“Usted está pidiendo qué reenganche”

MIN-TRABAJO. Ocurre en la Inspectoría del Trabajo en San Antonio del Táchira. Los funcionarios protegen a los empresarios en detrimento de los trabajadores. Leo es un joven que luego de nueve meses de trabajo, sin ninguna falta ni queja, en una empresa de Rubio, es destituido, a pesar de la inamovilidad. A final de tarde llegó su jefe, le dio un cheque de Bs. 40 mil y le dijo: “estamos reduciendo personal. Aquí en esta planilla está lo que usted ha trabajado. Firme como recibido”. Leo va a la Inspectoría. Allí, luego de varias horas, lo atiende Francisco Cuenca, procurador. Le dice que tabulará cuánto le corresponde; que a los 40 mil solo le sumarían Bs. 7 mil que compensa el despido. Leo solicita el reenganche, porque quiere su trabajo, necesita mantener a su pequeñita hija y a su esposa. Cuenca le dice que primero debe llevarle, al patrono, la cuenta que él le dará. Llamo a Francisco Cuenca por teléfono y le pregunto por qué no le recibe la solicitud de reenganche. Cuenca responde: “usted como periodista sabe cómo está la situación del país, yo le dije al joven que si insiste en el reenganche va a pasar mucho tiempo sin tener entradas económicas, que no puede trabajar porque si le toman fotografías se le cae el reenganche y el Inspector del Trabajo renunció y que no hay quien firme el reenganche; si pasa un mes y no han nombrado nuevo inspector, pues él pierde el reenganche”. Le digo que por qué está coaccionando a ese joven en lugar de defenderlo, que los derechos de los trabajadores son irrenunciables y que él lo está desinformando. Cuenca le saca una cuenta, le dice que debe esperar a que nombren al nuevo inspector y que regrese la semana siguiente. Días después Leo regresa a la Inspectoría. Esta vez lo atiende Yulibeth Salas, también procuradora, quien le dice: “usted perdió el derecho al reenganche porque solicitó la cuenta y además le firmó la planilla al empresario”. Leo le explica que él no solicitó eso, que fue Cuenca quien decidió hacerlo y que él lo que requiere es el reenganche. Leo indignado, se siente burlado, hace una carta a mano solicitando el reenganche y pide que se la reciban. La secretaria de la Inspectoría le dijo que no podía hacer eso, porque ella tiene órdenes.

VACUNAS. Si el Ministerio del Trabajo se molesta en revisar comprobará que casi ninguna empresa en San Antonio, Ureña, Capacho y Rubio paga cesta ticket, ni seguro social, menos horas extras o LPH. Revisen a cuántos casos de reenganche o pago justo, le da curso esa Inspectoría. Cuando un trabajador ha insistido, apenas sale de esa oficina, es abordado por paramilitares de la zona: “¿que usted está pidiendo qué reenganche?”. Si el trabajador vacila ante la amenaza verbal, cede cuando aparece el arma de fuego. Las empresas en la frontera pagan altas sumas de dinero a los paracos, a cambio de ello se ocupan de esos “problemitas” con los trabajadores. ¿Qué va a hacer el ministro del Trabajo ante el derecho que tiene Leo de ser reenganchado y la actuación de esos funcionarios de la Inspectoría?

TRIBUNAL. Es Manuel Augusto Márquez Pires, dueño de la Quinta La Muchachera, en la calle La Fe de la urbanización Alto Barinas. Desde el 2010 demanda al inquilino que se niega, desde el 2009, a pagar y a desocupar, porque es el juez Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de Barinas, Oscar Eduardo Zamudia Aro. Actualmente el caso está en la Sala de Casación Civil del TSJ (AA20C2016000309). El 15/01/2016 el Tribunal 1ro de Primera Instancia ordena el desalojo, confirmado por el Tribunal Superior. Zamudia Aro anuncia Recurso de Casación para no desocupar.

MISIÓN. Es la de Abastecimiento Seguro y Soberano. Está poniendo ojo en la distribución de los productos. En Paraguaná (Falcón) hace mucho tiempo que para comprar  dos canillas hay que hacer cola. Una mafia, en la que incluso hay funcionarios del Sundde, venía desviando los productos. Un oficial a órdenes del Min-Defensa sigue la pista, por ejemplo de la harina de trigo, para las panaderías. A la Península llegan 2 mil sacos de harina de trigo para los 3 municipios que la conforman. Un equipo multidisciplinario de inspección los distribuyó entre 17 panaderías: 250 sacos para Chadas; 200 para Ferrara, Mansión de Juan y Falcon Criss;  150 para Mirasol, Los Altos y Gourmet de Maura; 120 para la Dulce Paraguaná y Oro Pan; 100 para Gipolimath y PMSA; 50 para Neffabi, Komakipam, Pan bicentenario y La Pastora; y 30 sacos para Inversiones Manuel Piters y Los Oberto.

BANDA. Es una que funciona en el área de las gasolineras conocidas como Las Morochas, en la carretera de Morón hacia Coro. Son miles de viajeros los que al salir de las áreas de comida y de un restaurante de franquicias, se encuentra con que les han robado todo lo que traen en los vehículos. Son expertos en desactivar las alarmas. Siempre participa algún otro carro (camión o camioneta) que se dedica a tapar la visibilidad del objetivo, mientras en segundos el carro es vaciado en su interior. Nadie les advierte a las potenciales víctimas de banda. Nadie se salva. Al salir de comer, un grupo de funcionarios del Sebin, vieron horrorizados cómo les robaron todo, incluyendo el maletín con un uniforme. Allí dialogaron con otra pareja que también fue víctima del saqueo de su vehículo.

CORPOPVEX. Es la Corporación Venezolana de Comercio Exterior, adscrita a Cencoex. Creada en el 2013 se encarga de las importaciones de 7 empresas del Estado: Bariven, Agropatria, Corporación CASA, abastos Bicentenario, CVG Internacional, Suvinca y Veximca. Hace semanas se aprobó la compra de 90 mil Tn de azúcar cruda, por 52 millones de dólares. En la bolsa de Londres, donde se tasa ese rubro, se maneja a 530 dólares la TN; Venezuela la pagó con 50 dólares de sobreprecio por Tn. A cinco empresas le dieron el mismo monto por la misma cantidad. Una es Button Coral S.A domiciliada en Panamá, que no tiene el azúcar, la triangula. Su presidenta está en los Panamá Papers con otra empresa. La oferta comercial tiene fecha 23 de mayo 2016 con el Nro. 230616AC.



PEAJE. Es la gobernación del estado Falcón. Instaló un peaje a metros de los medanos, que por cierto cubren la vía y donde varios carros han quedado enterrados en la arena. El peaje mínimo es de Bs. 40. Desde hace mucho tiempo ni el monte se lo quitan a la carretera, donde han ocurrido muchos accidentes mortales. Para usted pasar debe adquirir una tarjeta electrónica que cuesta Bs. 1.200 y en el que se ve a la gobernadora riéndose quién sabe de qué. No hay vía alterna. No le permiten cancelar solo el peaje. Hasta cuándo tanta voracidad por parte de esa gobernadora, que por cierto tiene casi 100 obras sin concluir en ese estado, algunas con inversiones en dólares y euros, que no aparecen por ningún lado y son elefantes blancos como las plantas de sábila, las plantas de leche, el hospital de Dabajuro y pare de contar. He ahí la fulana tarjeta.

ALFONSINA. Es Storni, la poetisa que nació en un viaje de sus padres a Suiza en 1892. Y murió en 1938 en Argentina. Fue ella la que escribió: “Esta noche al oído me has dicho dos palabras/ Comunes. Dos palabras cansadas/ De ser dichas. Palabras/ Que de viejas son nuevas./ Dos palabras tan dulces que la luna que andaba/ Filtrando entre las ramas/ Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras/ Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento/ Moverme para echarla./ Tan dulces dos palabras/ Que digo sin quererlo ¡oh, qué bella, la vida!?”.

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