Algunos de los esfuerzos que los militares hacen para presentar estadísticas que justifiquen su actuación se limitará a las acciones ante delitos menores o contra paramilitares, pero no contra las guerrillas que tienen tomado gran parte del territorio venezolano
Sebastiana Barráez/9 de octubre 2019
@SebastianaB
En el marco del balance de los ejercicios militares en
Venezuela, Nicolás Maduro dijo, desde el Puesto de Comando Estratégico
Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), dijo que ordenó
continuar con la Alerta Naranja, en su fase dos, a la vez que aseguró que “ningún
grupo armado puede andar en territorio venezolano y para eso tenemos una
poderosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana”.
Nicolás Maduro con militares (Infobae)
Sin duda, que al manifestar
eso, ante el Alto Mando Militar ampliado, se constituye en una orden para toda
la Fuerza Armada (Fanb), que 24 horas después parecía no darse por notificada,
aun cuando Maduro colocó en un tuit: “En ejercicio pleno de nuestra soberanía nacional, he decidido
continuar con el Alerta Naranja y con una FANB activa y desplegada, frente a
las constantes amenazas que hace el gobierno de Colombia contra Venezuela. No
permitiremos que ningún grupo armado agreda a nuestra Patria”.
Algunos de los esfuerzos que los militares hacen para presentar
estadísticas que justifiquen su actuación, se limitará a las acciones ante
delitos menores o contra paramilitares, pero no contra las guerrillas que
tienen tomado gran parte del territorio nacional, menos aún después de que la
última acción, donde murieron unos guerrilleros de las FARC en el estado Zulia,
fue adelantada por un general, que a los pocos días fue señalado de
relacionarse con el narcotráfico, expulsado del cargo como jefe de la Zona
Operativa de Defensa Integral (Zodi) y permanece detenido.
El 5 de abril 2019 el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López ordenó a toda la estructura de la Fuerza Armada, a través del radiograma Nr. 1011, actuar firmemente "contra cualquier grupo armado que opere al margen de la Ley". Nada pasó en la institución armada, por lo menos en cuanto a expulsar del territorio a la guerrilla colombiana. Seis meses después Nicolás Maduro repite la orden. Pero sino lo hicieron con el ministro de la Defensa que, para ese momento, gozaba de bastante prestigio y apoyo en el Gobierno, menos lo harán ahora.
En esa oportunidad, el radiograma dirigido
a la institución armada destacó que “la FANB apoya irrestrictamente las decisiones del
ciudadano Nicolás Maduro Moros, presidente constitucional de la República
Bolivariana de Venezuela, nuestro Comandante en Jefe, en cuanto a la
participación del pueblo organizado para garantizar la paz de la nación y
actuará firmemente contra cualquier grupo armado que opere al margen de la Ley”.
Ahora Maduro
dice, ante el Comando Superior y jefes de las Regiones de Defensa Integral
(REDI), en el marco del balance de los ejercicios militares que concluyeron
hace días. “Felicitaciones a nuestra
Fuerza Armada Nacional Bolivariana a sus cuatros componentes: Ejército, Armada,
Aviación y Guardia Nacional Bolivariana y a la Milicia Nacional Bolivariana,
felicitaciones”, dijo Maduro a la vez que aseguró que la Fuerza Armada está unida,
cohesionada, leal y lista para el combate en defensa de la paz y de la soberanía
territorial.
Dijo que “hemos aprobado un conjunto
de recomendaciones para mantener como permanente las medidas de alerta y
vigilancia frente a las amenazas externas, que nos vienen de Colombia, de donde
viene la violencia, tráfico de droga, tráfico de combustible, los grupos
armados de todo signo, el secuestro y todos los delitos binacionales y
transnacionales”.
Guerrillas y paramilitares
Nicolás Maduro dijo que “todas
las guerrillas y grupos paramilitares que han existido en Colombia son un
fenómeno colombiano, qué debe resolver el estado colombiano, por la vía
constitucional, política, diplomática o por las vías que elija dentro de Colombia”.
Para Venezuela no ha sido
secreto alguno la existencia de la guerrilla como de los grupos paramilitares,
pero desde la llegada de Hugo Chávez al poder, tanto las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) como el Ejército de Liberación nacional
(ELN), se sintieron más cómodos ante la inacción que contra ellos hubo por
parte de la FANB; con el tiempo, esa situación se convirtió en algo más que en
tolerancia y pasó al plano de la participación conjunta de funcionarios
militares con guerrilleros y paramilitares colombianos.
Aunque Maduro asegura que “todas
estas amenazas y el conocimiento que tuve de los planes para crear un falso
positivo y traer la guerra colombiana a territorio venezolano, me llevó a tomar
esta decisión fundamental de activar la operación militar Soberanía y Paz 2019
y demostró la capacidad”, la verdad es que los ejercicios militares no
significaron más que el enseñar el equipamiento militar venezolano ante una
Colombia que no busca ni necesita en este momento una confrontación con
Venezuela.
Observamos que el jefe del
Ejecutivo Nacional manifestó satisfacción porque “después de estas tres semanas
de ejercicios militares, estamos en mejor capacidad que nunca en 200 años para
defender el territorio de Venezuela la soberanía y la paz del pueblo de
Venezuela en mejores condiciones que nunca”.
No hay ningún militar sensato
que crea eso. “Continuemos la marcha de una
Venezuela que sueña con un mejor futuro y ama su derecho a la paz. Que no se
mete con nadie, pero que está dispuesta a defenderse”. Esa aseveración de
Maduro, pone a temblar a los oficiales más conocedores de la institución
armada, esos que desconfían del apresto operacional de la FANB en estos momentos,
que saben la imposibilidad de detener la deserción, que conocen lo que está
sucediendo con la tropa en la frontera, donde la gran mayoría de los militares,
considera una necesidad justificada vender la gasolina de contrabando, para
redondearse el salario.
Esa es la Fuerza Armada a la
que Padrino López y Nicolás Maduro le dan órdenes que no está en capacidad de cumplir.
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