El régimen venezolano aprovechó la confusión para montar una plataforma de desinformación y contrainformación
Sebastiana Barráez/ domingo 10 de abril 2022
@SebastianaB
Cuando ocurrió la incursión militar en Macuto, Venezuela, de un grupo de militares a quienes el capitán Antonio José Sequea Torres dirigió, en una Operación infiltrada porque él mantenía comunicación con Diosdado Cabello, hubo mucha confusión, que el régimen venezolano aprovechó para montar una plataforma de desinformación y contrainformación. A casi dos años del hecho aun el hecho tiene más preguntas que respuestas, incluso en el expediente hablan de seis muertos, pero entre ellos no mencionan al supervisor jefe Jean Carlos José Castro Gutiérrez, cuyo cadáver se reveló en la inspección técnica del CICPC.
Algunos nombres no aparecen, están equivocados o incompletos como ocurre
con el de José Roberto Abreu Fagúndez o Anderson Smith Araque Portilla. El
principal responsable de esa Operación, el capitán Sequea Torres recluido en El
Helicoide a orden del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), organismo
para el que prestó servicios por varios años, goza de privilegios en la cárcel.
En un uniforme con su nombre, le encontraron, cuando lo capturan, una memoria
extraíble con 68 nombres que la fiscalía asume eran parte de la conspiración.
A Sequea el Sebin le permite llamar a gran cantidad de militares, incluso fuera del país. “No sé cómo supo mi número, pero me llamó como si no hubiera pasado nada y por supuesto no le respondí y lo bloqueé”, le dice a Infobae un oficial que se encuentra en el extranjero.
La justicia colombiana detuvo a los hermanos Juvenal y Juven
Sequea Torres, ambos mayores de la Guardia Nacional, así como a alias Pico,
Brian Rafael Pérez Astudillo y Yacsy Álvarez, supuestamente por ser espías en
ese país. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en ponencia de la Magistrada
Elsa Janeth Gómez Moreno, solicitó la extradición de todos ellos, como parte de
la Operación Gedeón que ocurrió el 3 de mayo 2020.
Aunque se informó que el Tribunal Especial 4 º de Primera Instancia con
competencia en delitos de terrorismo ordenó privativa por, coautoría
terrorista, tráfico ilícito de armas de guerra y asociación, contra Francisco
José Luna Martínez, Leonard Eligio Briceño Vivas, Carlos Arturo Rosario
Pimentel y Eliant Felipe Cesar Caraballo, supuestos involucrados en la
Operación Gedeón, no se supo qué pasó con ello ni por qué aparecían
involucrados en la Operación Gedeón.
En el caso del sargento Juan Fred Jesús Acosta Ysea la Guardia
Nacional Bolivariana publicó que había sido detenido “uno de los
terroristas de la Operación Gedeón” en la población de Mene Mauroa, estado
Falcón. Un video desmintió esa versión, porque el joven, al saber que lo
estaban solicitando por ser desertor, se presentó al comando acompañado de sus
padres, familiares y amigos, lo cual fue grabado por varias personas.
Es importante destacar que el general Cliver Alcalá Cordones,
junto con Jordan Gudreau, venía preparando una Fuerza de Tarea, en la que
estaba entrenando militares venezolanos, hasta el momento en que la DEA se lo
lleva a EEUU. Antonio Sequea Torres, que era uno de esos militares, tomó el
control de los campamentos y lanzó la suicida operación Gedeón. Gudreau, quien
se encontraba en los EEUU salió en un video, junto con el capitán Javier Nieto
Quintero, asumiendo la autoría de la misma, después que se supo de la muerte en
Macuto. Nieto le dijo a Infobae que lo hizo para salvar
a los que aun estaban en el mar.
Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control con
Competencia en casos Vinculados con delitos asociados al Terrorismo con
Jurisdicción a Nivel Nacional, solicitó la extradición activa de los mayores de
la Guardia Nacional, Juvenal y Juven José Sequea Torres, hermanos del capitán
(GNB) Antonio José Sequea Torres, quien dirigió la Operación Gedeón, que llevó
a la muerte a 8 personas y a decenas de detenidos. También entraron en la
solicitud de extradición el primer teniente Rayder Alexander Russo Márquez
alias Pico, quien trabaja como agente de inteligencia venezolana, Brian Rafael
Pérez Astudillo alias Brayan y Yacsy Alexandra Álvarez Mirabal, relacionada
sentimentalmente con el dueño de la empresa Silvercorp USA, Jordan Guy
MacDonald Goudreau.
El 24 de mayo 2020 el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en
Terrorismo, emitió las órdenes de aprehensión números 029-2020, 035-2020, y en
base a ello el estado venezolano solicitó la extradición de los hermanos
Sequea, de Russo Pérez y Álvarez por los presuntos delitos de: terrorismo,
traición a la patria, rebelión, conspiración con gobierno extranjero, tráfico
ilícito de armas de guerra y asociación. Los fiscales del caso son los provisorios
73 y 74 nacionales contra legitimación de capitales, delitos financieros y
económicos Jean Karin López y Elín Teodoro León Aguilar.
El 24 de septiembre 2020, la Secretaría de la Sala de
Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, recibió la solicitud de
extradición, con el número AA30-P-2020-000077, cuya ponente fue la magistrada
Elsa Janeth Gómez Moreno.
El 29 de septiembre 2020, la Sala de Casación Penal del TSJ
envió la comunicación Nro. 382 al director general (E) del Servicio
Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), Gustavo
Adolfo Vizcaíno Gil, solicitando los movimientos migratorios, los datos
Filiatorios, las huellas decadactilares, las trazas y registros fotográficos de
los cinco solicitados.
Lo dicho por la Fiscalía demuestra que al grupo lo estaban esperando, lo
había dicho Diosdado Cabello Rondón días antes en su programa. Lo que no se
explica es por qué no estaba ahí la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB),
solo funcionarios y la unidad de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES)
adscrito al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) que mató a ocho
personas de la embarcación que dirigía el capitán Robert Levid Colina Ibarra
alias Pantera.
Los fiscales aseguraron que se pretendía atentar contra autoridades venezolanas y que la Operación había sido financiada “por organizaciones de extrema derecha nacionales e internacionales, con la participación de miembros de grupos mercenarios entrenados por militares y ex militares norteamericanos en territorio colombiano, células que adquiriendo armas de fuego de diferentes calibres y artefactos explosivos para perpetrar su objetivo, acciones organizadas por miembros de la Administración para el Control de Drogas (DEA), ejecutadas a través de la empresa paramilitar privada Silvercorp, representada por el ciudadano de nacionalidad estadounidense Jordan Goudreau, ex miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército Norteamericano”.
También la Fiscalía indicó que el punto de llegada de la Operación era
cercano a la bahía de Macuto, La Guaira, y destaca a los militares: “Mayor GNB
Juvenal Sequea Torres, Teniente GNB Roberto Colina Ibarra y Capitán GNB Víctor
Pimienta Torres, preparados bajo entrenamiento de elementos de las Fuerzas
Especiales de Estados Unidos, dirigidas por el estadounidense Luke Alexander
Denman”.
Extrañamente los fiscales excluyen de la lista de los principales
actuantes, al verdadero cabecilla de esa Operación, al capitán Antonio José
Sequea Torres alias León, mientras mencionan a su hermano, el
My (GNB) Juvenal Sequea alias Tigre quien estaba en Bogotá, Colombia. Fue el
capitán Antonio José quien, según integrantes de esa Operación, mantenía
contacto desde hacía unos meses con Diosdado Cabello Rondón.
Otro hecho relevante es que los fiscales dicen que “el enlace en
territorio nacional para coordinar logística, transporte, armas de guerra
(fusiles AFAG y AK103), en su mayoría sustraídos en días anteriores del parque
de Armas del Palacio Federal Legislativo, además de garantizar el desembarco en
las costas correspondientes situadas entre las poblaciones de Catia La Mar y
Macuto, es José Alberto Socorro alias Pepero”.
Los fusiles, a los que hace mención el Ministerio Público no fueron
extraídos días antes del Palacio Federal, forman parte de las armas de las que
se apropió el capitán Antonio José Sequea Torres, cuando la Operación Libertad
del 30 de abril 2019, en la que él y sus hermanos participaron para después
refugiarse en la casa de alias Pepero, en Caracas.
Refleja una contradicción porque si ya tenían información previa
de la incursión por Macuto, ¿cómo es que el FAES se trasladó y ocurre el
enfrentamiento, en lugar de que hubiese actuado la Fuerza Armada y los
estuviera esperando?
Según los fiscales cuando el FAES responde al fuego “neutraliza a seis
de estos sujetos: Robert Levid Colina Ibarra, alias Pantera, quien se
encontraba solicitado por varios tribunales y era el líder de ese comando;
Anderson Smith (Anderson Smith Araque Portilla), Cesar Andrés Perales Sequea,
Víctor Daniel Parra, José Roberto Facundo (José Roberto Abreu Fagúnez) y Fabián
Rodríguez Salazar. Asimismo, tres de ellos, José Armando Alvarado Flores,
Wilmer Oswaldo Salinas Sánchez y Enderson Isrrael Ríos Marín, descendieron de la
embarcación y emprendieron la huida”, pero fueron detenidos por el SEBIN.
“Se avistó un cuarto sujeto, José Alberto Socorro Fernández, alias El
Maracucho Caimán, quien manifestó que se encontraba en el lugar esperando a los
mercenarios para alojarlos en una residencia en Macuto, a la que se trasladaron
los funcionarios logrando apreciar seis vehículos, tres de ellos adaptados con
armas de guerra”.
Socorro Fernández, según la Fiscalía, “era uno de los financistas”, pues
aportó vehículos, dinero e inmuebles para la logística de la operación; en su
residencia de El Hatillo le habrían incautado “armas de fuego, proyectiles,
cartuchos, y vehículos”, además de estar “vinculado con Martín Eduardo Álvarez
García, quien aportó uno de los vehículos modificado para instalar las
ametralladoras”.
Gustavo Adolfo Hernández Barronco habría sido el responsable de
modificar los vehículos, contratado por Álvarez García, para que “instalara las
ametralladoras; fue detenido en el municipio Sucre, Miranda, incautándole un
vehículo, una computadora, teléfonos celulares”.
Obsérvese que, entre los muertos de Macuto, mencionados por la Fiscalía
en el caso Gedeón, no aparece el supervisor jefe Jean Carlos José Castro
Gutiérrez, alrededor del cual hubo una serie de irregularidades, dudas hasta
que se le ve, en las fotografías develadas por el Observatorio Venezolano para
la Protección de los Derechos Humanos, en la persona de su presidente Wilmer
José Azuaje Cordero.
Sin duda que, en esa embarcación, como relató a Infobae uno de los
militares que se fugó de Venezuela y que estuvo involucrado en la Operación
Gedeón, “iban las personas de mayor interés para Antonio Sequea, quien a estas
alturas ya sabíamos que su verdadera intención era entregarnos y él regresar a
Colombia con los gringos, con su cuñado Noya, con el hijo de Baduel, con su
incondicional Pimienta y otros. Mandó a la muerte al capitán Pantera y a los
otros muchachos”.
El 4 de mayo habitantes de Puerto Maya denunciaron la presencia de varios
militares que pertenecían a la Operación Gedeón, los cuales fueron detenidos:
Ederson Robertto Rumi Mogollón, Luis Manuelo Paiva Soto, Estewin Andrés Rojas
Tapia y Rosmel Edecio Méndez Morales alias Tiburón.
Dos días después, el 6 de mayo, funcionarios de la Guardia Nacional
Bolivariana capturan a; Roberto Andrés Rondón Restrepo, Gilbert Orlando
Barillas Fernández y Carlos Enrique Conde Márquez.
El Ministerio Público destaca que “paralelamente la Dirección General de
Contrainteligencia Militar (DGCIM) tuvo conocimiento que el capitán Dimas Omar
Murillo Rubio estaba reclutando personas para tomar los puestos de la GNB de
Puerta Morocha e Inteve, y tomar el parque de armas y los VN4 a fin de
trasladarse a Cenapromil (Ramo Verde) para liberar a privados de libertad
aliados con la oposición, quienes participarían en la Operación Gedeón”.
Otro dato de interés es que los fiscales presentan como uno de
los planificadores de la Operación Gedeón al mayor (GNB) Carlos Alberto Marcano
Vásquez, el mismo que en el 2018 fue ascendido a Teniente Coronel, pero horas
después su ascenso fue revocado por estar involucrado en delitos de
narcotráfico al oriente de Venezuela; fue detenido y enviado a la
antigua cárcel de La Planta, ahora Centro de Reclusión Simón Bolívar.
El 30 de abril 2019, durante la Operación Libertad, el My (GNB) Marcano
Vásquez, extrañamente se “fugó” de La Planta y apareció uniformado en el
distribuidor Altamira. El militar, quien estaría actuando como agente de los
cuerpos de inteligencia, se fue unos días después para Colombia, presentándose,
a funcionarios de la embajada de Venezuela, con las fotos que se tomó con Juan
Guaidó y Leopoldo López el 30A. El 10 de diciembre 2019 dijo que en Venezuela
le tenían secuestrados varios familiares para obligar a que se entregara, lo
que fue ampliamente difundido por varios medios de comunicación, siendo falso;
en agosto 2020 le allanaron un apartamento en Caracas. No aparece en la
solicitud de extradición que hizo Venezuela, pero salió de Colombia hacia otro
país por intermediación del GB (Ej) Rodolfo José Camacho Rincones.
La Fiscalía involucra como otros responsables de la Operación Gedeón al
Cap. José Manuel Ramos López alias Chacal, capturado tiempo después de la
Operación, “al GD Manuel Ricardo Cristopher Figuera y al excomisario Iván
Antonio Simonovis Aranguren”, los dos últimos viviendo en los Estados Unidos.
Dice que el teniente (GNB) Richard Rafael Alemán Castellanos hizo
contacto con Alister Chacón Holguín (ex escolta del diputado José Gregorio
Vielma Mora), quien ubicaría tres autobuses para trasladar a los detenidos
cuando los liberaran de la cárcel de Ramo Verde.
“Richard Rafael Alemán Castellano, Ángelo Moisés Rosales Santos, Gerardo
José Coticche Guerra, Ronny Adelso Olivares Moreno y Víctor Alfonso Perozo
Duran, ingresaron al Hotel Verde Canaima, Carretera Panamericana, municipio
Coral, estado Miranda, quienes participarían en la toma del Cenapromil, donde
contarían con la participación del Cap. Franklin Antonio Leal Mendoza y S1
Junior José Ojeda Alvarado”.
La fiscalía asegura que Antonio Sequea se encargaría de los ataques a
unidades militares como elemento distractor para que se llevara a cabo la
liberación de los generales y exministros Miguel Eduardo Rodríguez Torres y
Raúl Isaías Baduel, así como el asalto a la sede principal de la DGCIM.
Y que por otra parte el mayor Juvenal Sequea, articulaba una operación
con la DEA, para “el ingreso de mercenarios para llevar a cabo la extracción
del Primer Mandatario Nacional Nicolás Maduro Moros y del Cap. Diosdado Cabello
Rondón”.
Mayor General: Cliver Antonio Alcalá Cordones.
Coronel: Félix Adonaí Mata Sanguinetti.
Teniente Coronel: Nelson Horacio Morantes González, Ilich Alberto
Sánchez Farías, Rafael Pablo Soto Manzanares.
Mayor: Juvenal Sequea Torres, Juven José Sequea Torres, Carlos Alberto
Marcano Vásquez.
Capitán: Betancourt Francisco Onofre, Ricardo Alfredo Rojas Machado,
Henry José Rivas Pérez, Jesús Manuel Ramos López, Juan Luis Gutiérrez
Aranguren.
Primer Teniente (1Tte): Jimmy José Montesinos Olivar, Jairo Rafael
Bethermytt Carrillo, Rayder Alexander Russo Márquez.
Teniente (Tte): Junior De Jesús Silva, Víctor Daniel Parra, José Ángel
Barrero Cordones.
Sargento Primero (S1): Jackson Leiner Taquiva Becerra, Jeremy Jesús
González López, José Manuel Mendoza González, Rawuy José Rosales Farías,
Alexander José Chávez Mogollón, José Ibienay Ruiz Delgado, Miguel Ángel Plaza
Méndez, Anthony José Reyes, Rafael David Rosendo Rivero, Orlando Gabriel Aquino
López, Omar Gardel Palumbo Flores, Joel Alexander Aranda Somoza, Leonardo
Chirinos Parra y Samaira Del Valle Romero Armario, única mujer del grupo y
novia de Aguillón Garcés.
Sargento Mayor de Tercera (SM3): Edgar Alexander Torres Valera, José
Rafael Blanco Volcán; Jesús Alberto Colmenares Gallardo, José Antonio Moreno
Peñaloza, Evans Antonio Rincón Piñeiro, Yully Andreina Díaz Martínez, Andrea
Carolina Chacón Cifuentes, Rainier Alexander Álvarez Castellano, Ángel Orlando
Perdomo Hurtado.
Sargento Segundo (S2): José Alexander Sanguino Escalante, Ricardo David
Fonseca Mosquera, Jonathan Rafael Franco Quiñonez; Rafael Enrique Castro
Sandoval, Gustavo Enrique Álvarez Granadillo, Junior Enrique Vivas Colmenares,
Adonay Enrique Ocando García, Juan Fred Jesús Acosta Ysea.
Comisario: Douglas Javier Contreras Arellano, Iván Antonio Simonovis
Aranguren.
Oficial: Politáchira Oscar Leonardo Aguillón Garcés.
Oficial Agregado: Jefferson Jesús Herrera Apolón, Jean Carlos
Colmenares, Brando Nilson Paz Roches, Esteban Alfredo Miranda Cruz.
Civil: Brian Rafael Pérez Astudillo, Sergio De Jesús Vergara González,
Juan José Rendón Delgado, Orlando Alberto Laufer Hernández, Carla Rosaura Da
Silva Moreno, Alejandro Enrique Torres Rodríguez, Cesar Junior Altamar
Sarmiento, Juan José Mujica Camacho, Yorman Antonio Araujo Torrealba y Juan De
Jesús Castillo Cabrera.
Detective: Sondans Leroy Cortes Cortez.
De la memoria extraíble que “por casualidad” encontraron es que el
Ministerio Público dice que “del análisis realizado a la referida Experticia”
“se desprende que los ciudadanos supra identificados forman parte de un grupo
de delincuencia organizada que se asociaron con la finalidad de realizar actos
terroristas”.
Los entrevistados por el Ministerio Público, fueron: Deiby Alexander
Segovia Rojas, Luis Erasmo Corona Lamon, Yhon Harrison Contreras Gómez, Marla
Edelieth Gordillo Sepúlveda, Carlos Alfonso Pinto Mujica, Rogdamir Alexander
Cuenca Tovar, Mayling Alicia Bracho Moncada, José de los reyes Torrealba
Carrasco; actas suscritas por funcionario inspector jefe de Dgcim Abel Angola,
funcionaria A/III Keyla Figueroa (Dgcim). Además, un acta rendida a
DGCIM-DEIPC-PVT- 036-20 cuyos datos no aparecen reseñados. Cinco actas de
investigación penal donde no se indican ni el contenido ni los funcionarios que
las suscriben del SEBIN y FAES.
No puede esperarse menos de la narco delicuencia uniformada que son en verdad los que mandan en este pais
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