Las hermanas la madre de Karla Stefanie Romero Quintero están indignadas. Aseguran que quienes urdieron el sicariato de la joven seguirán libres y no serán investigados
Sebastiana Barráez/ 16 de octubre 2020
@SebastianaSin
Las hermanas Briggitte y Luz del Mar Romero y la madre
de ellas Luz Marina Quintero Sepúlveda descubrieron indignados que a los
señalados como autores intelectuales e intermediarios del sicariato de Karla Stefanie Romero Quintero, un
bella joven que tuvo amores con el ahora teniente coronel (GNB) Manuel
Salvador Parra Ramírez, están libres y sin investigación alguna. La juez Johana
Rivera le dio sobreseimiento a los dos militares y a los familiares les negaron
la información y mucho menos fueron notificados de lo que el tribunal había
hecho. “Nos impresiona porque el sistema judicial está corrompido. Nunca nos
notificaron nada”.
¿Cómo
se enteran? “Porque hoy (ayer) uno de los intermediarios, el sargento mayor de
tercera (GNB) Ledynsson Berkley Becerra Castillo, quien tenía orden de captura
por desertor, fue detenido cerca de San Cristóbal, estado Táchira. Ahí supimos
que el 14 de noviembre 2019 la juez Johanna Rivera, del Tribunal de Primera
Instancia estadal y municipal en función de control N° 6 de Los Teques, estado
Miranda, decretó el sobreseimiento al teniente coronel Manuel Salvador Parra
Ramírez y a su subalterno, el sargento Ledynsson Berkley Becerra Castillo. Así
les decreta libertad plena y sin restricciones”.
El
Tribunal Militar 13 de Control de La Fría había ordenado, a Becerra Castillo,
el 20 de julio 2020, Régimen de Presentación, según Causa Penal Militar N°
CJPM-TM19C-051-2020 por el delito de deserción, por lo que el sargento debía
presentarse el último de cada mes ante el Tribunal Militar 7° de Control de
Barquisimeto, así como prohibición de salida del país; Becerra alegó que le
quedaba muy difícil presentarse en Barquisimeto porque es natural de La Fría.
La
señora Quintero viajó hasta Caracas y habló con la juez Rivera, pero la
respuesta que le dio es que para poder darle información del caso de su hija
muerta debía llevar una orden. “Mi mamá fue tres veces y yo lo hice en dos
oportunidades y nunca nos quisieron dar información. Violan nuestros derechos
como víctimas, pero los victimarios tienen toda la protección”, relata
Briggitte Romero.
“Esa
juez ordenó sacar a Manuel Salvador Parra Ramírez del sistema Cicpc, de manera
que nadie lo tocara. Claro, si en el expediente está señalado como el autor
intelectual del homicidio de mi hermana. Cómo es que Maikel Moreno dice por un
lado que si la familia de la víctima no está enterada y nunca se le citó para
audiencias, ese proceso no tiene validez”, ratifica Luz del Mar.
Karla
Stefanie Romero Quintero tenía 29 años, “era novia del ahora Tcnel Manuel
Salvador Parra Ramírez, pero ella ya no quería nada con él. Eso está demostrado
en el vaciado del teléfono; ella le decía que quería terminar, él la presionaba
hasta que ella decide dejarlo. Él parecía que había el hecho con tranquilidad.
Es entonces cuando mi hermana decide volver con su exnovio. Ese fue el motivo.
Y Manuel Salvador decidió arrebatarle la vida porque no aceptó que mi hermana
lo dejara”, narra Briggitte.
El
9 de mayo 2018 “Karla regresaba de la Universidad Católica, donde estudiaba
Derecho. Venía a la casa a almorzar. El sicario (Jaiver Enrique Velasco
Colmenares, quien usa la identidad falsa
Arturo José Gómez Vásquez) la estaba esperando casi en la entrada del edificio
y la sorprende con un arma. Mi hermana sale corriendo a la casa de mi abuela
que vive a unos metros de ahí y él le dispara, lo que ocasiona que caiga al
piso, donde él le propina dos disparos en la cabeza”.
El
14 de octubre 2018 son detenidos tanto Velasco Colmenares como Enderson Daniel
Hernández Vargas, que conducía la moto. Ellos fueron los que señalaron, como
autor intelectual, a Parra Ramírez, entonces adscrito al Destacamento de
Frontera 353 de Guasdualito, estado Apure.
Los
investigadores policiales determinaron que el ahora comandante de la Guardia
Nacional Parra Ramírez le solicita a un subalterno suyo en Guafitas, estado
Apure, el sargento Ledynsson Berkley Becerra Castillo alias El Mono, que le quien
ejecutara el asesinato de Karla Romero. Y Becerra, a su vez, contrata a Wilfrid
Andrés Tovar Landetta, quien ubica a los dos sicarios.
“Manuel
Salvador Parra nunca ha estado detenido” dicen las tres mujeres. “Se presentó a
unas audiencias, de las cuales nunca fuimos notificadas. Hoy nos dimos cuenta
que él ya salió del sistema como si no debe nada ante la justicia”.
Aparece
la poderosa GHP
Desde
tiempos de Hugo Chávez la Casa Militar, encargada de la custodia del presidente
de la República, adquirió una connotación relevante. Todos los que entraban a
ese círculo de poder se creyeron merecedores de llegar a los más altos cargos
de la institución castrense.
Pero
antes, uno de los hechos que demuestra la importancia de Casa Militar quedó
demostrada el 4 de Febrero cuando la actuación del jefe de Casa Militar,
Vicealmirante Mario Iván Carratú Molina, fue decisiva para que el entonces presidente
Carlos Andrés Pérez retomara el poder.
Durante
la revolución bolivariana quienes pasan por Casa Militar, mejor llamada Guardia
de Honor Presidencial (GHP), ya van coronados de poder. Ahí ingreso el teniente
coronel Manuel Salvador Parra Ramírez y eso le ha bastado para creer que podía
ordenar el asesinato de la joven que renunció a sus amores, burlar la justicia,
lograr que Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenara
quitarle el expediente al Tribunal del Táchira, lo desapareciera un tiempo
hasta que lo traslada a Los Teques y, en una maniobra silenciosa, obtener de la
juez Johana Rivera que le retirara los cargos, lo declarara inocente y que
Nicolás Maduro lo ascendiera de Mayor a Teniente Coronel. (http://www.sebastianasinsecretos.com/2020/07/mando-matar-una-joven-que-lo-habia.html)
Aseguran
que en el Ministerio de la Defensa no las quisieron atender. La madre de las
hermanas Romero relata que “fui a hablar con la juez Rivera a averiguar cómo va
el juicio, ella me responde ‘estamos en eso’, pero agrega que para darnos
alguna información hay que pedir autorización, incluso del Ministro”.
Las
jóvenes confirman que “nunca hubo respuestas. Lo único que recibíamos eran
amenazas. El día en que Parra Ramírez fue a declarar él supo que se vio
obligado a declarar porque un militar de más alto rango que él. Llegando a mi
casa, veo que tengo una moto a mi costado, uso hombres me sacaron un arma de
fuego, se reían y me siguieron una cuadra”, relata Luz del Mar.
“El
14 de octubre 2018 a Parra Ramírez le ordenan orden de captura y dos días
después entra al cordón principal. Estuvo un año con orden de captura y aun así
ingresa a la GHP y después los ascienden”.
Madre
e hijas consideran que “no es posible que en la Fuerza Armada de este país
ocurra este tipo de irregularidades; ese tipo de personas no deberían
pertenecer a esa institución”.
Luz
Marina Quintero Sepúlveda dice sentir “mucho dolor, con indignación inmensa por
no poder lograr justicia, con un Gobierno corrupto completamente, desde el
presidente del TSJ. No tenemos estado de derecho. Me tuve que ir del país. Yo
vivía en Mérida y después de unas entrevistas que hicimos, nos siguieron unos
motorizados, nos robaron. Vivimos aterrorizados completamente”.
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