domingo, 24 de mayo de 2020

A tres semanas de la Operación Gedeón el régimen de Maduro no da información oficial sobre los ocho muertos

24 de Mayo de 2020
Publicado en INFOBAE

Han pasado tres semanas desde que ocurrió la llamada Operación Gedeón, como se conoce a la incursión de unas embarcaciones que llegaron a Macuto, bahía a media hora de Caracas, y a Chuao en el estado Aragua, que pretendía derrocar a Nicolás Maduro del poder. Aunque han pasado 21 días y han salido varios funcionarios militares y civiles, algunos ministros a hablar del tema y a informar detalles del caso, incluyendo a Nicolás Maduro, ni uno solo de ellos ha dado la información oficial de los ocho muertos y los dos detenidos de la primera embarcación.
Desde el principio un misterio rodea los nombres de los muertos. Una página de información pro Gobierno y que tiene acceso a información oficial, publicó el 13 de mayo con el título “Esta es la lista completa de mercenarios detenidos y por capturar que participaron en la Operación Gedeón”, lo siguiente: “Estos son los nombres de los terroristas que faltan por detener: Jean Carlos José Castro Gutiérrez – 17.075.290, Edgar Alexander Torres Valera – 16.329.347, Juan Luis Gutiérrez Aranguren – 18.136.743, Rawuy José Rosales Farías – 21.428.189, Rafael Enrique Castro Sandoval – 17.983.904 y Juan Fredd Jesús Acosta Ysea – 26.084.096”.
Hay dos hechos significativos en esa primera parte de la lista. El nombre del Supervisor Jefe Jeancarlo José Castro Gutiérrez no está ni entre los detenidos ni entre los fallecidos, sino no capturado. ¿Cuándo matan a Castro? ¿En qué circunstancias? Lo más escalofriante es deducir que cuando el ministro Néstor Reverol le dijo al país que había ocho muertos, en realidad solo había comprobado uno, el único que mencionó inicialmente: el del capitán Colina Ibarra.
El segundo hecho significativo es que aparece el nombre de Juan Fredd Jesús Acosta Ysea, a quien el 18 de mayo la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) dice que capturó en Mene Mauroa, estado Falcón, lo cual es falso y quedó claramente demostrado en el video publicado en Infobae, que el joven se entregó, acompañado por familiares y amigos, quienes dan fe que desde hace meses regresó a Mene Mauroa desde Colombia.
El 15 de mayo, dos días después de que La Iguana publicara el listado, la Región de Defensa Integral (REDI) Capital da a conocer un video en su Instagram donde, por primera vez, presenta como fallecidos a dos hombres de la Operación Gedeón, además del capitán Robert Levid Colina Ibarra “Pantera”, de los ocho que el 3 de mayo anunció el ministro Néstor Luis Reverol. Fueron los nombres del Supervisor Jefe Jeancarlo José Castro Gutiérrez y del Oficial agregado de la PNB José Roberto Abreu Fagúndez, a los que les colocan sobre la foto la palabra “neutralizados”. La REDI se apresura a retirar el video de su cuenta.
Castro Gutiérrez era muy conocido en Coro del estado Falcón. Un amigo suyo habla con Infobae sobre la época en que se conocieron. “Conversábamos mucho en las guardias nocturnas. Él hizo un curso de alto nivel para escolta internacional, de los cuales me enviaba fotografías”.
Hay que destacar que en el caso de Abreu Fagúndez él estuvo en la Guardia Nacional hasta el año 2014, cuando pidió la baja, siendo sargento segundo. Posteriormente entró a la Unidad de Tácticas Especiales de la Policía Nacional, de donde se va en el 2018. Su cadáver, el único dado a conocer en foto, desde el mismo día de la Operación, sería el que aparece en una embarcación.
El Estado es el dueño
El 10 de mayo, María Ibarra, la madre del capitán Robert Levid Colina Ibarra, le dijo a Infobae que estaban exigiendo el reconocimiento del cadáver de su hijo. Destacó que ante las medidas sanitarias por el COVID 19, no puede salir del estado Carabobo donde reside, y que no hay combustible para que los vehículos puedan desplazarse. Denunció que habían pasado ocho días sin que ningún funcionario ni institución del Estado les hubiese informado oficialmente la situación de su hijo.
El jueves 21 de mayo llegaron a la morgue de Bello Monte en Caracas, donde funciona la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), Roberto Claret Colina, padre del capitán fallecido, además de su hermano menor y una prima.
Todo el jueves los tuvieron firmando papeles. Pasaron la noche durmiendo afuera de la morgue. En horas de la mañana del viernes 22 por fin le permiten al padre y al hermano que entren a reconocer el cuerpo del capitán. Una persona que estaba en el sitio describe a Infobae la escena como dantesca. “El señor se quedó impactado, paralizado, porque el cuerpo del muchacho estaba muy descompuesto, ni siquiera en cava, lo que solo se explica si no fue refrigerado correctamente. El papá decía que ese no era su hijo, que no era, y salió repitiendo eso”.
“El hermano del capitán lo vio con más detalle. Él sí dijo que era el capitán Colina Ibarra. No sé cómo lo reconoció, pero dijo que sí eran sus manos y sus pies. El rostro es como el de la foto que salió en las redes sociales pero un poco más deteriorada. Lo peor era el cuerpo, muy dañado, Dios me perdone, pero parece que lo torturaron mucho”, relató la fuente.
Los familiares se quedaron afuera de la morgue, entre el impacto de comprobar que estaba muerto, mientras el padre insistía en que no era su hijo. Tres horas después ellos seguían ahí, cuando uno de los funcionarios del Senamecf les dijo que se fueran por la otra puerta, porque por ahí iba a salir el camión con la urna sellada llevando el cuerpo.
Se fueron en varios carros oficiales para el cementerio de Guarenas, estado Miranda. “Los familiares insistían en que les entregaran el cuerpo para ellos sepultarlos, pero les respondieron que no podían hacerlo por el coronavirus y que como ya había pasado tanto tiempo y no lo habían reclamado, el Estado asume el control del cuerpo”. Y la familia no pudo certificar si el cuerpo que estaba en la urna, si es que había alguno, correspondía realmente al capitán Colina Ibarra.
Se viola el protocolo
Para el ex jefe de Investigaciones de la morgue de Bello Monte, William Jiménez, hay violación de protocolos en la entrega de los cadáveres. “La inhumación controlada se aplica cuando por ejemplo ha muerto algún pran o jefe de banda, cuyo velorio puede causar enfrentamiento con otras bandas”.
Eso se hace luego del reconocimiento del cuerpo. La fuerza pública lo lleva al cementerio. La familia tiene derecho a que la urna sea abierta antes de que lo bajen a la fosa, para corroborar así que a quien están sepultando ahí se corresponde con su familiar muerto”.
Considera Jiménez que la inhumación controlada no se corresponde en el caso del capitán Colina, como tampoco debió suceder en el del piloto Oscar Pérez. “Eso lo hacen así para que no puedan hacer el velorio y traer a un especialista forense que al revisar el cuerpo saque conclusiones”.
Le preguntamos cuál es el procedimiento legal que debe cumplirse. “Cuando los familiares se presentan buscando a alguna persona y se constata, en el libro de ingreso de cadáveres, que ese cuerpo está ahí, Atención Social procede a entrevistar a los familiares. Posteriormente, el familiar va a un lugar intermedio del área de autopsias, sacan el cadáver y antes de subir el féretro en la furgoneta, por Ley, el familiar tiene derecho a corroborar que en esa urna está el cadáver de su pariente. Igual ocurre en el cementerio antes de sepultarlo”, dice Jiménez.

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