Dirige el Movimiento Libertadores y en diálogo con Infobae afirmó que su grupo busca “instaurar un gobierno legítimo y cesar la usurpación, estimulando a la Fuerza Armada patriota a deponer al tirano”. También critica a la oposición
Sebastiana Barráez/ lunes 4 de Noviembre de 2019
@SebastianaB
Tomado de Infobae
En tiempos en que la mayoría de los venezolanos
no quieren ni respetan a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, colocando a los
militares en el nivel más bajo de credibilidad entre las instituciones del país,
Felipe Pérez Martí con su Movimiento Libertadores promueve “una alianza con partidos
políticos, militares realmente bolivarianos, y comunidad internacional
consecuente, para instaurar una verdadera república, en la que los ciudadanos
manden, y los partidos y militares le sirven”.
En exclusiva para Infobae aclara que sí hay
partidos y políticos que rechazan y son aquellos “caza-rentismo”, que por
definición le quieren dar poder a los corruptos, y quitárselo al pueblo.
Pérez Martí es un respetado economista,
quien fue ministro de Planificación, jefe del gabinete económico, presidente de
la Comisión de la Transformación del Estado y presidente de la Comisión del
Poder Popular, desde mayo 2002 hasta abril 2003 en el Gobierno de Chávez. Hoy coordina
el Movimiento Libertadores, a quien califica como una especie de Consejo Nacional
Electoral (CNE) fáctico, pues impulsa el poder del soberano. No solo en
elecciones, como la Consulta del 16J, sino con sus acciones de protesta en la
calle, con asambleas comunitarias, cabildos abiertos, organización para la
lucha y para resolver problemas de manera solidaria.
De inmediato agrega que “como buen CNE,
no se parcializa por los partidos políticos. Por definición es independiente, y
lo seguirá siendo. Que el pueblo decida a cuál elige, y cómo se organiza.
Nuestra labor es promover el poder ciudadano, y que los partidos y el Estado le
sirvan. No como hasta ahora, que ha pasado lo contrario, con la partidocracia
que tenemos, que sirve a la cleptocracia”.
¿Qué es el movimiento Libertadores y qué objetivo pretende?
Ideamos e implementamos, con ayuda de
los partidos políticos, la Consulta del 16J. La consigna era “El pueblo decide”
y nos hemos mantenido con ella desde que la MUD (la opositora Mesa de la Unidad
Democrática) nos traicionó, al abandonar la ruta del coraje, que implicaba
instaurar un gobierno legítimo y cesar la usurpación, estimulando a la Fuerza Armada
patriota a deponer al tirano bajo el mandato del soberano que se manifestó en
este acto constituyente originario.
¿Cuál fue su relación con la revolución bolivariana?
Hugo Chávez me llamó al Gobierno luego
del 13 de abril del 2002. Llegó mansito, buscando reconciliación con la
oposición y el empresariado. Puso a un “Chicago boy”, a un “IESA boy” a
presidir el gabinete económico. Asumí esa oportunidad que me dio, y promoví un
cambio pro-mercado. En el poco tiempo que estuve, promoví el régimen cambiario
más exitoso que hemos tenido: de flotación limpia (de mercado) con bandas
anchas que nunca fueron tocadas, sin que el Banco Central interviniera.
Tremendo éxito que ni los bancos privados creían que fuera posible. También
estuve organizando el sistema más transparente de seguimiento de la gestión
pública que se podía imaginar, de “gobierno electrónico”: no solo el
presidente, los gobernadores y alcaldes, iban a poder hacer seguimiento de los
ingresos y gastos del estado, sino los ciudadanos a través de la web.
Incluyendo las contrataciones con empresas privadas.
¿Por qué entonces se apartó del Gobierno de Chávez y de la revolución?
Bueno, muy pronto mi plan fracasó. Tenía enemigos inmensos en el chavismo y también en la oposición. Luego del paro petrolero, Chávez viró hacia el estalinismo, y yo era un estorbo. Buscó a Jorge Giordani para hacer eso. Me ofreció la embajada en Argentina o la representación en el Banco Mundial. Le dije que seguiría lo que mi único Comandante Supremo (Dios), me indicara. Y es esto en lo que estoy, en lo que me siento contribuyendo al país, identificando los males no solo en el chavismo, sino en la oposición corrupta.
¿Durante estos años
qué experiencia o anécdota considera especialmente valiosa de lo que usted
vivió en la cercanía del poder?
Apenas entré al gobierno, los enemigos
muy pronto detectaron el peligro que yo representaba. Los caza-renta se dieron
cuenta de que la transparencia y las reformas pro-mercado implicaban el final
de su reino. Trataron de corromperme, no solo con personeros del gobierno como
José Vicente Rangel, el de las contrataciones militares, sino de líderes
opositores, y banqueros como Nelson Mezerhane. Le voy a decir que va a sonar
muy duro, pero el paro petrolero en realidad, más allá de las apariencias, y de
las buenas intenciones de muchos, como los trabajadores petroleros, significó
un intento del caza-rentismo de impedir que su reinado se pusiera en peligro. Fue
durante esa puja que Chávez cayó por completo en las manos de Fidel Castro, quien
le dio un diagnóstico equivocado: “te están tratando de tumbar la burguesía y
el imperialismo”, le dijo. En realidad, los enemigos eran los caza-renta,
nacionales e internacionales. Los mismos que hoy tratan de cohabitar, y que las
cosas sigan como van, con cambios gatopardianos.
Es muy duro aceptar que eso pase.
Si, pero es a absoluta verdad. Al final,
Chávez cayó en las garras del caza-rentismo como ningún gobierno antes lo había
hecho. Sucedió con todos sus síntomas: militarismo, populismo rentista,
centralismo territorial, institucional, corrupción sistemática. Sobre todo, por
el boom petrolero, cuyos ingresos fueron a parar a las manos de los caza-renta
de todo pelaje. Una de las mafias del cartel era la cubana, que ha reprimido y
aterrorizado a nuestro pueblo, expoliando las expoliando sus riquezas.
¿Qué hizo usted ante todos esos enemigos que se ganó?
Bueno, que mi plan fracasó. No solo
porque Chávez abandonó ese intento pro-mercado para virar hacia el
cuasi-estalinismo liderado por Cuba, sino porque la oposición y el empresariado
caza-renta no querían una reforma que les quitara su dominio, tal como hicieron
cuando sabotearon los intentos de reforma de CAP II (segundo gobierno de Carlos
Andrés Pérez). Entonces a Giordani lo usaron Chávez, Fidel y los caza-renta
para capturar al país, como nunca antes, con las consecuencias que hoy
están a la vista.
¿Usted cree que es posible la salida de Nicolás Maduro del poder por la vía de las elecciones?
(tajante) Para nada. Imagínate un
pueblo que tenía a sus gobernantes elegidos democráticamente y llegan unos
delincuentes, capturan la mina de oro de dicho pueblo, compran a los políticos
y “ganan” las elecciones. ¿Crees que los vas a sacar del poder con elecciones
limpias, que impliquen que salgan de la mina, y esta vuelva a los pobladores
ahora expoliados? La única manera de hacerlo es por la fuerza. El juego cambia
de uno institucional, de jure, a uno de facto.
La MUD, organismo de oposición al régimen de Maduro que
también critica el Movimiento Libertadores (Foto Infobae)
¿Qué están haciendo entonces?
Como ya sabemos, el Frente Amplio,
sucedáneo de la MUD, nos acaba de traicionar de nuevo, y abandonó la ruta del
coraje. La que fue decidida no solo el 16 de Julio de 2017, sino que fue
refrendada por la Asamblea Nacional a principios de año, con el Estatuto de
Transición. Pero no nos desesperemos. Estamos jugando el “juego de la
soga” (tug of war, en inglés), un juego en el que gana aquel que tiene más
fuerza fáctica.
¿Quién representa en el juego venezolano esa fuerza fáctica?
Se ha vendido, por la falsa oposición,
que el desgobierno tiene más fuerza fáctica que nosotros, y por tanto hay que
cohabitar con él. Pero es lo contrario, tanto en lo internacional (con el
liderazgo de EEUU), como en lo militar (el 80% o más está contra Maduro), como
en la calle, le llevamos una morena al desgobierno. Una asonada militar con
apoyo internacional y popular viene en camino. No les conviene a los
cohabitadores, pues perderían sus prebendas: el caza-rentismo perdería la
guerra y por eso no la quieren. Pero es inevitable, pues en el juego de la
soga que estamos jugando, cuando los de ese lado halan para allá, nosotros
reaccionamos halando para acá con más fuerza, como pronto veremos.
¿Si usted tuviera la oportunidad qué haría en estos momentos para buscar salida a la situación trágica que vive el país?
Esta tragedia es una página nefasta en
la historia de todos los tiempos, no solo de Venezuela, sino del mundo. En el
futuro se tendrá como referencia de lo que no se debe hacer en ningún lado
nunca más. También hemos escrito historia de lo que sí se debe hacer: la
Consulta del 16J jamás había ocurrido en lugar alguno. Casi ocho millones de
personas salieron ese día a votar pacíficamente para expresar su voluntad
democrática, para que se instaurara un gobierno legítimo y se depusiera el
ilegítimo. Pero ni el gobierno ilegítimo ni la oposición traidora
escucharon el mandato popular por la vía pacífica. Por eso la Fuerza Armada
realmente Bolivariana, siguiendo con la escritura de páginas históricas
positivas de estándares mundiales, se está preparando para obedecer el mandato
popular del 16J. Lo hemos predicho desde hace tiempo, y vemos signos de que se
acerca la hora de la acción a pasos acelerados.
¿Un golpe no
significaría más de lo mismo?
Mucha gente no está consciente de eso,
pero Simón Bolívar es el único genio militar del mundo que hizo la guerra para
liberar naciones. No para conquistarlas. La cúpula militar corrupta que hoy
tenemos en el poder es totalmente contraria al espíritu bolivariano, al servir
a un régimen nefasto para esclavizar y explotar a su pueblo y sus
riquezas. La asonada militar que viene va a recuperar ese espíritu con
estándares para el mundo, pues va a liberar al mismo pueblo que hoy se
encuentra oprimido de nuevo. No para aplicar la máxima de “quitate tú pa’
ponerme yo”: Por muy buenos que sean, ellos saben que deben entregar el poder
al soberano una vez que nos liberen de la satrapía. Sus intenciones son no solo
obedecer el mandato soberano del 16J, sino servir a ese soberano luego de su
liberación. El mismo espíritu bolivariano deberían tenerlo los partidos
políticos, y todas las instituciones del estado, y hasta el mercado mismo,
servir al pueblo, en vez de servirse de él, como ha pasado hasta ahora.
¿En eso anda el Movimiento Libertadores con usted a la cabeza?
El Movimiento Libertadores está
promoviendo un Pacto Republicano de los líderes honestos de este país para que nos
quitemos el yugo del cartel de mafias caza-renta que ha capturado no solo a los
gobiernos de turno por mucho tiempo ya, incluso antes de Chávez, sino a las
oposiciones de turno, y a muchas instituciones del país, como medios de
comunicación, empresas privadas, etc. En una verdadera república, los
ciudadanos son los dueños de la cosa (la res) pública. El Estado, los partidos,
los militares, los policías, y hasta el mercado, deben servirlo, no servirse de
ellos. Eso vamos a instaurar cuando caiga la satrapía, con esta
nueva coalición política que se propone restar al país, no solo el
gobierno.
¿De tener la oportunidad qué le diría a Nicolás Maduro?
La ira de Dios se cierne sobre ti.
Espero que la ira popular no te descuartice físicamente. Tu fin está cerca.
Vete antes de que sea tarde, para evitarle males al cuerpo.
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