Uno de los comandantes militares más visibles de la rebelión habló con Infobae
Sebastiana Barráez/ domingo 1 de mayo 2022
@SebastianaB
“No hay un solo indicativo para presagiar que Venezuela se está arreglando, como gritan muchos cómplices de la barbarie disfrazados de políticos, intelectuales y economistas críticos, que se atreven a enarbolar que el problema de Venezuela está en las sanciones y no en la corrupción y en la destrucción de la institucionalidad. Hoy más que nunca estoy convencido que la decisión que tomamos, aquel 30 de abril de 2019, valió, vale y valdrá la pena”, dice en conversación con Infobae, el teniente coronel Ilich Alberto Sánchez Farías, el comandante militar más visible de la Operación Libertad, junto con el teniente coronel Rafael Pablo Soto Manzanares.
A
propósito de ayer cumplirse tres años de lo que sería la rebelión más
importante llevada a cabo por funcionarios militares y policiales, por civiles
y dirigentes políticos de la oposición, para la salida de Nicolás Maduro Moros
del poder, el oficial considera que “es un buen día para renovar los votos de compromiso
y Lealtad con la Republica”.
Evidencia
pesadumbre cuando analiza la situación del país, “el rumbo de los
acontecimientos que se han devenido del actuar Político-Militar durante los
últimos años, que mantienen a nuestro país en un eterno estado de coma, solo
recibiendo oxigeno de una maquinaria que maneja los hilos institucionales cual
estructura criminal, donde el fin justifica los medios, donde se premia la
barbarie y se castiga la racionalidad, donde los sueños de las futuras
generaciones ya no importan para nada”.
Califica con dureza a la revolución bolivariana, calificándola del “cáncer que ha permeado todas las estructuras de vida, causando una extraña patología, producto de la interferencia que atenta contra la supervivencia cotidiana, que hace dudar a muchos hombres y mujeres de bien, en diferenciar lo bueno de lo malo, lo moral de lo inmoral, lo ético y lo infame”.
Parafraseando al premio Nobel de Economía Friedrich August Von Hayek, en su obra Camino de Servidumbre, el Tcnel Ilich Sánchez dice que “lo más apropiado para describir, cómo esta casta dirige a nuestra Nación hoy lo dijo Hayek: ‘se necesita mantener a los inescrupulosos, los cobardes, los miserables y los cómplices en las esferas de influencia y toma de decisiones, para mantener el poder’. Esa es la radiografía que describe las causas que enlutan a nuestro país”.
“Ante ese escenario, hoy más que nunca estoy convencido que la decisión que tomamos aquel 30 de abril de 2019, que significó entregar, en manos de la República, nuestras vidas, nuestra libertad, nuestras carreras, nuestros bienes, a cambio de cumplir con nuestro sagrado juramento del deber de defender la Patria y sus instituciones, valió, vale y valdrá la pena en nombre de los cientos que perdieron la vida, la libertad y los millones que se mantienen en agonía dentro y fuera de nuestro territorio”.
Ante errores cometidos, reflexiona un momento y
responde “bueno, al mirar atrás y ver los desaciertos de ese acontecimiento,
puedo ver que el más sobresaliente fue haber depositado nuestra confianza en
personas y grupos que tenían intereses y proyectos individuales, muy alejados
de lo que requiere nuestra gesta libertaria; la providencia, el tiempo y la
verdad los pondrá en el lugar donde deben estar y permanecer”.
¿El objetivo del 30A cuál era? No vacila en afirmar
“no era otra más que la libertad de la República y la vuelta a la normalidad,
donde pudieran reencontrarse madres con hijos, abuelos con nietos, amigos y
conocidos. Puedo decir sin dudar que, aunque no se logró esos objetivos, el más
sublime de nuestra causa noble y justa, nuestro aporte sirvió y servirá para
demostrar que dentro de la Fuerza Armada Nacional hay cientos de miles igual
que nosotros, que piensan que sí se puede vencer a este enemigo que mantiene
azotada a la Republica. Nos queda esperar que se puedan articular los eslabones
correctos”.
La pregunta sobre qué le diría a quienes, como él,
se aventuraron en la llamada Operación Libertad, lo hace calcular las palabras.
“Quiero decirle a mis compañeros de armas, superiores y subalternos, quienes
creyeron, sumándose a la gesta libertaria y que hoy en día se encuentran en
circunstancias apremiantes; detenidos, torturados, expropiados y exiliados,
aunque hoy el horizonte esté nublado, se sientan orgullosos de haber actuado
con valentía en cumplimiento del deber, porque no teníamos otra opción”.
Agrega “el mañana es incierto pero el sol saldrá
nuevamente y cuando ese día llegue, ustedes estarán en el lado correcto de la
historia y nadie puede ni podrá reprocharles nada; debemos mantenernos prestos
y firmes al llamado de la República, ‘manteniendo una conducta recta y dejando
al tiempo hacer prodigios’”, destaca Ilich Sánchez citando al Libertador Simón
Bolívar en la carta que el 20 de abril 1825 le dirige al entonces coronel
Heres.
“Mi compromiso se mantiene firme e inquebrantable con la Republica y sus instituciones, por encima de ideologías, partidismos y personalismos, no nos queda más que rendirle honor y gloria a los cientos de jóvenes y adultos que entregaron sus vidas por creer que era y es posible darle la libertad a nuestro país; ellos, más que nadie, deben descansar en paz, luchar por quienes se mantienen presos físicamente pero libres de pensamiento y por los millones que luchan día a día por mantenerse firmes y de pie contra las adversidades y la tiranía, porque sin justicia no hay paz”, dice para finalizar el comandante de la Operación Libertad.
Mientras
el general de División (Ej) y director del SEBIN liberaba de la detención en
domicilio a López Mendoza, en la Asamblea Nacional el teniente coronel Sánchez
Farías, comandante del Destacamento 432 que presta seguridad al parlamento
nacional, se dirigió con sus subalternos al distribuidor. Simultáneamente se
incorporaban oficiales comprometidos con sus subalternos.
Aunque el
GD, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, fue el oficial de más alto rango que
alentó la Operación Libertad, nunca llegó al distribuidor Altamira, se limitó a
liberar al dirigente de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, quien cumplía
casa por cárcel y de inmediato tomó un avión y huyó hacia Colombia. Dejó a sus
subalternos esperando por él en Altamira. Después apareció en una entrevista,
grabada en un hotel en Bogotá, con un supuesto periodista con acento dominicano
a quien llamaba José, para hacer crear que se encontraba en República
Dominicana.
El 7 de
mayo los Estados Unidos le retira las sanciones, que la Oficina de Control de
Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de USA le había impuesto
tres meses antes, el 15 de febrero 2019. El 21 de junio Canadá lo retira de
la lista de funcionarios sancionados. El 24 de junio es trasladado por
funcionarios estadounidenses en avión a EEUU, donde ha permanecido desde
entonces.
Junto al comandante Illich Alberto Sánchez
Farías, tuvo un papel estelar el también teniente coronel Rafael
Pablo Soto Manzanares, quien tenía más de un año en Comisión en
el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). El cuadro de los cinco
comandantes lo completa los tenientes coroneles Ramón Ignacio Zambrano
Rivas, quien era el Comandante de la Unidad Especial de
Seguridad en Paracotos del Comando de Zona 43 de la GNB; Nelson
Horacio Morantes González, entonces Jefe de la División de
Alistados de la Dirección de Personal de la GNB; y Arturo José Gomes
Morantes, quien era el Jefe de la División de Gestión Financiera de la
GNB.
Todos ellos pertenecen a la II promoción de la GNB
Batalla de Maturín. Y después que fracasa la Operación Libertad lograron
refugio diplomático y el 9 de diciembre 2019 abandonan la embajada de Panamá en
Caracas y salir hacia Colombia desde donde se desplegaron para otros países.
Algunos de los detenidos por esa
Operación fueron el coronel (Ej) Ervin José Gragirena Echezuría, el coronel
(GNB) Ramón Alí Peñalver Vásquez, el teniente de Navío Rigoberto Pinzon Palencia, Teniente (GNB) Rafael
Antonio Villafranca López, Primer teniente (Av) Carlos Eduardo León Núñez, los SM2
(GNB) Adelis Pastor Rosales Perosa, SM3 (GNB) Juan Carlos Bolívar Rodríguez, SM2
(GNB) Oneiver José Paredes, SM2 (GNB) Miguel José Salazar Polanco, SM2 (GNB)
Anderson Daniel Farnetano Yamboos y la teniente Shaquira Betania Pérez Gudiño,
quien salió en diciembre 2021 en libertad plena.
El Mayor (Av) Andry Federico Carrizález, quien no
estaba involucrado en el 30A, pero trató de apoyar con la toma de la sede de
CAVIM, permaneció mucho tiempo grave por el impacto de los tiros que recibió en
los ojos y lo dejaron ciego.
Del país salió parte importante de la tropa, la cual se
encuentra en situación de inestabilidad económica y jurídica; muchos de los
militares que participaron en la Operación Libertad manifiestan su descontento
con Leopoldo López y Juan Guaidó.
como perdieron sus carreras minetras los otros estan milonarios , pendejos
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