ACADEMIA. Es la Nacional de Medicina, dirigida por los doctores Rafael Muci-Mendoza, presidente; Harry Acquatella, Vicepresidente, Leopoldo Briceño-Iragorry, Guillermo Colmenares Arreaza y Miguel González Guerra. Respondió con dureza a declaraciones del ministro de Educación, Héctor Rodríguez, quien es abogado. Fue porque al inicio del posgrado en Medicina General Integral, Rodríguez dijo que “los logros en el tema de la salud en el país se deben, en parte, al trabajo realizado por los médicos cubanos, debido a que los galenos venezolanos les falta experiencia, experticia y capacidades técnicas¨. Si bien es cierto, hay fuertes críticas contra algunos médicos venezolanos, hay que destacar que a nivel mundial son reconocidos por la calidad académica. La Academia de la Medicina llama a Rodríguez inmaduro y que la vehemencia política le perturba la capacidad de análisis y la ponderación de las palabras. “El término ¨experticia¨ es inadecuado y está mal empleado”, le dicen. Le recuerda que los médicos en Venezuela tienen una larga, meritoria y fructuosa tradición de dos siglos y medio. “Todos los médicos venezolanos nos formamos en universidades públicas, y aprendimos el arte y la ciencia clínica en hospitales públicos”. Criticaron la creación de estudios médicos improvisados y paralelos con producción masiva de llamados Médicos Integrales.
ARGAYA. Es Miguel, el poeta español que nació en 1960, y quien un día escribió: “¡Quién, como tú, poblara de tal modo la música/ y el tiempo! ¡Quién pudiera fundar así la noche,/ llenar la soledad con calles que florecen/ de madrugada, aceras, tabernas y jardines,/ con besos que se escapan y traducen el beso/ que quizá no se dio, pero pudo soñarse!
Última Hora
- ¿Por qué el Gobierno se ha negado a dar los nombres de los 6 deportistas del motor que estafaron al Estado con 60 millones de dólares de Cadivi?
- En Chivacoa, Yaracuy hay un matadero de pollos, cuyo dueño llega en helicóptero y escoltado por funcionarios de seguridad del Estado. Allí celebraron un cumpleaños como en los mejores tiempos de la Cuarta República.
QUEIPO. Es el caso de la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Ninoska Queipo Briceño, quien murió luego de una cirugía estética. El 16 de octubre 2012, en Audiencia Oral, el Ministerio Público imputó a la médica Lidisay Pastora Galeno Aular por presunto homicidio intencional a título de dolo eventual en perjuicio de la magistrada. El Juzgado 32 de Control de Caracas, le decretó privativa de libertad. No habían pasado ni 15 días cuando la Fiscalía solicitó revisión de la medida que ellos mismos solicitaron. El 29 de octubre 2012 el Tribunal 32 acordó: “medida cautelar sustitutiva de la medida de privación judicial preventiva de libertad”. Y le da casa por cárcel. El 7 de diciembre 2012, la Fiscalía imputa nuevamente a Galeno Aular por el presunto delito de “lesiones personales intencionales gravísimas a título de dolo eventual”. Imputa también a Carlos Lugo Marval y José David Crespo. A principios de enero 2013, la fiscalía imputó a dos médicos que atendieron a Queipo, en la clínica Leopoldo Aguerrevere, después de la cirugía estética; ellos son: Juan Ernesto Hernández Rasquin y Ruda Mohaweche Abdallah, por presunto homicidio culposo. La Fiscalía pretendería sostener la tesis de que quienes hicieron la liposucción a Queipo, es decir, Lidisay Pastora Galeno Aular, Carlos Lugo Marval y José David Crespo, sólo lesionaron a la víctima y que los médicos que la recibieron posterior a la operación son los responsables del homicidio. ¿O sea, los culpables no fueron quienes la operaron, sino quienes intentaron salvarla después de la operación? El 12 de marzo 2013, los abogados de la dama muerta, presentaron querella contra Galeno Aular, Lugo Marval y Crespo por homicidio intencional a título de dolo eventual, y contra Claudio Colombo y Zujail Flores (Representantes Judiciales de la Clínica Platinum), como presuntos cómplices necesarios. La fiscalía solicitó después la aplicación del procedimiento especial de delitos leves a Marval, Galeno, Crespo, Hernández Rasquin y Mohaweche. La querella fue admitida el 05 de abril 2013 y a su vez declaró improcedente aplicar el procedimiento especial de delitos leves a quienes hicieron la liposucción: Marval, Galeno Aular y Crespo. El 22 de julio 2013, estando firme la decisión, el Ministerio Público en una insólita medida solicita nuevamente la aplicación del procedimiento especial de delitos leves a los 3 que hicieron la liposucción. El tribunal se negó el 05 de agosto 2013. El 13 de septiembre 2013, el Ministerio Publico insiste en solicitar una nueva imputación. El 29 de octubre 2013 la fiscalía presentó acusación contra los dos médicos de la clínica Leopoldo Aguerrevere y que no fueron quienes operaron a Queipo. Se fijó audiencia preliminar para el 6 de diciembre 2013. Lo increíble de este caso es que el Ministerio Público trata de suavizar las medidas contra quienes operaron a la magistrada fallecida, pero pretende afincarse contra quienes la recibieron después y en estado grave. Es decir, el Ministerio Público pretende aplicar el clásico ejemplo de la persona que le dispara a otra y lo lleva al hospital y muere, pero el responsable es el médico que lo recibió y lo atendió. Acaso la Fiscalía pretende con la aplicación del procedimiento de Delitos Leves, que la médica Lidisay Pastora Galeno Aular y su equipo médico, se acojan a dicha incidencia y bajo aplicación de una medida alternativa a la prosecución del proceso librarlos de proseguir el juicio y que el Ministerio Público no presente acto conclusivo, porque con la admisión de hechos suspende el proceso ya en fase de investigación?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario