Los cabecillas del alzamiento que están vivos han sido ninguneados por el régimen chavista. En el acto, se hizo notoria la distancia entre Diosdado Cabello y Nicolás Maduro
Sebastiana Barráez/ domingo 6 de febrero 2022
@SebastianaB
A tres décadas del 4F, Diosdado Cabello Rondón se erige como líder de los febreristas, aun cuando solo era entonces un teniente sin mayor relevancia cuando el intento de Golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Rodeado del grupito que queda de los febreristas que acompañan la revolución bolivariana, se fue a dar el discurso en una sesión en Aragua, estado gobernado por la esposa de un oficial de su grupo.
El 4F tuvo como cabecillas a cinco comandantes: Jesús
Urdaneta Hernández, Joel Acosta Chirinos, Francisco Arias Cárdenas, Miguel
Ortiz Contreras y Hugo Rafael Chávez Frías, los dos últimos fallecidos. Ninguno
de ellos cuenta ya entre los febreristas. Solo estuvo presente Arias Cárdenas
en el acto de Los Próceres con un corto discurso de frases comunes donde
resaltó a Chávez y le dio finalmente las gracias a Maduro “por su lucha y su
consecuencia”.
Se inició el acto en el paseo Los Próceres de Caracas.
Frente a la tarima cientos de personas con banderas tricolor. El presentador
anunció a Diosdado Cabello de quien destacó “es ejemplo de lealtad al legado
del comandante Chávez y el pueblo de Venezuela”. Diosdado, Maduro, Cilia Flores y
Arias Cárdenas, están de espaldas hablando con varias personas mientras Cabello
toma el micrófono para gritar vítores.
Cabello viste traje camuflado, boina roja, pañuelo rojo en el cuello y brazalete. “Hoy los soldados del 4 de Febrero rendimos tributo a los mártires, a los caídos”. Recordó que aquel 4F eran pocos, “hoy día podemos contar con una fuerza armada que es estructuralmente bolivariana, revolucionaria, antiimperialista, zamorana, socialista y profundamente chavista”. Su discurso solo fue de cinco minutos.
Nicolás Maduro tomó el micrófono y no lo soltó hasta
una hora después; lo cedió por algunos minutos a Arias Cárdenas, Gerardo
Márquez y Padrino López. La distancia con Cabello fue más que evidente. Habló de
generalidades, citó a Hugo Chávez y pidió colocar el video del 4F cuando Chávez
rendido pidió a los demás alzados que se entregaran porque por ahora no habían
logrado su objetivo, también hizo un paréntesis para darle el derecho de
palabra a Arias Cárdenas, quien habló seis minutos.
Maduro, quien no pertenece a los febreristas, dijo que
“el 4 de febrero no fue un golpe de estado, porque no lo financiaron los
gringos, porque no era un golpe de la oligarquía, fue por la calle del medio
una rebelión armada, revolucionaria y bolivariana”.
“Tomamos el camino de la lucha social, en aquellos
años 95, 96, 97 cuando no estábamos presos injustamente, nos estaban
persiguiendo, una represión brutal, tortura; varias veces me salvó la vida en
las garitas de la Disip el hoy fiscal Tarek William Saab”, agregando Maduro que
también el periodista Vladimir Villegas le salvó la vida cuando lo tenían
escondido en una garita, acostado y amarrado.
El actual gobernador del estado Trujillo, Gerardo
Márquez, quien fue uno de los participantes en la intentona golpista del 4F, también dio un discurso de varios minutos.
El Ministro de la Defensa dijo que se atrevía a
confesar, 30 años después, que el 4F, cuando él no participó, su “corazón
comenzó a aplaudir esa gesta heroica encarnada en nuestro comandante supremo
Hugo Chávez”.
Tanto Nicolás Maduro como Vladimir Padrino López relativizan los intentos de Golpe de Estado; el primero asegura que lo ocurrido el 4 de febrero cuando intentaron derrocar a Carlos Andrés Pérez no se puede llamar golpe de estado porque no fue financiado por los EEUU ni por la oligarquía. Para el Ministro de la Defensa hay mucho trecho con un golpe de estado lo ocurrido el 4F.
El intento de Golpe contra Carlos Andrés Pérez fracasó
y Rodríguez Torres fue detenido por la Dirección de Inteligencia Militar y
permaneció dos años encarcelado en el Cuartel San Carlos, hasta que el
presidente Rafael Caldera dio amnistía a todos los alzados en la intentona
golpista de 1992.
Fue de los pocos oficiales del 4F que siguieron la carrera
militar, porque aun cuando en el Ejército hubo resistencia para su
incorporación, Rodríguez Torres obtuvo el primer lugar en el curso avanzado de
infantería que lo obligaron a realizar para su ingreso a la institución armada.
Antes del triunfo de la revolución prestó servicio en la frontera con Colombia;
con la llegada de Chávez al poder, ocupó cargos en Inteligencia, siendo jefe de
la Dirección Nacional de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) que
pasó a ser Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
Su actuación como Ministro del Interior y Justicia fue
determinante para aplastar la llamada Guarimba, que consistió en acciones de
resistencia y/o violencia en varias partes del país, incluyendo Caracas.
El 13 de marzo 2018 es detenido por funcionarios del SEBIN, quienes lo entregan a la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), señalado como parte de una conspiración; ha sido víctima de violación de derechos humanos, denegación de justicia y violación al debido proceso. Él es uno de los héroes del 4F.
Otro de los febreristas caído en desgracia y tampoco
mencionado es el MG (Ej) Hugo Armando Carvajal Barrios, quien ocupó por casi 10
años el cargo más importante como hombre de inteligencia militar de Hugo
Chávez. Llegó a ser el hombre clave para los ascensos a generales de brigada,
división y mayores generales.
El general Carvajal, mejor conocido como El Pollo, permanece
en una cárcel de España, con la amenaza de ser extraditado a los Estados
Unidos, acusado por los Estados Unidos de narcotráfico y relaciones con la
guerrilla colombiana. También fue amigo personal de Diosdado Cabello.
Otro de los hombres claves del febrerismo fue el
General en Jefe, ex comandante del Ejército y ex ministro de la defensa Raúl
Isaías Baduel, quien no solo fue amigo y compadre de Hugo Chávez, sino que fue
el líder de la operación que regresó a Chávez al poder cuando el golpe del 11
de abril 2002. Chávez ordenó encarcelarlo después que el alto oficial se opuso
al referéndum que el entonces presidente de la República terminó perdiendo.
Baduel murió en la cárcel el 12 de octubre 2021, luego
de estar desde el 2009 detenido hasta el 2015 acusado de corrupción; año y
medio después es apresado nuevamente cuando le levantan la medida de libertad
con medidas, le crean un nuevo juicio por conspiración y lo mantuvieron años en
La Tumba, en la cárcel de Fuerte Tiuna y finalmente murió en El Helicoide,
supuestamente por un paro respiratorio pero estando en manos del Servicio
Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
La nostalgia
Explicó cómo evitaban la delación de la conspiración.
Aseguró que “nadie tenía ambiciones, nadie manifestaba ningún deseo distinto a
entregar lo único que teníamos a cambio de defender la patria; la vida.
Expusimos a nuestra familia”.
La oficina de la misión militar norteamericana en
Venezuela estaba en Fuerte Tiuna. ¿Sabían que una vez hubo un grupo de la
guerrilla venezolana que secuestró al jefe de la misión militar aquí en
Venezuela y pidieron cambiarlo por un líder de la revolución vietnamita que
había sido secuestrado por EEUU? Para que ustedes vean cómo es este pueblo”.
Aseveró Cabello que “hoy nosotros podemos decir que
derrotamos al imperialismo norteamericano, así con toda la humildad y firmeza,
no solo el 4F sino en todas las batallas que han tenido contra nosotros”.
Pueblo y Fuerza Armada nadie puede vencernos a
nosotros. Treinta años después, yo les hablaba;
27 pueblo, 4 de Febrero solo los militares. Diez años después, 2002,
vino la oligarquía por Hugo Chávez con el Golpe de Estado y ocurrió el milagro
de los milagros cuando pueblo y Fuerza Armada salieron a la calle a exigir la
libertad del presidente Chávez”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario