"Espero que esta misiva llegue a tus manos manchadas con sangre de inocentes", escribe José de Jesús Gámez Bustamante, preso en la cárcel de San Juan de Los Morros, estado Guárico
Sebastiana Barráez/ lunes 15 de noviembre 2021
@SebastianaB
“Me condenaste a muerte de manera pública. Pero para tu disgusto no voy a morir en prisión, porque soy hombre de valores y principios proveniente de una familia digna, honesta y trabajadora, la cual me inculcó la ferviente fe cristiana católica”, así se dirige a Nicolás Maduro, a través de una misiva, el Coronel retirado (GNB) José de Jesús Gámez Bustamante, preso en la cárcel de San Juan de Los Morros, estado Guárico, a pesar de presentar serias limitaciones físicas a causa del accidente cerebro vascular que tuvo en el 2008 y que le repitió en la cárcel de Ramo Verde cuando fue detenido en el 2012.
Gámez
Bustamante es un hombre de verbo duro y muy irreverente, quien fue amigo
personal del General en Jefe Raúl Isaías Baduel, el oficial que murió en prisión el 12 de octubre 2021 sin
haber tenido un juicio justo.
En el año 2012, por la supuesta
planificación de uno de los intentos de magnicidio a los que Hugo Chávez se
refirió a todo lo largo de sus años en el poder, ordenaron la detención del Coronel
quien recibió durante tres años casa por cárcel debido a la limitación física.
La noche
del 21 de enero 2015, Nicolás Maduro dijo en cadena nacional que el coronel
Gámez era parte del Movimiento UNO y responsable de la quema de una red de
abastos, presentando como pruebas dos conversaciones telefónicas, una del 17 de
diciembre 2014, con el vicealmirante retirado Mario Iván Carratú Molina y otra
con el dirigente de oposición Franklin Hernández. Minutos después un grupo de
funcionarios de Inteligencia llegó a su casa para llevarse detenidos al coronel
Gámez y a su esposa Carmen Alicia Gutiérrez Acevedo, una mujer nacida en Rubio,
estado Táchira.
A la
mujer la detienen porque la llamada con Carratú fue realizada desde un teléfono
a nombre de ella, por lo
que le imputaron cargos de terrorismo y asociación para
delinquir, permaneciendo presa hasta el 1 de junio de 2018.
En
el caso aparecieron vinculadas Ana De Abreu de San
Miguel y Lourdes Escobar, a quienes les hacen seguimiento por un correo
electrónico que Abreu y el coronel Gámez reciben, con la agenda del
Presidente de la República.
Todos
están libres menos el coronel Gámez,
a quien primero enviaron a la cárcel de procesados militares de Ramo
Verde, estado Miranda, después a El Helicoide y finalmente al Centro de
Reclusión de procesados 26 de Julio, ubicado en San Juan de Los Morros, estado
Guárico.
En la comunicación que suscribe desde la cárcel, Gámez Bustamante califica de infame a Maduro, a la vez que lo señala de ocupar “de manera fraudulenta, inconstitucional, arbitraria y tiránica la presidencia del país. Su desconocimiento como primer mandatario ha sido proclamado y ratificado por la comunidad internacional representada en las democracias más sólidas del mundo libre”.
“Espero
que esta misiva llegue a tus manos manchadas con sangre de inocentes, o al
menos la hagan de tu conocimiento, recordándote que ‘el miedo es un mal
consejero y vuelve violentos a los cobardes…’. Bien sabes que la Fiscalía de la
Corte Penal Internacional hizo del conocimiento público mundial, que hay
méritos para investigar los delitos de lesa humanidad, lo que es celebrado por
muchos gobiernos democráticos y relevantes personalidades del mundo”.
“Aunque
haces gala de reconocida estulticia, te recuerdo lo ocurrido aquel miércoles 21
de enero 2015, cuando de manera pública, notoria y comunicacional, durante el
acto de Memoria y Cuenta en la Asamblea Nacional, me inculpaste como uno de los
artífices de la supuesta e inexistente guerra económica y expresaste a viva voz
‘que ese coronel se pudra en la cárcel’. Todo esto en presencia de invitados
especiales”.
Con
acritud se dirige a Maduro recordándole “hasta ahora has hecho lo posible que tu
maligna sentencia se cumpla, por lo que se me ha negado la atención médica
especializada, considerando que soy un enfermo cerebrovascular (ECV), condición
está de salud que padezco desde el año 2008, mucho antes de ser privado de
libertad, y la cual agravó cuando sufrí otro accidente cerebro vascular
mientras estaba recluido en Ramo Verde en el año 2012”.
“Es tal tu malévolo ensañamiento que has ordenado a todo juez y fiscal, a quienes se les asigne mi caso, que difieran las audiencias de juicio para mantenerme secuestrado y en un limbo jurídico, en el cual llevo más de nueve años, porque para nada soy responsable de los absurdos delitos que se me imputan”, le dice el coronel Gámez a Maduro.
“Por
si no lo sabes, la salvaje golpiza que ordenaste que me propinaran los esbirros
del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), en presencia de la siempre
detestable exfiscal Harington (Katherine Nayartih Haringhton Padrón), acusada por
violación de derechos fundamentales en la lista Obama, y demás torturas
sufridas, están muy bien referidas y sustanciadas en el expediente de la causa,
las cuales ningún juez se atreverá a desaparecer so pena de ser involucrado en
el proceso por violación de derechos fundamentales, pronto a iniciarse por la
Corte Penal Internacional”
“Mi
situación es otra prueba evidente e irrefutable de tu responsabilidad como
violador de derechos humanos. Igualmente, la situación carcelaria que padezco
en los actuales momentos es plena prueba de certeza y convicción de tu
desmedido y criminal abuso de poder”.
El
coronel le recuerda “la cita bíblica del Libro de Proverbios 28:16: ‘Mientras
menos inteligente es un gobernante, más opresor será’. Y te refiero los
artículos de la Carta Magna que versan sobre los Derechos Fundamentales, en la
cual apareces como firmante en la oportunidad de haber sido diputado
constituyentista. Artículo 43: ‘el derecho a la vida es inviolable. Ninguna Ley
podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado
protegerá la vida de las personas que se encuentran privadas de libertad... Toda
persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano’. Además, el artículo 83 que expresa el derecho a la
salud como parte del derecho a la vida”.
Finalmente,
el coronel resalta que “en el expediente de mi causa, el juez en su oportunidad
emitió un oficio invocando los artículos constitucionales antes citados, con la
legítima intención que se respetara mi salud y mi vida, pero tú, por el miedo
al Generalísimo Raúl Isaías Baduel y a mí, desacataste la ley, y no puedes
aducir argumento para justificarlo”.
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