Desde mayores generales a dirigentes obreros, el desacuerdo con las políticas aplicadas por los hombres que Hugo Chávez nombró como sucesores ha derivado en una persecución contra los disidentes
Sebastiana Barráez/12 de agosto 2020
@SebastianaSin
La lista de los militantes del chavismo que han sido
encarcelados, desaparecidos u obligados a huir del país, crece progresivamente.
A los interminables nombres de oficiales importantes para la revolución, como
el general en jefe Raúl Isaías Baduel, los mayores generales Cliver Alcalá
Cordones, Miguel Rodríguez Torres y Hugo Armando Carvajal Barrios, el general
de División Jesús Alberto Milano Mendoza, entre muchos otros, también se suma el
de líderes sociales como Alcedo Mora o detenidos como Rodney Álvarez y el
sindicalista Rubén González.
El excomandante del Ejército, exministro de la Defensa
y amigo personal de Hugo Chávez tiene desde el 2009, con un lapso de dos años
en libertad con presentación, hasta hoy preso en el Servicio Bolivariano de
Inteligencia (Sebin); uno de sus hijos fue encarcelado a consecuencia de la
Operación Gedeón y a otro más recientemente por otra causa. Contra Baduel
conspiró el celo de Chávez a la ascendencia y liderazgo que tenía como alto
oficial, que amenazara su permanencia en el poder.
Alcalá por su parte se negó a reconocer a Maduro desde
el mismo momento en que Chávez lo designó como sucesor, salió del país casi
simultáneamente que a Rodríguez Torres lo detenía el SEBIN y lo entregaba a la
DGCIM. Desde Colombia montó una Fuerza de Tarea con militares venezolanos para
sacar a Maduro del poder. Se entregó a la DEA en marzo y ahora está en juicio
en Estados Unidos.
Rodríguez Torres, al igual que Baduel y Alcalá,
pertenece al grupo de los llamados Febreristas. Cumplió con el asalto a la
residencial presidencial La Casona, durante la intentona golpista del 4F,
acompañó a Chávez, dirigiendo la policía política, durante todo el Gobierno y
continuó después con Maduro, quien lo destituye como Ministro del Interior en
el 2014. Desde el 13 de marzo 2018 está preso, actualmente en la cárcel de
máxima seguridad en el Fuerte Tiuna.
En el caso de Carvajal Barrios conocido
como El Pollo fue un hombre emblemático de Inteligencia Militar en tiempos de
Chávez. A él se debe que los militares llegaran a ser generales, porque era el
principal filtro en los ascensos. Como acérrimo oponente a la presencia de los
cubanos no permaneció más que unos meses en el Gobierno de Maduro. Su cercanía
con Diosdado Cabello le permite ser electo parlamentario a la Asamblea
Nacional. En febrero 2019 manifiesta su apoyo a Juan Guaidó. En abril 2019 es
capturado en España atendiendo la solicitud de extradición por parte de EEUU
quien lo señala de narcotráfico. Actualmente se encuentra oculto en un lugar
desconocido.
Milano Mendoza fue incondicional de Chávez, fue
comandante del Regimiento de la Guardia de Honor presidencial y se mantuvo fiel
a la revolución. Su separación del chavismo llegó con Nicolás Maduro, quien en
el 2017 lo dio de baja, cuando el alto oficial ya no tenía simpatías con el
Gobierno de turno. Reaparece en Bogotá con un comunicado, a finales de enero
2019, uniformado y rodeado de militares, manifestando a través de un
comunicado: “no
podemos seguir siendo indiferentes ante el inmenso reclamo social de miseria
que recorre nuestras calles manifestado por el pueblo en los últimos años en
innumerables protestas pacíficas, brutalmente arremetidas por la dictadura, con
un saldo de más de 160 jóvenes e innumerables heridos... Con suma vergüenza
vemos como muchos de nuestros generales y almirantes se arrodillan ante el
vicepresidente del Partido de gobierno que cada día abona más el terreno para
propiciar un conflicto armada entre hermanos, tampoco lo vamos a
permitir”.
En
las inmediaciones de la Plaza El Llano de la ciudad de Mérida, capital del
estado andino con el mismo nombre, vieron al dirigente social Alcedo Mora
Márquez, junto a los hermanos colombianos Jesús Esneider y Eliezer Antonio
Vergel Medina, quienes estaban solicitando refugio en Venezuela. Ese 27 de
febrero de 2015 los tres hombres desaparecieron.
Alcedo
es un conocido dirigente popular y militante de la organización PRV-Ruptura,
quien trabajó en la Gobernación de Mérida y era dirigente social de la
revolución bolivariana; sus familiares denunciaron que él tenía 92 folios con
evidencias probatorias y desaparece justo cuando iba a presentar una denuncia
formal ante las autoridades competentes sobre presuntos hechos de corrupción en
PDVSA.
Su
hijo, Alcedo Mora Carrero, acaba de denunciar que es “una desaparición
orquestada por agentes de Estado y funcionarios del Gobierno”. En un sonido
señala a “Diosdado Cabello, Tarek William Saab y Nicolás Maduro Moros. En la
parte regional (Mérida) denunciamos a el exgobernador Alexis Ramírez y al
exsecretario de Gobierno Luis Martínez Rico mejor conocido como Luis Petróleo
por su vínculo con la empresa petrolera Pdvsa”.
“A
cinco años de la desaparición de mi padre queremos encontrarlo con vida.
Pedimos al Gobierno que aparezca Alcedo Mora. A cinco años no hemos recibido
ningún tipo de respuesta”.
Rechaza
el silencio del Fiscal General nombrado por la Asamblea Constituyente, doctor
Tarek William Saab. “Ha ocultado pruebas y evidencias, manteniendo el silencio
del caso y engavetado”.
“En
el nombre del Socialismo, en el nombre de una revolución todavía existan
desaparecidos, torturados, presos políticos y es algo que la familia Mora
rechazamos contundentemente”.
Considera
crimen de lesa humanidad “que ciudadanos comunes, dirigentes sociales y
campesinos, obreros, sean desaparecidos, torturados y sean asesinados por
funcionarios del Estado, ante la vista gorda del Gobierno venezolano para que a
nivel internacional no se sepa”.
Rodney y Rubén
Las organizaciones sociales consideran hay 150
trabajadores, dirigentes sociales presos, desaparecidos y/o con casa por
cárcel. Dos casos son emblemáticos, por ser hombres alguna vez relacionados al
chavismo, dirigentes obreros y representantes de trabajadores en Ferrominera.
Rodney Antonio Álvarez Rodríguez es un dirigente obrero de izquierda, quien siendo trabajador
de Ferrominera, se declaró en
rebeldía y eso le ha costado la libertad. El 9 de junio 2011
estaba prevista una asamblea de trabajadores de Ferrominera del Orinoco, para
elegir la comisión electoral del sindicato. Hay testigos y debió quedar
plasmado en las cámaras de seguridad que un directivo sindical militante del
Partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV) asesinó a tiros al obrero Renny Rojas. (https://www.infobae.com/america/venezuela/2019/08/01/te-pudriras-aqui-un-dirigente-obrero-de-la-izquierda-venezolana-preso-y-sin-juicio-desde-hace-ocho-anos-se-declaro-en-rebeldia/)
Eso sirvió de excusa perfecta para que la Fiscalía con dos abogados al servicio del entonces
gobernador del estado Bolívar, general de división (Ej) Carlos Rangel Gómez,
responsabilizaran a Rodney días después. Desde entonces el líder obrero está
preso. El general Rangel, quien era amigo de Chávez pero no de Maduro, se fue a
vivir a México, para no tener que responder por las gravísimas acusaciones que
habían en su contra. Así el único que quedó como acusador fue el fiscal, quien
ni siquiera va a las audiencias.
“A los compañeros obreros que son claves como testigos
y han declarado a mi favor, los han encarcelado", denunció Álvarez quien
permanece preso desde hace nueve años.
A Rúben González, secretario
general de Sintraferrominera, lo detuvieron en una alcabala, el 30 de noviembre
2018, cuando regresaba de una marcha en reclamo por el contrato colectivo y
tablas salariales. ¿La excusa? Dijeron que había un expediente de un año antes,
donde lo acusaban de “agredir a
funcionarios militares”.
Un
tribunal militar acusó a González de dos de los tres delitos que le había
imputado la Fiscalía Militar: ultraje al centinela y ultraje a la Fuerza Armada
Nacional. En agosto 2019 el juez lo condena a 5 años y 9 meses
de prisión en la cárcel La Pica, en el estado Monagas.
Así se imponen los intereses de quienes necesitaban
sacar a Rubén González del camino de Sintraferrominera, para abrirle las puertas a un
sindicato que no exigiera al Gobierno los beneficios contractuales para los
trabajadores.
No
es la primera vez que Rubén ha sido detenido y condenado por impulsar acciones
de presión a favor de los sindicalizados, pero sí es la primera que es juzgado
por un tribunal militar y sentenciado en condiciones de absoluta
vulnerabilidad.
Nelson Martínez, presidente de PDVSA y Minisro de Petróleo murió luego de no recibir atención médica a tiempo en la DGCIM |
No hay duda de que el régimen de Maduro ha tenido poca consideración con los otrora amigos de la revolución. Unos presos, otros huyendo e incluso muerto como ocurrió con quien fue presidente de CITGO, ministro de Petróleo y presidente de la estatal PDVSA, Nelson Pablo Martínez, quien murió, en diciembre 2018, luego de no recibir atención médica a tiempo en los sótanos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, por lo que se le contaminó una válvula del corazón y le dio una septicemia con falla renal, hepática, cardíaca, cerebral y circulatoria.
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