La situación del hospital "Dr. Rafael Calles Sierra" de la Península de Paraguaná, al norte del estado Falcón, incluye todo tipo de anomalías
Sebastiana Barráez/ martes 12 de diciembre 2023
@SebastianaB
Tomado de Infobae
Hace ocho meses que se anunció con fanfarria que se estaba reinaugurando el Hospital Dr. Rafael Calles Sierra de la Península de Paraguaná, al norte del estado Falcón; incluso Nicolás Maduro, en una transmisión en vivo, hizo entrega de los espacios renovados, a la vez que la ministra de Salud, Magaly Gutiérrez se refirió a las “máquinas de alta gama tecnológica”. El tomógrafo funcionó hasta hace dos meses; el servicio de Rayos X tiene un mes paralizado y el laboratorio más de un año, esto aunado a médicos que cobran sin trabajar, empresas privadas que convirtieron a los pacientes en clientes, médicos que le alquilan al hospital los equipos para operar, un jefe de personal que además de declararse gigolo se vende en una plataforma de servicios sexuales, y la directora que permanece más en una oficina de la alcaldía que en el importante centro de salud.
El hospital “Dr. Rafael Calles Sierra”, pertenece
al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS); a partir del año en
curso es un hospital Tipo III, lo que indica que presta servicios de salud en
los tres niveles clínicos. Ahí la medicina se convierte en un negocio en
detrimento de los pacientes. Paraguaná es un lugar determinante para la empresa
petrolera; las dos grandes refinerías, Amuay y Cardón, forman el Centro
Refinador Paraguaná (CRP), que antes de la revolución y que el exministro
Rafael Darío Ramírez Carreño la convirtiera en “roja rojita”, tenía a Petróleos
de Venezuela, S.A. (Pdvsa) como una de las más empresas petroleras más importantes
del mundo.
Mayerling Yanes Guzmán, aunque no tiene
especialización médica, ni maestrías y menos aún doctorado, es la directora del
importante Hospital Calles Sierra, al que acuden cientos de personas, ante una
cada vez más deteriorada prestación de servicio. La lista de productos que un paciente
debe comprar para una cirugía incluye todo, desde el algodón en adelante. Médicos,
pacientes y personal obrero y administrativo coinciden en afirmar que la
directora poco va por el hospital. “Con toda seguridad la va a encontrar en la
alcaldía porque ella es la presidente de Fundaprisa (Fundación para la Atención
Primaria de Salud)”, creada en el 2004, y que recibe importantes asignaciones del
presupuesto que el Concejo Municipal le asigna a esa institución.
La directora Yanes tendrá que explicar, en un caso que cursa en los tribunales, por qué autorizó a la policía del estado Falcon para que ingresara a la sala de hospitalización a entrevistar y grabar a una menor de edad recién dada a luz y convaleciente sin la autorización de los representantes y sin orden judicial alguna. Igualmente, Yennifer López, quien fue destituida como subdirectora del Calles Sierra, tendrá que decirle al Tribunal qué pruebas tiene para señalar a la enfermera Rosa Elena Almera, quien estaría injustamente detenida desde hace más de un año.
Es muy grave la anarquía que reina en el
Hospital Dr. Rafael Calles Sierra y que coloca en riesgo la salud y la vida de
los pacientes, ante lo que ahí sucede. Ese centro médico asistencial. La
presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) es la abogada
Magaly Gutiérrez Viña, quien ocupa el cargo desde el 2018, pero también, desde
febrero 2022, es la Ministra de Salud; ella es hija de Magaly Viña, a quien
sucedió en el cargo de presidente del Instituto Nacional de Servicios Sociales
(INASS) y Jefa de la Gran Misión en Amor Mayor, según el portal Poderopedia.
Los clientes
Desde hace más de un año no está funcionando el Laboratorio del Hospital Calles Sierra, pero la directora Mayerling Yanes Guzmán, permite que los pacientes sean convertidos en clientes en esa institución, porque autoriza a dos laboratorios privados para que presten sus servicios 24/7 dentro de las instalaciones del hospital.
Los empleados de dichos laboratorios se
observan por todas las áreas del hospital, tomando las muestras y cobrándole a
los pacientes, obligados a pagar por un servicio que debe proveerlo el Estado
con el funcionamiento del laboratorio del Hospital.
¿Quién se lucra con el funcionamiento de esos laboratorios dentro del Hospital? El poco interés que existe para poner nuevamente en funcionamiento el Laboratorio del Calles Sierra, hace presumir que el permitirse a dos empresas privadas prestar servicios a clientes captados dentro del Hospital, le estaría dejando beneficios económicos a otras personas además de los dueños de dichas empresas privadas.
A eso se le suma que el neurocirujano
Roberto Matos, quien hasta hace poco era miembro del tren directivo del
hospital, donde ocupaba el cargo de subdirector docente, se ha dedicado a
alquilarle al hospital equipos que le pertenecen y que es él quien los usa para
las intervenciones, como especialista en neurocirugía. Otra vez, aparece la
directora autorizando ese negocio, cuando lo más sano para los recursos del
Estado es que el hospital tenga sus equipos propios en buenas condiciones, en
lugar de pagar el alquiler a un tercero.
Cremado por accidente
Otro hecho que explica lo que ocurre en el
Calles Sierra, ocurrió en mayo 2023, con la cremación del cuerpo de un neonato, al
que confundieron con una pierna amputada, lo que indicaría que en la morgue del
hospital no se lleva registro alguno.
En
un reporte, de la periodista Gleysmar Primera del diario Nuevo Día, el 17 de mayo
2023, se informa que el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas (CICPC) estaba investigando el hecho, del cual hoy en día no
hay reporte alguno ni averiguación. “El Hospital Dr. Rafael Calles Sierra de
Punto Fijo ha sido escenario de diversos delitos. El más reciente la “supuesta”
incineración de un bebé… Los primeros días de mayo, una dama, habitante del
municipio Falcón, ingresó al hospital para realizarse un legrado, debido a que
en el centro asistencial donde se controló el embarazo le informaron que el
corazón del bebé, al que le faltaban 15 días para nacer, dejó de latir”.
“El cuerpo del bebé pasó a la morgue del Hospital totalmente cubierto con mantas quirúrgicas e identificado con el nombre y otros datos de la madre”; cuando los padres se presentaron a reclamar el cuerpecito de su hijo les informaron que había sido incinerado, sin ellos haberlo autorizado.
Mayerling Yanes, directora del hospital, destaca que ella dio la orden de la entrega del cuerpo al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses debido a que los familiares querían saber la causa de muerte del niño. Yo soy la primera interesada, al igual que el gobernador, en que este caso se esclarezca, porque se violentaron todos los protocolos del proceso de incineración”, agregando que no hay rastros de que el cuerpo haya sido incinerado. Primera publica que el CICPC tiene como principal sospechoso al encargado del incinerador. Los padres son una familia humilde y el caso se quedó así.
En Nefrología
El Hospital Calles Sierra está ubicado en Punto Fijo, capital del municipio Carirubana del estado Falcón, pero extiende su área de influencia a dos municipios más: Los Taques y Falcón. Es así como el Servicio de Nefrología de ese centro médico asistencial debe tener no menos de seis nefrólogos; actualmente solo hay uno: la Dra. Reina Lugo.
El año pasado destituyeron de la jefatura a una doctora que después decidieron jubilar, y también jubilaron a la doctora Huerta. El incidente que había llevado a la destitución de esa doctora causó la renuncia del nefrólogo Janser Carache.
Actualmente, Mirelis Suárez de Velasco, quien es médico Internista y a su vez es la esposa del doctor José Miguel Velasco Pineda, jefe de Servicio del Departamento de Medicina Interna, es la coordinadora de posgrado de Medicina Interna de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM) y también coordinadora de Nefrología.
La doctora Suárez de Velasco obliga a los
estudiantes, del tercer año del posgrado de Medicina Interna, a realizar
guardias como si fueran especialistas de Nefrología, para así encubrir la
ausencia de nefrólogos. Eso ocurre con la tolerancia de las autoridades de esa
casa de estudios, violando todos los procedimientos establecidos para la
atención de los nefrópatas que acuden al servicio.
El sexy
Ernesto Fradiani es el Subdirector de
Personal del hospital, aunque se describe en sus redes sociales como Director
de Personal en Recursos Humanos del Hospital Calles Sierra; entre otras cosas
dice que también trabaja, desde el 2003, como “gigolo”, que según el
diccionario de concepto y definición: “es un hombre físicamente
atractivo que tiene la capacidad social de seducir y abordar a mujeres
mayores que él para tener relaciones sexuales a cambio de una retribución
económica”.
Además,
Fradiani, a quien es evidente que el salario, de ese Hospital del Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), no le alcanza, se comercializa en la
red social Onlyfans que ofrece contenido para adultos. Las actividades a las
que se dedica no serían relevantes, como parte de su vida privada, de no ser
porque el perfil que tiene, profesionalmente hablando, contradice el Manual de
Organización y Operación de Hospitales, suscrito por el doctor Ricaurte Salom
Gil, uno de catedráticos más relevantes de las Ciencias de la Salud en
Venezuela.
Es
inaudito que el Director de Recursos Humanos ni siquiera tenga estudios
superiores, y mucho menos que lo acrediten en esa rama, porque lo que estudió
lo hizo en Institutos Universitarios y no en Universidades, por lo que es
Técnico Superior Universitario en Informática y en Controles Automáticos.
Fradiani era Analista 3 y fue degradado de nivel a Asistente Administrativo. ¿La razón? Su progenitora, Jane Sotillo, quien trabaja en el área de Historias Médicas del mismo Hospital, le habría solicitado desaparecer un expediente de la oficina de la Consultora Jurídica, Carmen Faneite; el expediente se lo estaban instruyendo a la comadre de Sotillo, Yaslín Rivero Cuartt por ausencias injustificadas a su trabajo.
El actual subdirector de Personal, Ernesto Fradiani, habría ingresado a la oficina de Faneite, manipuló el sistema y desapareció el expediente, por lo que debió no solo ser destituido sino denunciado ante las autoridades correspondientes. El castigo que le impusieron fue bajarlo de nivel porque según, Fradiani dice estar apoyado por el abogado Euclides Rojas, director general de Recursos Humanos y Administración del IVSS, cargo que ahora también tiene en el Ministerio de Salud.
La situación de encubrimiento en el
Hospital Calles Sierra ha llevado a que Fradiani, desde el cargo que ocupa, y
con autorización de Mayerling Yanes, directora del hospital, dé curso a pagos,
por concepto de bonos nocturnos, a un grupo de médicos que no trabajan de día y
mucho menos hacen guardia de noche.
Unos de reposo, otros destituidos
El doctor José Miguel Velasco Pineda, jefe de Servicio del Departamento de Medicina Interna, le extendió un reposo medico al pediatra Ángel Eduardo Blanco Yancé, quien se desempeñaba en el mismo Hospital. “El permiso dice que es por enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que se ausentaría 15 días y debía reincorporarse a sus funciones el 30 de septiembre 2023, pero sin haberse reincorporado solicitó las vacaciones y se fue al exterior; no se reincorporó en la fecha prevista, continuó cobrando como personal fijo del IVSS, y ya instalado en los Estados Unidos, renunció al IVSS”, le dice a Infobae un empleado de enfermería.
Mientras eso ocurre, otros trabajadores son destituidos de manera arbitraria e injusta. José Díaz dijo, en conversación con Infobae, “a mi hijo lo botaron solo por reclamar sus derechos. El hospital contaba con no menos de 600 empleados, pero en los últimos años se han ido y destituido al menos 270 personas; lo hacen levantándole actas para luego obligarlos a renunciar. Los sueldos son muy bajos y las condiciones precarias, por lo que la persona destituida ni siquiera se esfuerza por reclamar y menos por quedarse”.
El 28 de agosto 2023 la directora ordenó que se amonestara a 4 anestesiólogos, por lo que, como ha sucedido en anteriores oportunidades, envía comunicación a la subdirectora médico del hospital presionando a los profesionales de anestesiología para que ellos pidan anestésicos a los familiares de los pacientes, si no los hay en el hospital, so pena de amonestarlos si no cumplen la instrucción.
Lo que la directora Mayerling Yanes
pretende desconocer es el tema de los medicamentos utilizados por los anestesiólogos, que son
muy delicados y deben ser provistos por los centros asistenciales, porque los
anestésicos deben ser manejados con un riguroso procedimiento en la cadena de
suministro.
Hospital Tipo III
Según las vigentes Normas de Clasificación de Establecimiento de Atención Médica del subsector Salud en Venezuela, publicadas el 21 de enero de 1983 en la Gaceta Oficial Nº 32.650, un Hospital Tipo III, como fue clasificado el Calles Sierra de Punto Fijo, tiene entre sus características, según el artículo 12: prestar servicios de atención médica en los tres niveles clínicos, con área de influencia hasta 400 mil habitantes; capacidad de entre 150 a 300 camas.
La estructura organizativa tiene a la cabeza al director, en este caso la doctora Mayerling Yanes; con los departamentos de: Medicina, donde está Nefrología, Reumatología, Neurología, Gastroenterología, Medicina Física y Rehabilitación; Cirugía, que incluye la de Urología, Otorrinolaringología, Oftalmología y Traumatología; la Gineco obstetricia; y Pediatría. Cada departamento tiene un jefe, además de los respectivos jefes de servicio. Además, debe contar con mínimo cuatro nutricionistas y dos Licenciados en Enfermería.
La
estructura jerárquica y técnico-administrativa indica que debe tener: la
Dirección a cargo de un médico con maestría de Salud pública, que cuente con un
Médico adjunto de atención médica, con Maestría en Salud Pública, un adjunto
Epidemiólogo con su correspondiente especialidad, un adjunto administrativo de
nivel universitario, con título preferentemente de Economista, Administrador
Comercial o de Profesiones afines.
A eso debe sumarse: un Ingeniero Electromecánico o de Electromedicina para la jefatura del departamento de Ingeniería y Mantenimiento; un farmacéutico; un Licenciado en Bioanálisis y un jefe de la Oficina de Personal para el área de Recursos Humanos.
Y finalmente, cumplir funciones de docencia a nivel de pregrado de Medicina, así como a nivel tecnológico, ser sede de Residencias programadas de postgrado en las especialidades básicas y cumplir funciones de investigación.
¿Se
puede permitir un Hospital con esas exigencias tener en la dirección a una
médico, sin especialización, maestría y mucho menos posgrado y más ocupada en
dirigir una dependencia de la alcaldía? Además de un director de personal con
varios empleos donde se comercia en redes sociales. De ese hospital depende la
salud e incluso la vida de miles de paraguaneros.
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