Ocho oficiales en reserva activa y de los cuatro componentes de la FANB accedieron a responder tres preguntas sobre el rol del presidente interino en las fuerzas armadas
Sebastiana
Barráez/ 2 de octubre 2020
@SebastianaSin
Ocho altos oficiales venezolanos
en reserva activa y de los cuatro componentes de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana (FANB) accedieron a responder tres preguntas. En la primera hubo
coincidencia en no sentirse representados por ninguna figura militar. “No hay
cabeza visible”, resume el general Andara. La mayoría está de acuerdo en que
Juan Guaidó, en su rol de presidente interino, nombre a un representante
militar, algunos sugieren que sea Ministro, otros lo llaman Comisionado,
incluso el gabinete, pero que sea visible para el tema militar. Son variadas las
sugerencias, propuestas y recomendaciones que hacen.
Nombrar un gabinete
El ex ministro de la Defensa, general de
División (Ej) Fernando Antonio Ochoa Antich es tajante. No se siente representado
por el GJ Vladimir Padrino López ni por nadie del Alto Mando Militar. “Fueron
designados, inconstitucionalmente, por un usurpador de la presidencia de la
República. Es su absoluta responsabilidad en la violación de los principios y
valores que sustentan la profesión militar, lo que ha conducido a la
Institución Armada al más alto nivel de desprestigio y rechazo históricamente”.
A Juan Guaidó le recomienda “dirigir un
mensaje a los cuadros militares, recordándoles sus deberes constitucionales,
insistiéndoles en la responsabilidad penal personal que asumen cada vez que
incurren en violación de las leyes, sin que puedan alegar en su defensa, el
cumplimiento de órdenes abusivas”.
“Además, hacerles conocer la política
militar de un nuevo gobierno que se sustentaría en el respeto de los principios
y valores institucionales; un estricto apoliticismo; el rescate del
profesionalismo militar caracterizado por el retorno al cumplimiento de la
función constitucional; una reforma legal que garantice la estabilidad
profesional”,
“Debe hacer énfasis en el retiro del
personal militar de todos los cargos en la administración pública para
dedicarse exclusivamente al cumplimiento de los deberes institucionales y la
revisión y actualización del Sistema de Seguridad Social Militar, para superar
el casi total abandono que existe actualmente en este sentido”.
Le sugiere “designar una comisión de
miembros de la Reserva Activa, para revisar la Ley Orgánica de la Fuerza Armada
Nacional vigente y proponer las reformas necesarias, dirigidas al
fortalecimiento del profesionalismo militar”.
Finalmente dice que “el presidente
interino debería designar no sólo un ministro de la Defensa, sino todo un
gabinete, integrado por personas de gran solvencia moral y profesional en las
diferentes áreas, que le permitan contar con su constante asesoramiento y la
elaboración de planes para una transición de gobierno”.
Pilar básico de la nación
El general de División (Av)
Manuel Ángel Andara Clavier considera que “gran mayoría de Oficiales,
SOPC y el general personal militar, apoyan al presidente Guaidó. Las FAN son
una Institución básica para la nación y por supuesto necesita una total
reorganización en todos los aspectos”.
Resalta que la Fuerza Armada
es “tan importante que constituye uno de los pilares básicos de cualquier
nación (economía, pueblo y FAN), basamento para la educación, la salud y la
seguridad”.
Comparte plenamente “que el
Presidente Guaidó nombre un representante militar, (civil o militar), quien con
un Estado Mayor, asesore al presidente desde los puntos: logístico, personal, operaciones,
inteligencia, otros”.
Las guerras se pierden
El contralmirante Carlos Rafael Molina Tamayo
asegura que “sobre el presidente Guaidó Márquez recae el liderazgo del Poder
Ejecutivo por mandato constitucional. El Comandante en Jefe no ha designado
todavía estos voceros oficiales, ya sea bajo la estructura de un Alto Mando
Militar tradicional o cualquier otra”.
“Es importante tener en cuenta que las guerras no se
ganan, más bien se pierden. Quien las
gana es quien menos errores comete. Es trascendental entender que los militares
articulamos estrategias y operaciones en diferentes teatros de operaciones
según el terreno, tiempo, equipos y objetivos, entre otros, se articulan
diferentes operaciones asimétricas o más de guerra directa tradicional”.
“El régimen ha venido operando en los diferentes teatros de
operaciones con experiencia y planificación. Nosotros no hemos actuado en
contraprestación e incluso hay teatros de operaciones que hemos dejado vacantes
sin acción alguna, y esta ausencia es uno de los principales errores militares”.
Sugiere “aprovechar y organizar el potencial, conocimientos
y sinergia almacenado en el personal militar en el exilio, que podría actuar
libremente en contra de la Dictadura”, por ello recomienda que Guaidó “nombre
una comisión de Seguridad y Defensa que le permita realizar estrategias para
accionar en los diferentes teatros de operaciones en donde debemos hacernos
presente para cumplir la misión del cese de la usurpación y deposición del
Régimen Dictatorial Terrorista”.
“Así como la Presidencia Interina, muy acertadamente,
designó al Comisario Iván Simonovis como Comisionado Especial de Seguridad e
Inteligencia, la gesta de recuperar nuestra democracia requiere que el
Presidente Guaidó cuente con un cuerpo colegiado de militares en el exilio que
lo asesore en el área de Seguridad y Defensa desde la óptica Militar. Para lo cual deberá tomar en cuenta la
trayectoria del oficial con una hoja de vida intachable, ascendencia moral,
probo y voz de mando”.
Es un convencido, el General
de Brigada (GNB) Marco Antonio Ferreira Torres, que “en esencia las
Fuerzas Armadas en su totalidad no han cambiado mucho, lo que cambió fue ese
segmento que la dirigía, los guías institucionales, que fueron sustituidos por
elementos serviles e incondicionales. El resto de cada promoción son como
siempre fueron, gregarios, seguidores y “profesionales” sin empuje. Los
verdaderamente institucionales están de baja, sin cargo o presos”.
“Militarmente Guaidó tiene
muy poco espacio de maniobra, cualquier apoyo de las Fuerzas Armadas comienza
por mensajes claros hacia ellas y hacia el resto del país. Nada gana con
dirigirse a las FAN si es el único que les habla de amnistías, futuro o la
Patria, si el resto de los políticos y los venezolanos siguen atacándolas”.
Le recomienda a Guaidó que “debe
pedir respeto para la institución armada y hacer exclusiones sobre individuos
que la malponen. Debe pedírselo a la gente y explicarle lo negativo que ha
resultado echarse de enemigos a cuatro componentes por las barbaridades
cometidas por unos cuantos de ellos”.
“Así mismo, debe rodearse de
militares retirados con experiencia, reconocidos inclusive aún entre los restos
institucionales que quedan. Hasta ahora ha despreciado ese recurso creyendo en
los ofrecimientos de militares recién desconectados del régimen que posiblemente
sigan siendo sus agentes”.
Considera que Guaidó “necesita
nombrar un Ministro de la Defensa, llamarlo Comisionado es aceptar una
minusválida frente a la previsión Constitucional que lo hizo Presidente
Interino, que es como la Comunidad Internacional lo reconoce y también un
Estado Mayor Presidencial para que lo asesore militarmente”.
“Haya intervención o no, el
esfuerzo logístico que viene para que Venezuela no se le muera de hambre en
plena transición y para contener y neutralizar las fuerzas paramilitares y
parapoliciales establecidas o que se establezcan en el país, va a necesitar de
mucha coordinación con Fuerzas Militares de otros países, y para ello va a
necesitar de los militares como interlocutores válidos. Igualmente los va a
necesitar para reconstruir a las Fuerzas Armadas”.
El ex comandante de la Brigada Blindada del Ejército, General de Brigada (Ej) Juan Antonio Herrera
Betancourt le recomienda a Guaidó “que tenga asesoría militar a la sombra,
para casos específicos en los que requiera tener un criterio profesional
militar. Además, continuar leyendo y analizando el contenido de la legislación
militar, en especial las LOFAN y la LOSSFAN (Leyes Orgánica de la FAN y
Seguridad Social)”.
No comparte que el Gobierno
interino designe una comisión de defensa, “sino que active un equipo de trabajo
cuando lo considere necesario, sin exponerlo a retaliaciones. Designar una
comisión en la actual situación es crear una situación conflictiva entre los
diferentes grupos que mantienen criterios muy diferentes ante una futura
reestructuración de la FAN”.
“Si vemos el tema militar
como de la guerra, que es la esencia de nuestra organización y profesión
militar, se necesita dirección para la acción y un posible llamado para la participación”,
dice el General de Brigada (Ej) Guaicaipuro Lameda Montero, alférez
mayor de su promoción con récord académico en la institución castrense.
“Si tuviera que darle una
recomendación militar a Guaidó, sería un reverendo irresponsable si lo hiciera
por este medio. Lo prudente sería acercarse a su staff y poner la recomendación
en sus manos con la reserva y precaución que no pase por las manos equivocadas:
hay mucho infiltrado”.
“Guaidó asumió el rol de
Presidente de la República y cuando se trata de conflictos y su solución a
nivel interno o externo tiene que pensar muy bien que tiene adosada la
obligación de ejercer como Comandante en Jefe de la Fuerza Militar a su
disposición y también de las acciones que pueda ejecutar para impedir o bloquear
que su adversario utilice su Fuerza Militar o la de sus aliados”.
“Guaidó es un hombre joven,
creo que inteligente, capaz, audaz y comprometido, pero para la tarea militar
requiere de gente con experiencia que le apoye y ayude, que de seguro hay
bastante dispuesta a hacerlo sin mayor exigencia que la satisfacción del deber
cumplido”.
Considera que “a la hora de
hablar de Poder militar, el gobierno de Guaidó está en desventaja total de
fuerza y para compensar esa debilidad tendría que lograr que unidades
subordinadas a su adversario se plieguen a favor de su gobierno; organizar,
equipar y adiestrar unidades que se crean bajo su comando; o conseguir fuerzas
militares con países que actúan como sus aliados”.
Dice Lameda Montero que si
Guaidó considera “que la solución del conflicto no pasa por el uso de unidades
militares y solo requiere acciones de inhibición y bloqueo del uso de la fuerza
por parte de su adversario, necesitaría un Estado Mayor Militar que le apoye y
asesore en esta acción”.
“Sin embargo, debe tener muy
claro que el tema militar le será vital al día después del cese de la
usurpación e inicio del gobierno de transición ya que deberá tomar control,
ejercer el mando y neutralizar: las fuerzas militares, las milicias, lo
colectivos armados, las fuerzas que operan en áreas de caracas y superan a la
GN y Policías e incluso los asociados armados del narcotráfico y la extracción
de riquezas nacionales que tienen interés de continuar operando en y desde Venezuela”.
El general de brigada (GN)
José Salazar Heredia, después de 30 años de servicio en la Fuerza Armada
considera que “el Ministerio de la Defensa tiene una política de aniquilación
del personal militar que conforma la reserva activa. No puedo sentirme representado
por quien ha traicionado el juramento a la bandera y los valores del honor
militar. No me representa quien convive con organizaciones terroristas y
elementos al margen de la ley, quien no defiende la soberanía nacional, quien
persigue acosa, encarcela, tortura y asesina compañeros de armas, quien soporta
un régimen tiránico, quien entrega la soberanía nacional a países proscritos,
quien medra en el erario, quien maltrata a niños y ancianos”.
Destaca que “el Presidente
Guaidó tiene en su poder bien documentada una serie de recomendaciones para la
reinstitucionalización de las FAN, elaborada por oficiales Generales y
Almirantes, Oficiales Superiores y Profesionales universitaria de distintas
disciplinas, todos ellos de excelente trayectoria y con suficientes
conocimientos de la materia”.
A su juicio “quien ejerza el
gobierno de transición y luego la presidencia de la Republica deberá echar mano
de estos trabajos. La reserva activa, representada en el Frente Institucional
Militar, gremio al que me honra pertenecer, es la reserva moral de la
institución armada”.
No considera pertinente ni
oportuno nombrar a un comisionado de defensa o representante militar en estos
momentos. “El Presidente Guaidó debe tener en mente quién lo acompañará en la
difícil tarea de ser Ministro de la Defensa”.
El tabú de Guaidó
El general de Brigada (Av) Eduardo Arturo Caldera
Gómez dice que lo primero que debe hacer Guaidó “es nombrar un Comisionado
o Ministro de la Defensa, representante de la Fuerza Armada en el exterior. Eso
debió haberlo hace tiempo. Él debe estar más pendiente de la Fuerza Armada. Es
un tabú lo que él tiene con el tema”.
Sabe el alto oficial que a Guaidó le han enviado
comunicaciones, lo han asesorado, le han indicado alternativas e incluso le han
señalado los errores cometidos. “Con el caso de Colombia, el diputado Eliécer
Sirit, cuando era presidente de la Comisión de Defensa, fue a Guaidó con un
informe de varios oficiales generales y oficiales superiores, pero no tomo
acciones respectivas”.
“El general Francisco Yánez, que era el militar más
antiguo, le dejó eso a dos civiles. Desde el punto de vista militar desconozco
quién lo asesora, pero es evidente que no ha considerado las recomendaciones
que le han dado”.
A su juicio la Operación Libertad del 30 de Abril “fue
un fallo tremendo. No sé quien lo asesoró para estar creyendo en Padrino López
y en Maikel Moreno. La política militar del gobierno interino no ha sido buena.
Así como nombró embajadores ad hoc pudo nombrar en varios países agregados de
Defensa”.
El general Caldera ve con preocupación lo que está
ocurriendo con los militares retirados. “Parece que nos quieren aniquilar o
destruir a los militares retirados, porque eso de Reserva Activa fue un invento
del coronel (GNB) Pérez Angulo a través de la entonces ministra Carmen
Meléndez”, dijo para finalizar.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/10/02/el-pedido-de-altos-oficiales-a-juan-guaido-nombre-ministro-de-defensa-o-comisionado-militar-y-prepare-la-transicion/
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