Andrés Antonio Fernández Soto, alias Toñito, fue el autor intelectual del asalto a un batallón en el que fueron robados cientos de fusiles y municiones, desde entonces está refugiado en Brasil
Sebastiana Barráez/ lunes 23 de noviembre 2020
@SebastianaB
A Andrés Antonio Fernández Soto alias Toñito, de 46 años de edad, le
imputan una serie de delitos en varios tribunales militares de Venezuela. No
significa que esté implicado en todos ellos, pero lo acusan de legitimación de
capitales, tráfico de armas, material aurífero y combustible, financiamiento al
terrorismo y grupos delictivos, obstrucción al comercio entre otros. El 14 de
noviembre un grupo comando lo secuestra de territorio brasileño e intentó
pasarlo a Venezuela, pero un grupo de personas, entre ellos pemones, lo
rescatan.
Alias Toñito es un comerciante, con gran cantidad de negocios en Santa
Elena de Uairén, quien goza de gran simpatía en esa zona del estado Bolívar,
desde hace años cuando explotaba una mina de oro, que después el gobierno
venezolano le quitó, acusándolo de varios delitos en lo que autoridades
venezolanas llamaron Manos de Metal.
Fernández Soto tenía cercanía con el Partido Socialista Unido de
Venezuela, en el cual se inscribió como militante, colaboró en la formación de
la Guardia Territorial de los pemones, etnia predominante en la Gran Sabana.
Con el tiempo el autoritarismo del partido de Gobierno le arrebató, a mediados
del año 2018, la alcaldía a Emilio González, quien en buena lid había resultado
triunfador en las elecciones municipales; fue el único burgomaestre de Bolívar
que no ganó por la línea del PSUV y las autoridades de la revolución ejecutaron
una maniobra para inhabilitarlo y destituirlo.
González tenía ascendencia y liderazgo, además de ser el único alcalde
pemón, por lo que la etnia no vio con buenos ojos la jugada para sacarlo de la
alcaldía. A pesar de la resistencia, fue destituido. La situación se agravó
porque a alias Toñito le quitaron la mina de oro con la operación Manos de
Metal, la cual fue a parar bajo el control del Ejército de Liberación Nacional
(ELN).
Buscan un arma
En colaboración con varios militares retirados, principalmente del
teniente Josué Abraham Hidalgo Azuaje, Toñito se convierte en el autor
intelectual de la Operación Aurora, el asalto al 513 Batallón de Infantería
Selva “GD Mariano Montilla Padrón” ubicado en el sector Luepa, municipio Gran
Sabana del estado Bolívar, y en el 5102 puesto policial de Escamoto.
En el asalto al batallón, ocurrido el 22 de diciembre 2019, se llevaron
112 fusiles y municiones, de los cuales 80 quedaron, en un camión 350 tritón
que dejaron abandonado en la vía hacia una trocha de Brasil. Hay 30 fusiles,
los que iban en el otro vehículo, una camioneta Hilux, que no han aparecido y
que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana trata de recuperar.
“A ese tipo, a Toñito, lo están buscando porque quienes asaltaron el
Batallón en Luepa se llevaron un arma que es necesario recuperar porque eso
puede traer un conflicto internacional”, dijo a Infobae un funcionario de
Inteligencia del estado Bolívar.
Hasta el intento
de secuestro de alias Toñito se desconocía que la Operación Aurora se había
llevado algo más que 30 fusiles y municiones. La intención de las autoridades
venezolanas de capturarlo, incluso a riesgo de causar la protesta de Brasil,
indica el interés que tienen en el arma que estaría en su poder.
El secuestro
Unos días antes del intento de secuestro de Toñito, ascendieron a todos
los funcionarios militares de la Guardia Nacional Bolivariana que enfrentaron
la toma del Batallón y el fuerte Escamoto. Algunos que habían ascendido en el
2019, los volvieron a ascender sin tener tiempo cumplido.
La tarde del 14 de noviembre un grupo comando, de cinco hombres, intentó
secuestrar a Andrés Antonio Fernández Soto alias
Toñito. Hay mucho interés en capturarlo y tenían una vigilancia constante para
cuando él apareciera por Pacaraima, donde vive su familia.
El sábado 14, él llegó a casa de su mamá, que está en
Pacaraima cerca de la línea fronteriza, toca la puerta y a los 30 segundos
aparece en escena una camioneta Hilux con varios hombres armados, que intentan
capturarlo, uno de ellos pretende inyectarle una sustancia hasta ahora
desconocida, él se defiende, le dan un tiro en la pierna derecha y así logran
arrastrarlo hasta la camioneta y llevárselo del lugar.
El grupo lo llevó a la línea fronteriza, impactó la
camioneta contra la cerca y pasó a territorio venezolano, pero unos metros más
adelante quedó atascada en la trocha. Al otro lado había militares venezolanos
en unos vehículos y parecía que esperaban el paso del secuestrado. Nada
pudieron hacer, porque en ese momento gran cantidad de gente se aglutinó, entre
esos pemones, y rescatan a Toñito, a quien regresan a territorio brasileño, lo
suben a una camioneta y lo trasladan al hospital de Pacaraima, donde los
médicos determinaron que la bala no le tocó el hueso por lo que se ha recuperado
rápidamente y salió hacia otra ciudad territorio adentro de Brasil.
La Operación Aurora
Del asalto al Batallón de Selva y el intento al Escamoto quedaron
detenidos varios militares activos y retirados, así como trece indígenas de la
etnia pemón, cuyo juicio arrancó recientemente.
En enero 2019 un Tribunal militar emitió órdenes de captura contra alias
Toñito, el ex alcalde Emilio González de la Gran Sabana y de los capitanes indígenas Juvencio Gómez Suárez de
Kumaracapay y Jorge Valentín Gómez Fernández del sector IV.
El Juez Militar Décimo Séptimo de Control de Ciudad Bolívar, My.
Cristian Josué Rivas Lanz, a solicitud del Fiscal Militar Superior coronel
César Enrique Milano Montoya, ordenó la detención del comandante de la Unidad
Militar que sufrió el asalto, Teniente coronel Edgar Omar Valdez Ramírez,
además del Primer teniente Axel Caldera Yépez y el Teniente Miguel Ángel Reyes
Mendoza.
También declaró la detención de nueve pemones: Oscar Albenis Pérez
González, Amílcar José Pérez Pérez, Carlos Alfredo Fernández Bailón, Carlos
Cesar García Duran, Yori Agustín Rondón Pérez, Fancencio Mejías Fernández,
Lisandro González Delgado, Frederick Lowuis Fernández Romero y Julio Leomal
Delgado Sosa.
El 26 de diciembre cuando se constituyó, para la audiencia de
presentación de los tres militares y los pemones, el Tribunal Militar 17 de
Control lo hizo en la sede de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Guayana.
A los imputados les impusieron defensores públicos, que fueron: T/N. Sourelis
Bonalde García y el primer teniente Cesar Augusto Delgado Perich.
El comunicado de Toñito
Hasta ahora Andrés Antonio Fernández Soto alias Toñito no ha dado
ninguna versión conocida sobre lo sucedido, pero el 20 de noviembre dejó
circular un comunicado en redes de información del estado Bolívar, destacando “después
de los acontecimientos acaecidos el día sábado 14 de noviembre, donde fui
víctima de un intento de secuestro que fue frustrado por la población de
Pacaraima, hay un grupo de personas que por un lado están solicitando ayuda
monetaria en mi nombre y por otro lado están cobrando vacuna intentando hacer
creer a la gente que tengo un sindicato bajo mi control”.
“Les convido para que estén muy alertas y no se dejen ni extorsionar, ni
estafar por estos facinerosos que tienen la intensión de mal poner con mi
propia gente y no son más que los esbirros de los organismos de inteligencia
del régimen narco terrorista de Justo Noguera y de Nicolás Maduro, que después
de causar tanto daño en nuestra población van de salida como delincuente que
huye”.
Finaliza diciendo “mi posición a lo largo de los años que he hecho vida
en la Gran Sabana, ha sido de dar y no de pedir”.
Fue evidente que el grupo que intentó secuestrar a Toñito necesitaba
llevárselo con vida.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/11/23/que-hay-detras-del-intento-de-secuestro-del-empresario-que-financio-la-operacion-aurora-en-venezuela/
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