En todo el estado hay desplazamientos, siguen apareciendo muertos y algunos llegados a territorio colombiano. La tensión entre el ELN-Segunda Marquetalia contra el Décimo Frente FARC pasó de asesinatos selectivos a combates
Sebastiana Barráez/ jueves 3 de febrero 2022
@SebastianaB
La guerrilla enfrentada entre sí, tanto la del Ejército de Liberación Nacional (ELN) como la del Décimo Frente de las FARC, se ha movilizado en el territorio apureño. Campamentos desmantelados, otros cambiados de lugar, algunos abandonados. En todo el estado hay desplazamientos, siguen apareciendo muertos, algunos llevados a territorio colombiano. La tensión entre el ELN-Segunda Marquetalia contra el Décimo Frente FARC pasó de asesinatos selectivos a combates.
La
población civil es la más afectada, porque tanto la guerrilla como funcionarios
militares venezolanos ubican a todo el que tiene relación con el bando
contrario, lo detienen o asesinan. “En Puerto Páez están buscando a todo el que
ha tenido relación con César El Guanábano, un colombiano que está en Puerto
Carreño”.
La
capital de la parroquia Peñalver, municipio San Fernando del estado Apure, es
Arichuna, en cuyo sector hizo vida las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia, desde hace años. Con los últimos enfrentamientos se vieron obligados
a movilizar los campamentos de alias Barba y alias Ramiro Chacón, pero no habrían
podido desenterrar el armamento que ocultaban en el lugar.
Barba
y Ramiro son dos hombres temidos en la población que se mueven entre Puerto
Páez y Capanaparo, a quienes hace días los vieron desembarcar en el puerto
fluvial de la Armada. “Se fueron a esconder en una casa de la parroquia El
Recreo, en San Fernando de Apure”.
El 26 de enero, la organización Fundaredes, cuyo director Javier Tarazona está injustamente detenido desde hace siete meses, reveló que ha recibido unas 95 denuncias sobre personas detenidas de manera arbitraria en el estado Apure, señalados de actuar con los grupos irregulares colombiano.
Entre las denuncias está las realizadas por Anyelis Rodríguez y María Esther Calderón, esposa y madre respectivamente de Daniel Jesús Marcano y Yeferson Esneider Calderón, quienes fueron detenidos cundo se dirigían desde La Victoria hasta Guasdaulito, municipio Páez de Apure, y trasladados a la Dirección de Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas.
Hasta
ese lugar hermoso, del municipio Pedro Camejo, hace años llegó la guerrilla,
encontró un refugió para ubicar sus campamentos y para usar a la población
según sus intereses. Unos fueron obligados, otros se resignaron a convivir
entre los irregulares que se convirtieron en los proveedores económicos de los
habitantes, gracias a las actividades ilícitas que desarrollan con el
secuestro, la extorsión y el tráfico de drogas.
Es
así como Auremi López terminó como cocinera de la organización guerrillera, que
hace casi un año se desplazó de la zona. El 30 de enero 2022, la mujer, que
vive en La Macanilla con su esposo y su hijita de 3 años, fue detenida por
funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). La
señalan de tener nexos con el Décimo Frente de las FARC. “Lo inaudito es que el
grupo guerrillero, que la obligó a cocinarles, ya tiene desde marzo del año
pasado que se fue de la zona y ahora aparece la DGCIM acusándola de eso sin
considerar que aquí negarse a un pedimento de la guerrilla es convertirse en
sus enemigos”.
La
población civil es la más vulnerable en la frontera, porque ante el abandono
del territorio por parte del Estado venezolano, tomaron fuerza los grupos
irregulares. Muchos jóvenes, mujeres, hombres e incluso niños son forzados, por
las buenas o por las malas, a prestarle servicio a la guerrilla; así ha sido
durante años. Ahora las disidencias de la FARC atacan a quienes le han servido
al ELN, mientras el ELN hace lo mismo con quienes han prestado servicios a las
FARC.
Quienes
conocen a Auremi López la describen como una mujer sencilla y trabajadora, a
quien ahora la DGCIM tiene detenida en San Fernando de Apure, sin permitirle
comunicación o acceso con nadie. Le han levantado un expediente para enviarla a
orden del Tribunal de Terrorismo en Caracas. ¿Será que le quieren preguntar
cuál era el plato predilecto del comandante guerrillero? La arremetida contra
la población civil es brutal, pero no así contra quienes realmente han hecho
negocios, han protegido y han mantenido comunicación de igual a igual con la
guerrilla.
La desinformación oficial es brutal para la población
civil, porque los mensajes, a través de redes sociales, especialmente WhatsApp,
es la que dan los grupos guerrilleros de un bando u otro. Lo que abunda por
parte del Comando Estratégico Operacional, del Ministerio de la Defensa y de
las redes oficiales de la Fuerza Armada son fotos de entrenamientos, videos de
propaganda, mientras en Apure se libra una guerra real, con muertos, heridos,
bombas, minas antipersonal y amenazas. Entre esos videos, llamó particularmente
la atención la llamada Urra, presentada como un avance en equipos militares,
pero que algunos militares consideran que parece un vehículo poco propicio para
la guerra contra grupos irregulares.
El 20 de enero, en El Ripial, donde el Décimo Frente
de las FARC construyó hace años un campamento, hubo enfrentamientos; ese
territorio lo tenía sembrado la guerrilla con cilindros de 43 kilos lleno de
explosivos y entre la población se dejó correr información de tomar previsiones
porque en
la entrada de Los Arenales había un carro bomba.
La
Fuerza Armada instaló desde La Victoria
hasta Guasdualito 14 alcabalas o puntos de control, en las que aprovechaban
para pedir colaboración a quienes se ven obligados a transitar por esa
carretera, pedían la cédula de identidad y revisaban las maletas grandes de los
viajeros que desde Colombia atravesaban el río para adentrarse en territorio
venezolano.
El
25 de enero el ELN y el Décimo Frente FARC se enfrentaron en El Ripial, más abajo de la población de La Victoria, capital de la parroquia Urdaneta.
“Muchos tiros y ráfagas, a veces solo un disparo aislado y después silencio,
hasta que volvía otra vez el tiroteo continuo”, dice Jesús Chacón en
conversación con Infobae.
Ese
día en La Victoria vieron un vehículo del Ejército venezolano atravesar el
pueblo. “Pero en él iban los hombres de las botas de caucho, que son guerrilla,
supuestamente reforzarían a los que estaban enfrentados en El Ripial o quizá
hacia La Hacienda donde también hubo enfrentamiento. Nadie habla de cuántos
muertos van, pero han caído de lado y lado”.
El
26 de enero a las 6:20 de la tarde una fuerte explosión, varios habitantes de
La Capilla se alarmaron ante la fuerte detonación que se oyó y agrietó algunas
viviendas. “Hasta en las casas de La Victoria, que está a unos 6 kilómetros, se
sintió la vibración”. Esa noche hubo mucho silencio, aseguran habitantes que
como no había sucedido desde que arrancó el año.
Al
día siguiente se enteraron de que la casa de la finca llamada La Hacienda, que
es de una familia adventista, había sido bombardeada, supuestamente por aviones
venezolanos. “Ahí solo había un hombre y está desaparecido. El resto de la
gente se fue antes. ¿Sabe que ha muerto mucho ganado?”, revela un productor de
Tres Esquinas.
El
2 de enero en la noche un grupo de hombres no identificados, con armas de
guerra, en camionetas, llegaron a Puerto Páez y se llevaron al profesor Eudes
Alvarado, según denuncias de la comunidad, que no sabe si fueron gente de la
guerrilla o funcionarios de la DGCIM.
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