El programador de software, se mantiene firme y resignado a no recibir alimento en su celda de la Dirección General de Contrainteligencia Militar
Sebastiana Barráez/ jueves 22 de junio 2023
@SebastianaB
Hace 19 días, cuando Jerrel Lloyd Kenemore arrancó la huelga de hambre, en los sótanos de la Dgcim, no parecía relevante, porque otros detenidos han recurrido al mismo derecho. El estadounidense, quien es programador de software, se mantiene firme y resignado a no recibir alimento hasta que no quede en libertad el grupo de venezolanos presos en su causa. Ya no acepta promesas, luego de más de 15 meses detenido, 12 audiencias diferidas con la excusa de que las boletas de traslado no llegaron, no hay traductor o la última vez porque el expediente estaba en la Corte de Apelaciones. Sabe que es una estrategia judicial para mantenerlo preso sin juicio, como ha ocurrido con nacionales de EEUU que también han detenido en Venezuela.
El caso Kenemore
sería uno de los principales motivos para la visita a Venezuela de Roger Dean
Cartens, enviado presidencial especial para Asuntos de Rehenes por el
Departamento de Estado, así como el de otros estadounidenses detenidos en los
sitios de reclusión de Inteligencia policial, Servicio Bolivariano de Inteligencia
(Sebin) y Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). El gobierno
venezolano tiene mucho interés en la negociación con EEUU que a su vez lleve a
la liberación del comerciante colombiano Alex Saab.
Como muchos otros casos el de Kenemore, su pareja la ingeniero Yasmina Guillarte Alarcón, la estilista Peggy Margarita Morales Romero, el TSU Edilio José Piña Salero y el Capitán de Fragata activo Carlos Luis Piña Bastidas, está plagado de informes de inteligencia falsos, porque hay evidencias que demuestran que ellos no fueron detenidos en ninguna trocha de la frontera entre Cúcuta (Colombia) y Táchira (Venezuela), como se narró en Infobae el 12 de marzo 2023. (Sebastiana Sin Secretos: La historia de amor que los servicios de Inteligencia venezolanos convirtieron en conspiración porque el novio es estadounidense).
Ha sido tanta la presión que la empresa Polar se ha negado a entregar el reporte y los videos del 12 de marzo 2022, donde queda demostrado que a Edilio José Piña Salero, quien tiene 22 años trabajando en la empresa ubicada en Carabobo, de esa sede incluso lo sacan esposado y uniformado, vestimenta con la cual fue presentado ante el Tribunal. Aun así los informes de la DGCIM dice que fue detenido, junto con los otros, en una trocha, a 700 kilómetros y 10 horas en carretera de su sitio de trabajo. Él dijo en el Tribunal que no sabe si estará vivo para la próxima audiencia porque su estado de salud se ha deteriorado, la tensión se le dispara y no le han hecho caso a la juez con la orden de llevarlo a un centro médico.
Jerrel Kenemore está recluido en la Casa de los Sueños en la sede principal de la DGCIM en Boleíta, Caracas, y “está muy delgado y deteriorado por los efectos de la huelga”; Yasmina Guillarte y Peggy Morales están en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) o cárcel de mujeres en el estado Miranda, donde el sábado pasado fueron sacadas al patio, desnudas, en la madrugada y en medio de un aguacero; aunque es militar activo, el capitán de Fragata Carlos Piña y su primo Edilio Piña está en la cárcel de El Rodeo II.
El Tribunal
La juez del Tribunal Penal de Control de San Cristóbal, Yunna Yelitza
Contreras Barrueta, quien se negó a admitir pruebas, fue recusada y denunciada
en la Inspectoría de Tribunales; se inhibió pero finalmente fue destituida del
cargo por otro caso.
Las fechas de las audiencias diferidas en lo que va de año: 23 de enero
2023, 6 de febrero, 14 de febrero, 23 de febrero, 8 de marzo, 22 de marzo, 12
de abril, 27 de abril, 8 de mayo, 19 de mayo, 26 de mayo y 9 de junio. La nueva
fecha de audiencia es el 27 de junio 2023 y será con la Juez Segundo de juicio
María Alejandra Noguera Gámez.
En la audiencia fijada para el 27 de abril no llegaron las boletas, así
iban ocho convocadas y esperando que la juez Cuarto de Juicio, Luz Dary Moreno Acosta,
declare la libertad de los cuatro venezolanos y el estadounidense.
El Tribunal difiere las audiencias, no hay pruebas de lo que la DGCIM
asegura, mientras que los detenidos sí tienen cómo demostrar que todo fue un
montaje para hacer creer que el estadounidense pretendía actuar contra el país
ayudado por un grupo. “A él lo secuestró la guerrilla en la frontera y lo
entregó a la Policía Nacional que a su vez lo entrega a la DGCIM”.
Kenemore vivía en Colombia con la ingeniero Yasmina Guillarte Alarcón, y
deciden mudarse a la casa de ella en Valencia, estado Carabobo, porque la
situación de Venezuela parecía haber mejorado, a la vez que el pago de alquiler
en Colombia era alto. La mujer, quien era activista del chavismo, jamás llegó a
pensar que estaría presa después de un montaje, cuando la detienen cuando la citan
a la DGCIM supuestamente para que declarara, pero inventan que fue detenida en
la trocha Las Pampas. Un video de su conversación con el Capitán del Ejército
Edwin Omar Altuve León, adscrito a la DGCIM acantonada en la 41 Brigada
Blindada del Fuerte Paramacay, Naguanagua, estado Carabobo, revela claramente
que no hubo la detención en flagrancia en una trocha de la frontera.
“Ovidio Becerra, uno de los abogados del capitán Piña, Edilio Piña y
Peggy Morales, fue maltratado por el Fiscal 20 del Táchira, Jonathan Guerra, lo dejaron esperando, se negaron a
recibirle un escrito, violando el Art. 51 de la Constitución. Al doctor Becerra
lo han acusado de temeridad y hasta multas le han colocado, solo por defender a
esas tres personas”, revela familia de los detenidos.
La intención de impedir la presentación de pruebas y escritos es de tal magnitud que los abogados se han visto en la necesidad de enviar escritos mediante telegramas para que los puedan recibir en el Tribunal y en el Ministerio Público. “Se tuvo que acudir a este servicio para poder consignar los escritos ante la negativa de recibirlos”, dice.
Fue un secuestro
Familiares de los detenidos aseguran a Infobae que el juicio no se lleva
a cabo porque no tienen pruebas que involucren a los cuatro venezolanos ni al
estadounidense. “Lo que no quieren es que sepa lo del secuestro del capitán de
fragata Carlos Luis Piña Bastidas en San Antonio del Táchira, así como el del
estadounidense Jerrel Kenemore por parte de la guerrilla colombiana trabajando
al servicio de los funcionarios policiales y militares de Venezuela”.
“Pretenden impedir que se revele a los funcionarios involucrados en la tortura y secuestro, entre ellos el primer teniente Salomón, que estuvo presente en el programa de Diosdado Cabello (Sebastiana Sin Secretos: Un funcionario que secuestró y torturó a cuatro venezolanos y a un estadounidense apareció en el programa de TV de Diosdado Cabello) y es la persona a quienes reconocen por haberlos tenido secuestrados en una casa clandestina de la DGCIM en El Hatillo y estar entre quienes los trasladaron en avión desde Caracas a Táchira simulando haberlos agarrado en la trocha”.
“No quieren que se descubra cómo hicieron un montaje para hacer creer
que Yasmina, pareja de Jerrel, Edilio Piña y Peggy Morales fueron detenidos en
la trocha cuando ellos estaban en Valencia. No quiere el tribunal que se revelen las torturas sufridas, la falsificación de huellas y firmas en el acta de
presentación de los imputados”.
Además, el capitán de fragata Carlos Luis Piña Bastidas denunció en el
Tribunal que él no fue detenido por la DGCIM el 15 de marzo 2022, sino secuestrado por irregulares el 6 de marzo, quienes lo mantuvieron encapuchado, esposado
y con un arma apuntándole mientras uno de los guerrilleros le daba la comida.
El 11 de marzo 2022 fue entregado a funcionarios de la Policía Nacional (PNB) quien
a su vez lo traspasa a la DGCIM, cuyos funcionarios no le permiten ni hacer una
llamada telefónica, negándole todos los derechos; el oficial venezolano
desconocía que su pesadilla apenas estaba por comenzar.
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