los convenios de guerra. El trato que recibió González habría sido denigrante e irrespetuoso, siendo casi sacado del Fuerte Tiuna.
La respuesta de la Fiscal ahora no es una sorpresa para sus allegados. Nombró como Vice Fiscal a Rafael González, militante de Ruptura y quien junto con Alcedo Mora integró el movimiento de Douglas Bravo, Tercer Camino.
De inmediato se activó un laboratorio de información en redes sociales, alimentada por sectores de la revolución y algunos extremistas de la Oposición. Incluso pretendieron vulnerarla personalmente con la historia de que sería una hija recogida y cuyo verdadero padre era el mismo de Lina Ron; la versión presentada por una red de la sala situacional del Psuv y replicada por la periodista Patricia Poleo decía que el padre de la fiscal sí reconoció a Lina Ron, producto del matrimonio, pero que a Ortega Díaz la crió una familia que le dio los apellidos.
Es incierto qué camino seguirá la Fiscal General, más aún en momentos en que el presidente Nicolás Maduro convoca a una Asamblea Nacional Constituyente, con lo que estaría echando por tierra la obra más emblemática de Hugo Chávez, la niña, como llamaba a la Constitución Bolivariana de Venezuela.
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