La Misión Independiente de Determinación de los Hechos reveló que el presidente de la Asamblea Constituyente es el poder detrás del Sebin
Sebastiana Barráez/ miércoles 11 de noviembre 2020
@SebastianaB
La Misión Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela,
en cuyo informe hay una clasificación para los Servicios de Inteligencia del
Estado, como la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el
Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), hace una revelación interesante,
según las investigaciones que realizó y es cómo Diosdado Cabello Rondón, quien
es el presidente de la Asamblea Constituyente, es el poder que controla el
SEBIN.
Es vox populi que el funcionamiento del SEBIN no responde a la natural
cadena de mando, porque desde que el ente salió de las manos del Ministerio del
Interior, no ha existido el primer Vicepresidente que haya logrado controlar
esa institución. Su director el GJ Gustavo González López siempre ha actuado
como un subalterno de Diosdado Cabello quien es la mano que mece la cuna de esa
institución.
Si alguna vez hubo dudas del control de
Cabello sobre el SEBIN, todas quedaron despejadas con la actuación de la unidad
de la Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) asignada al SEBIN, que actuó en la
llamada Operación Gedeón sin participación alguna de la Fuerza Armada, que hizo
su aparición horas después de los sucesos de Macuto.
La Misión de Determinación de los Hechos explica que investigó 33 casos
(21 hombres y 12 mujeres) en los que “encontró motivos razonables para creer
que el SEBIN cometió arrestos y detenciones arbitrarias y/o actos de tortura u
otros malos tratos contra personas percibidas como opositores políticos y sus
asociados”.
“En 14 casos, el SEBIN allanó las casas de las personas arrestadas e
incautó artículos sin presentar órdenes de allanamiento. Según un ex
funcionario del SEBIN entrevistado por la Misión, las órdenes que determinaban
los objetivos de la investigación provenían del Presidente Maduro y de Diosdado
Cabello, a través del Director General del SEBIN”.
González López es quien transmite las instrucciones a las direcciones
operativas. Una fuente le dijo a la Misión de la ONU que las actividades de
inteligencia se hacían sin orden judicial. Además, que el SEBIN interceptaba o
pinchaba teléfonos. “La Misión ha identificado un patrón según el cual los
funcionarios del SEBIN utilizaron la figura en flagrancia como base para
realizar detenciones arbitrarias, y tiene motivos razonables para creer que la
práctica fue sistemática”.
“Numerosos disidentes políticos presuntamente fueron detenidos en
flagrancia a pesar de que no había delitos en curso, ni que se haya cometido en
momentos antes. El Tribunal Supremo consideró que los miembros de la Asamblea
Nacional se encontraban en un “estado permanente” de flagrancia. En otros casos
investigados, testigos alegaron que funcionarios del SEBIN habían sembrado
información, como armas o contrabando, para sustentar una detención en
flagrancia”.
“En algunos casos, funcionarios del SEBIN solicitaron que las personas
los acompañaran a sus oficinas para participar en entrevistas de investigación,
asegurándoles que no estaban detenidos y que regresarían a casa en breve. Al
llegar a las oficinas del SEBIN, se les fotografió, se les tomaron las huellas
dactilares, se les interrogó y se les impidió salir o ponerse en contacto con
un asesor jurídico. La Misión obtuvo acceso a expedientes legales en los que,
en cinco ocasiones, las fechas de detención registradas oficialmente diferían
de las fechas corroboradas por los relatos de víctimas y testigos”.
“En la mayoría de los casos, el SEBIN fue la única autoridad de arresto,
aunque funcionarios del SEBIN fueron ocasionalmente acompañados por miembros de
otras fuerzas armadas de seguridad, principalmente de la GNB o la PNB/FAES”.
La Misión dice que en varios casos “víctimas o testigos alegaron que
funcionarios del SEBIN habían encubierto o falsificado información, incluida la
siembra de elementos para justificar la detención e incriminar a las víctimas,
especialmente armas de fuego”.
“Un ex funcionario del SEBIN dijo a la Misión que la información que
recopila Diosdado Cabello se recibe de la dirección de contrainteligencia del
SEBIN. La Misión considera que estas declaraciones dañan la presunción de
inocencia y podrían afectar la independencia judicial, en violación del
artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
El Tun Tun de Diosdado
Destaca el informe de Determinación de los Hechos que “en algunos casos,
funcionarios gubernamentales anunciaron detenciones en el marco de la Operación
Tun Tun contra disidentes políticos, anunciada por primera vez por Diosdado
Cabello en su programa de televisión “Con el Mazo Dando” en referencia a la
detención de disidentes políticos y personas asociadas (“tun tun” imita el
sonido de un golpe en la puerta)”.
“El 24 de junio de 2017, durante un acto militar conmemorativo en
Carabobo, el Presidente Maduro afirmó que todas las personas detenidas durante
la Operación Tun Tun estaban siendo juzgadas por la justicia militar y serían ‘severamente
castigados’”.
Recuerda la Misión que en el caso del concejal Fernando Albán, fallecido
en custodia del SEBIN, hubo autoridades gubernamentales que “realizaron
declaraciones televisadas en las que concluyeron que se había suicidado antes
de que se iniciaran las investigaciones sobre su muerte”.
Los desaparecidos
Las personas detenidas fueron llevadas a la sede del SEBIN en la Plaza
Venezuela de Caracas o al SEBIN El Helicoide, dice el Informe de la Misión. “En
casos excepcionales, personas detenidas fueron llevadas a centros de detención
regionales operados por el SEBIN, incluidos los de Aragua, Carabobo y Zulia.
Una vez allí, funcionarios del SEBIN interrogaron a las personas detenidas sin
abogados y/o se negaron a permitirles contactar con abogados cuando lo
solicitaban”.
Refleja el Informe que “en siete casos investigados, funcionarios del SEBIN
y otras autoridades negaron haber retenido a la persona o dijeron a sus
familiares y abogados que no tenían información. En al menos dos casos, les dijeron
a las madres de personas detenidas que debían revisar el hospital y la morgue”.
“El paradero de las personas detenidas permaneció desconocido durante
períodos que iban desde unos pocos días (por ejemplo, en el caso de Juan
Requesens) hasta varias semanas (caso de Gilber Caro y Pedro Jaimes Criollo)”.
La Misión reconoce tener “motivos razonables” para creer que hay opositores
o disidentes políticos, así como personas vinculadas a ellos, que “han sido
objeto de desaparición forzada a corto plazo”, a la vez que agregan que “no
existe un plazo mínimo, de acuerdo con las normas internacionales de derechos
humanos, durante el cual una persona detenida deba ser sometida a desaparición
forzada”.
Según las investigaciones de la Misión los actos de tortura ocurrían
“durante los interrogatorios para extraer confesiones o información, incluidas
las contraseñas telefónicas y de redes sociales, o para obligar a una persona a
incriminarse a sí misma o a otras personas, en particular a líderes de la
oposición de alto perfil”.
“Las declaraciones se solían grabar en audio o vídeo y algunas se retransmitían posteriormente por televisión. En varios casos, funcionarios del SEBIN hicieron que personas detenidas grabaran un audio o un vídeo de WhatsApp varias veces hasta que el agente quedó satisfecho con la declaración”. Esa sigue siendo un hecho evidente como lo reveló a Infobae el diputado Ismael León.
(http://www.sebastianasinsecretos.com/2020/09/el-servicio-de-inteligencia-venezolano.html)
“La Misión documentó patrones de conducta en los métodos de tortura utilizados por funcionarios del SEBIN, tanto hombres como mujeres, por motivos políticos, y otras personas consideradas críticas con el Gobierno. Los casos se produjeron principalmente entre 2014 y 2018”.
Según dice el informe de Determinación de los Hechos “el Servicio
Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), fue creado en 2010, sustituyendo a la
Dirección Nacional de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip). En
abril 2013, el Presidente Maduro transfirió la responsabilidad del SEBIN del
Ministerio del Interior, Justicia y Paz a la Vicepresidencia de la República”.
Explica que el SEBIN realiza actividades
de inteligencia y contrainteligencia civil para ‘la neutralización de amenazas
reales o potenciales’ del Estado, ya sean internas o externas. Entre sus
funciones está la de asesorar al Presidente en materia de seguridad y defensa
de la Nación.
“La ley Orgánica del SEBIN fue reformada en noviembre de 2016 mediante Decreto Presidencial, pero en términos sustantivos es similar a la Ley Orgánica de 2013. El SEBIN tiene un nivel de dirección; un nivel de apoyo administrativo; un nivel sustantivo, integrado por las unidades de inteligencia, contrainteligencia e investigaciones estratégicas; y un nivel operativo, descentralizado territorialmente”. Sus unidades sustantivas incluyen las Direcciones de Inteligencia, Contrainteligencia, Investigaciones Estratégicas, Acciones Inmediatas y el Centro de Estudios de Inteligencia. “Supervisa los centros de detención de El Helicoide y de Plaza Venezuela, que cuenta con siete celdas de detención conocidas como La Tumba”.
La jerarquía del SEBIN está compuesta por el Director General, que nombra el Presidente, seguido del Subdirector General, el Secretario General y los Directores. “Los funcionarios que ocupan estos cargos tienen el rango de Comisario General. Desde 2014, los Directores Generales del SEBIN han sido Gustavo Enrique González López (desde febrero de 2014 hasta hoy en día), con un intervalo de seis meses que ocupó el general Manuel Ricardo Cristopher Figuera (entre octubre de 2018 al 30 de abril 2019).
El informe detalla que, entre marzo 2015
y agosto 2016, González López ocupo simultáneamente el cargo con el de Ministro
del Interior. En 2017, fue ascendido a General en Jefe de la FANB.
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