En una entrevista exclusiva con Infobae, el capitán de la Guardia Nacional de Venezuela explicó por qué el plan “tenía cero posibilidades de éxito” y cuál fue su verdadero papel en el mismo
Sebastiana Barráez/ lunes 25 de enero 2021
@SebastianaB
“A pesar de líderes que tomaron la decisión de llevar adelante la Operación Gedeón en la que no tuve participación, hubo mucho muchacho, Sargento, tropa que hoy están presos, otros que murieron a quienes rindo homenaje y condolencia a sus familiares y fueron víctimas de las malas decisiones de quienes tomaron el liderazgo”.
Confiesa que cuando a Cliver Alcalá la DEA se lo lleva
para EEUU, empezó a retirarse de la operación ideada por el general. “Solo
quedó algún contacto con ellos y respetando si querían seguir. La Operación
Gedeón tenía 0 posibilidades de éxito y más aun estando infiltrada por el barco
régimen, como se ha demostrado”.
Reconoce que Juan Guaidó exploró todas las vías “por
lo menos con el acuerdo, se reunió y lo intentó; asumo que él tuvo la
intención, en medio de su ignorancia, juventud, inexperiencia y falta de
temple, pero recibió presiones por parte de los otros grupos políticos y no se
sintió apoyado para seguir adelante”.
Mi obligatoria primera pregunta es: ¿Cuál fue su
participación en la llamada Operación Gedeón?
Gracias por permitirme aclarar al país y a las
víctimas errores que se cometieron. Mi participación fue unir esfuerzos con el
General Cliver Alcalá quien estaba en la frontera y dispuesto a dar su vida
para ir a una operación, no desde Twitter ni desde Instagram, sino en el
terreno y con hombres también dispuestos a dar su vida por la libertad del país.
Una compañía extranjera fue contratada para unir esfuerzos porque se sabía que
era difícil la salida solo con tropas criollas.
Ah, usted habla de la Fuerza de Tarea, no de la
Operación Gedeón, que son dos cosas distintas. ¿Eso es así?
Correcto, la Fuerza de Tarea fue el inicio del sueño
de libertad a nuestro país y la Operación Gedeón fue el nombre que se le dio
casi al final.
Hábleme de la Fuerza de Tarea, ¿Cuándo llegó usted a
involucrase?
Tuve contacto con el Mayor General Cliver Alcalá
Cordones, a mediados de agosto 2019, porque él sabía que un grupo de militares
teníamos una fuerza en el exilio, llamada Caribe. La idea era unir fuerzas de
todos los que estamos en la lucha para liberar a nuestro país.
¿Y cuál fue su participación en la Operación Gedeón?
Mi relación fue directamente con la Fuerza de Tarea,
con las operaciones planificadas por Cliver y Jordan Gudreau. En la Operación
Gedeón yo no fui Comandante en el terreno, ni siquiera Comandante indirecto, yo
no sabía cuándo, dónde, ni cómo. Esa es la verdad verdadera. La gente me va a
preguntar por qué salí, el 3 de mayo, en un video asumiendo la responsabilidad
pública de esa operación; lo hice, porque a las diez de la mañana, cuando se
tuvo noticias de la matanza, recibí llamada de varias personas, entre esas la
esposa del Capitán Antonio Sequea, quien tenía a su hermano y a su esposo ahí y
nos pide hacer un escándalo.
¿Entonces, usted no tuvo responsabilidad directa en la
Operación Gedeón?
No, pero me pidieron armar un escándalo para minimizar
los daños contra el resto de las personas que estaban ahí de alguna manera
“engañadas”; ahí tomé esa decisión (la del video), que me costó bastante de mi
reputación y soy responsable de lo que dije en ese momento. Yo no tenía nada
que ver con esa operación.
¿Cuál fue su relación con el Capitán Antonio Sequea,
que dirigió la Operación Gedeón?
Relación directa, no. Cuando el General Cliver estaba
al frente supe del Capitán Antonio Sequea como uno de los oficiales bajo su
mando y tuvimos un par de conversaciones.
¿Usted conocía con anterioridad a Jordan Gudreau?
No, yo lo conocí a través del MG Cliver.
¿Cómo fue su relación con el Gobierno Interino, Juán
Guaidó, Leopoldo López, Lester Toledo?
Cuando inicié contacto con el General, su equipo y
Jordan Gudreau, ya había una planificación. En Miami participé en una reunión,
en casa de JJ Rendón, y ahí observé que ya tenían un acuerdo firmado, además de
una serie de estudios e investigaciones para el soporte jurídico, pero con una
salida de fuerza a la tragedia que vive el país.
Con JJ Rendón me reuní a través de Osman Delgado
Tabosky y coincidió que él iba a reunirse con Jordan Gudreau; eso fue como en
octubre 2019. En esas reuniones conocí a JJ Rendón y comentó estudios de
investigación y asesorías legales para que esa operación militar tuviera la
mejor forma jurídica, social y política. Vi a JJ Rendón muy contento, muy
animado y dispuesto porque creía que esa iba a ser su coronación como estratega
político militar.
¿Cuándo se echaron a perder las cosas?
A partir de esa reunión de octubre o noviembre 2019,
la situación era: el General Cliver Alcalá en la frontera con sus tropas,
dispuestos a dar la vida, pero pasando trabajo enorme porque no tenían logística
para subsistir; por otra parte, Jordan Gudreau gestionando para que se
cumpliera la entrega de la logística, porque no se estaban cumpliendo los
acuerdos. A partir de ahí todo comenzó a desmoronarse.
¿El responsable entonces fue quién?
Responsabilizo de la tragedia que vive el pueblo
venezolano y todo lo que ocurrió con esos muchachos que murieron, están presos
y torturados, a la falta de seriedad y compromiso político de quienes sembraron
esa esperanza y no les cumplieron. La necesidad hizo que se abriera el compás y
se infiltraran personas que llevó al desastre de lo ocurrido con el General,
después de la retención de las armas en Colombia.
¿Usted sostiene la versión de JJ Rondón de que a
Jordan Gudreau, en el 2019, le habían dicho que no siguiera adelante con el
acuerdo?
No, no sostengo eso. En presencia de quienes estuvimos
en esa reunión, que era el diputado Sergio Vergara, Osmán Delgado Tabosky, un comandante
de la Guardia y Jordan Gudreau, eso no se dijo, al contrario. La verdad histórica
es que Gudreau salió con la esperanza de que en los próximos días y meses se
iba a cumplir lo estipulado en el acuerdo, como única forma para salir del
régimen.
Llega el 2020. En marzo la DEA se lleva a Cliver
Alcalá para Estados Unidos. ¿En enero y febrero 2020 aún estaba vigente el
contrato? ¿Corrobora que había contactos y conversaciones para seguir con el
contrato de Gudreau?
Para mi concepto aún estaba vigente. Ellos sabían que
yo estaba en contacto con el general Cliver Alcalá, con Jordan Gudreau y, a la
vez, con el asistente de Juan Guaidó, el Mayor Pacheco y con JJ Rendón, pero
especialmente con Pacheco que era el edecán; aún estaba viva la esperanza y la
intención de conseguir los recursos para que se lograra organizar la Fuerza de
Tarea y que ella cumpliera su misión. Mi gran decepción fue que, en enero,
cuando me reuní con Guaidó en Miami, le dije; ‘allá está la gente en la
frontera esperando que usted cumpla el compromiso que tiene con el pueblo’. Hasta
ese momento la esperanza estaba viva.
¿Cuál fue la respuesta que Guaidó le dio en esa
reunión?
La respuesta fue, como buen político, ‘Sí, estamos
tratando, estamos buscando, hay que tratar de buscar otras opciones’. No fue la
esperada de un presidente encargado, apoyado por 50 países. Que me dijera ‘Móntese
en un avión, vamos a hablar con el ministro de defensa de Colombia y de Brasil,
con el secretario de defensa de los Estados Unidos’. Si nos les gustaba el
General Cliver, pues ‘Cambiemos a este general y pongamos otro’. Si consideraba
a Jordan Gudreau un loco, pues vamos a sacarlo y metemos a otra compañía porque
solo los criollos no van a poder porque esto es un problema de geopolítica. ‘¿Qué
quieren?’ ojo, no es dinero, porque el grave problema durante todos estos años
es de aquellos que han hecho de la lucha un negocio. Se le dijo claramente que se
requería que esos hombres, que van a dar la vida para que usted sea presidente
y pase a la historia de la política Nacional, puedan comer, beber agua y vivir
decentemente. Eso no ocurrió, lo que hubo por su parte fue un guabineo.
Capitán, precise: ¿recibió de Guaidó respuesta “Yo no
tengo nada que ver con ese contrato o ese contrato fue suspendido meses antes?
No hubo una respuesta contundente de su parte de que
el contrato ya no existía o se había roto. Quizás pretendieron que el contrato siguiera
sin que ellos aparecieran para no comprometerse.
¿Por qué usted propone la fuerza y no el diálogo?
Estoy en esta lucha con muchos de los oficiales,
algunos desde 1999-2000, y llevamos una recopilación de todo lo ocurrido, de
todos los planes que tuvo Chávez y ahora Maduro, como fue destruir la Fuerza
Armada y las instituciones, conforme a la receta de Cuba. Por ello siempre
supimos que la salida es por la fuerza, porque llega un momento en que la
pudrición es tal que se dedican al narcotráfico, al terrorismo y violaciones de
derechos humanos.
¿Cómo se llegó a la Fuerza de Tarea y después a la Operación
Gedeón?
Mira, yo no soy amigo del General Cliver, pero fue el
único que se puso las botas de campaña y se fue para la frontera; desde marzo
2019 organizamos la estructura Militares en el Exilio y públicamente le pedimos
al gobierno interino apoyo para organizar una Fuerza Multilateral de Tareas para
la libertad de nuestro pueblo. Cliver nos pidió unirnos a la Fuerza de Tarea, que
en realidad iban a ser operaciones de fuerzas especiales, con el mínimo daño
colateral y la captura de los criminales señalados por cortes internacionales;
así me lo dijo el general. A partir de ahí entraba Caribe, con un rol para los
primeros 100 días, para ajustar los tornillos de los organismos de seguridad, defensa
e inteligencia del Estado para mantener la sostenibilidad del gobierno ante el
deteriorado sistema político, económico y social.
¿Cómo iba a ser esa operación de Fuerzas Especiales?
Esa estrategia el General Cliver la tenía muy secreta
solamente con Jordan Gudreau y su equipo más cercano.
Los campamentos quedan a la deriva después que a
Cliver Alcalá se lo llevan para EEUU. Asume el control el Capitán Antonio
Sequea, quien monta la Operación Gedeón. ¿Cuál fue la participación de ustedes
ese día 3 de mayo?
Algunos de quienes iban en esos botes llamaron a
oficiales de Caribe para que hiciéramos algo y el Comando Mayor de Caribe, en
el que está el Coronel Pastrán Delgado, Juán Carlos Nieto, Cacique, entre
otros, aprueba el video con Jordan Gudreau tratando de frenar la masacre. Mi
hermano Juan Carlos, que duró seis años preso y fue torturado me dijo “Ahí no
vale abogados ni nada, solo la opinión pública puede evitar que siga muriendo
más gente”.
¿Qué sabía Jordan Gudreau de la Operación Gedeón que
lideró Sequea?
Sabía muy poco; en esos días él estaba enfocado y
ansioso y muy molesto porque no se habían cumplido los acuerdos. Hasta dónde yo
sé, él realmente tampoco estaba en ningún comando. Yo supe que la decisión de
esa operación Gedeón la tomó en el terreno quienes estaban allá.
Algunos han dicho que Cliver Alcalá es un infiltrado
del régimen venezolano, ¿usted sospecha eso?
No, yo soy un hombre adulto y cuando Caribe decide que
viaje a Colombia a reunirme con el General Cliver, fue para vernos cara a cara.
No éramos amigos; él fue edecán de Chávez en el 2004 y recordó que fui preso en
Ramo Verde; en esa reunión nos sinceramos. Él es un general que conoce muy bien
la fuerza, los planes de defensa de la Nación, viene del corazón de ese
monstruo, pero estaba dispuesto a dar su vida por el país y decidí creer en él.
Percibo que se siente traicionado por Guaidó, o por lo
menos asume que no les fue sincero.
No solo nos traicionó a nosotros, traicionó a los 30
millones de venezolanos víctimas hoy del genocidio; el pueblo venezolano debe
saber eso. En manos de Guaidó y su entorno estuvo la posibilidad, quizá no de
realizar una operación con altísimas probabilidades de éxito, pero sí crear un
compromiso histórico. Hay cantidades infinitas de eventos para liberar una
nación de la tragedia y del genocidio, por lo que los líderes históricos de ese
momento deben tomar a veces medidas no convencionales. Por eso, y para
responder su pregunta, Guaidó y su grupo político traicionaron al pueblo
venezolano y a la Fuerza Armada.
¿Por qué cree usted que eso pasó? ¿Fue porque descubrieron
que la empresa de Jordan Goudreau no tenía sede funcionando ni los hombres
prometidos?
No tienen el coraje, el temple político, ni el
conocimiento histórico para percibir lo grave del momento que está viviendo
nuestra patria. No dimensionaron que tenían el apoyo del pueblo y la Fuerza
Armada, el apoyo internacional, tropas dispuestas, incluso a morir, el apoyo de
un general que jamás habló mal de Guaidó. Privaron intereses perversos de algunos
partidos políticos, intereses personales, económicos, de poder; ahora están
hablando de ir a unas elecciones presidenciales. A ellos no les interesan los
30 millones de venezolanos muriendo, sino ser presidentes, ministros, alcaldes,
gobernadores. Si la clase políticas es de esa estatura, ¿qué puede esperar el
pueblo?
¿Estando activo existió la tortura con posibilidad de
asesinar a sus compañeros de armas?
Jamás. Ni siquiera un criminal podía ser torturado. Estuve
en las unidades operativas, en la frontera, desde San Carlos de Río Negro, San
Fernando de Atabapo, Puerto Páez, Cararabo del Meta, ni a un delincuente se
podía torturar. Mucho menos un militar de ningún país porque, de acuerdo con
las leyes de la guerra, merece respeto. Jamás imaginé que eso le sucediera a mi
hermano Juan Carlos, cuyos compañeros de la Escuela Básica de las Fuerzas
Armadas de Maracay lo torturaron. ¡Hasta dónde ha llegado el militar
venezolano! Por lo menos ocho de cada diez se dejaron seducir por el poder y la
ambición. Chávez cumplió su plan y supo emborracharlos de poder, destruir la
meritocracia, la obediencia, la subordinación, convertir a la Fuerza Armada en
un partido político.
¿Había tolerancia de la Fuerza Armada ante los grupos
irregulares en territorio venezolano?
Ninguna. En las escuelas militares era tan severo que
ni escuchar vallenatos se podía; los cantos militares eran sobre los daños que
la guerrilla había ocasionado a nuestras tropas en Cutufí, Cararabo, Perijá. Es
triste lo que han hecho hombres como Néstor Reverol, Fabio Zavarse, Richard Vargas,
Benavides Torres, Sergio Rivero Marcano, que eran comandos del Grupo de Acciones
Especiales de Macarao e instructores en la EFOFAC (Escuela de Formación de
Oficiales, hoy Academia Militar GNB). Me quedé horrorizado cuando Chávez dijo ‘Ahora
las FARC son nuestros amigos’ y los Generales aplaudiéndolo; ese día le perdí
el respeto al cuerpo de Generales y por ello en su momento decidí retirarme de
la institución.
¿Qué va a pasar ahora con Caribe?
Caribe, estructura en la cual estoy a la cabeza con el
estado mayor, continuamos tratando de mantener la unidad y la organización. Ahí
tenemos miembros de los Organismos de Seguridad del Estado, del CICPC, personas
íntegras, estamos agrupados alrededor de 3 mil dispuestos a actuar ante el compromiso
de un nuevo liderazgo político que surja. El día que la Fuerza Armada vea
presos a los cuatro criminales principales, Maduro, Diosdado, El Aissami y
Rodríguez, el grueso de nuestra Fuerza Armada va a reaccionar y a decir ‘salgamos
de esta pesadilla’ y vamos a reconstruir el país.
¿Qué propone?
Llegó al punto, donde con madurez y responsabilidad
tenemos que asumir, militares y policías en el exilio, que necesitamos apoyo
formal y no a escondidas, formar un Estado Mayor, nombrar un ministro de
defensa en el exilio y con el presidente vámonos a Colombia, pidamos un espacio
para convertir a este grupo en sujetos del Derecho Internacional Público,
acudir a Brasil y Estados Unidos porque es un problema de Geo-Política
internacional que afecta al Continente, a las democracias occidentales;
Venezuela es una base del terrorismo internacional porque está Hezbolla, narcotráfico,
violaciones de derechos humanos.
Finalmente, capitán, ¿Qué mensaje le da usted a la
Fuerza Armada?
Que reflexionemos sobre lo que está sufriendo el
pueblo venezolano y los que van a heredar a nuestro país; saquemos toda
ideología política, ambiciones de Poder y de dinero, pensemos si eso fue lo que
nos enseñaron en las Escuelas Militares, con el juramento que hicimos antes
Dios y la bandera versus la realidad que se está viviendo en nuestro país; aún
estamos a tiempo. La Fuerza Armada, aún con lo deteriorada que está, es clave
para poner orden en nuestro país. No los estoy llamando a ponerse al lado de la
organización criminal que hoy tristemente dirige nuestra nación, ni tampoco al
lado de esta organización oportunista, inmoral y apátrida de oposición, que lo
que quiere es poder. Compañeros de la Fuerza Armada, tenemos que reconstruir a
Venezuela de las cenizas, cuyo único partido sea Venezuela y el amor por
nuestro país.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2021/01/25/javier-nieto-quintero-habla-por-primera-vez-sobre-la-operacion-gedeon-para-derrocar-a-maduro-contra-ese-narco-regimen-no-hay-otra-salida-que-la-fuerza/
en pocas palabras fue una irresponsabilidad de los que estaban en el campo y desdieron continuar con la operación, que pagaron con su vida o aprensión y de una cúpula política que no estuvo a la altura de la ocasión... Guadido y políticos de la MUD mamense un guevo a mi no me representan
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