Antonio José Ledezma publicó una misiva en la que hace énfasis en que "las desgracias que se viven son previas" a las medidas de Estados Unidos
Sebastiana Barráez/ martes 19 de abril 2022
@SebastianaB
Antonio José Ledezma Díaz no le da tregua al régimen venezolano y ante la carta que 25 personas le dirigieron al presidente de EEUU, Joseph Robinette Biden, donde solicitaban aliviar las sanciones económicas, publicó una misiva con 68 firmas, en la que hace énfasis en que “las desgracias que se viven en Venezuela son previas a las sanciones impuestas, por lo que, relajar la presión sobre la tiranía, lo único que garantiza es la perpetuación de la misma junto con quienes durante años, han fingido oponerse, quienes se conformarán con las migajas que los tiranos ofrezcan para su sobrevivencia política”.
La
preocupación que los 68 firmantes hacen al mandatario estadounidense “como “imperiosa
obligación”, está basada en “los riesgos de que, instituciones de EEUU,
terminen apañando a uno de los regímenes más criminales que ha conocido la
historia de la humanidad: la tiranía venezolana, enquistada desde hace 23 años
en el hemisferio occidental, en connivencia con el eje ruso, cubano, iraní y
coludido con cárteles de drogas y grupos narcoguerrilleros”.
Como
respuesta a quienes pidieron flexibilizar las sanciones, Ledezma advierte que
“necesidades coyunturales de determinados factores pretenden convertir a las
instituciones de EEUU en encubridores del asesinato a sangre fría de cientos de
ciudadanos, quienes salieron a las calles únicamente a pedir libertad y,
reclamar el presidio sin juicio de más de 300 venezolanos”.
La
petición a Joe Biden es enfática: “no permita que el país paladín de los DDHH
en el planeta se convierta en cómplice de estos crímenes, ya que no habrá
narrativa eficaz ni suficiente propaganda pagada que sea capaz de ocultar esta
realidad. Lejos de ceder ante la presión, le animamos a no sucumbir ante la
misma”.
Es así como explica que las sanciones “son un mecanismo hoy más pertinente y vigente en el mundo”, colocando como ejemplo que los más disímiles gobiernos e instituciones se han unido “para sancionar severamente el genocidio acometido por Vladimir Putin en contra del pueblo ucraniano, y como gracias a esas sanciones aplicadas al régimen madurista se limitó su capacidad de financiamiento, impidiendo ejecutar sus planes expansionistas”.
Se
arriesgan a asegurar, sin vacilar, que “ya no somos un Estado de Derecho, sino
un narco estado, por lo tanto, fallido y forajido a la vez. La crisis es porque
no hay seguridad jurídica, no hay separación de poderes, pero sí una descarada
impunidad que le garantiza a las mafias que roban, trafican y asesinan seguir
cometiendo desafueros. La "sanción" urgente a levantar al pueblo
venezolano, es la que representan Maduro y sus socios detentando el poder”.
Responden
a preguntas como ¿Qué tienen que ver las sanciones con la crisis petrolera?,
pidiendo no olvidar a quién inició la destrucción de la estatal Petróleos de
Venezuela (Pdvsa), que fue una de las trasnacionales más prestigiosas del
mundo. Hugo Chávez “despidió a más de 22 mil trabajadores y técnicos de Pdvsa,
desbarató la Marina Mercante, liquidó nuestras refinerías dentro del país y las
que poseíamos en Suecia, Inglaterra, Alemania, Dominicana y Cuba. Ha regalado
cuantiosos cargamentos de crudo a sus socios del Foro de Sao Paulo. Por eso no
hay suficiente gasolina”.
Una
de las preguntas medulares es si por culpa de las sanciones no se permite la
importación de alimentos y medicinas. “Otra gran mentira. A los productores y
empresarios que resisten los someten a un ambiente pleno de incertidumbres, son
víctimas de esa competencia traicionera que facilita el régimen convirtiendo al
país en un puerto libre o zona franca, sin que medien políticas comerciales y
fiscales definidas”.
“La
verdad es que Chávez impuso, arbitrariamente, en el año 2000, una Ley de
Tierras que dio lugar a todo tipo de asaltos y expropiaciones de complejos
agropecuarios, invadieron millones de hectáreas, de complejos lácteos,
mataderos, avícolas, porcinos y empresas de servicios eficientes como
Agroisleña. Nunca han estado prohibidas las importaciones de alimentos ni
medicinas”.
Aseveran
que “las políticas anacrónicas de control de precios y control de cambio
liquidaron el aparato productivo del país. La caída del PIB ha sido brutal,
equivalente a más de 75%, la actual inflación supera el 600%, el salario sigue
siendo paupérrimo, la pobreza arropa a más del 94% de la población, mientras
que más de 7 millones de venezolanos hoy son desterrados por los efectos de la
tragedia humanitaria compleja que persiste, no por las sanciones, sino por los
robos de los dineros destinados a mejorar el sistema eléctrico, los hospitales,
los acueductos, las vías de comunicación, las escuelas y universidades”.
Le recuerdan a Biden que “en instituciones serias de EEUU se procesan a estafadores que se enriquecieron con importaciones de alimentos, operaciones realizadas con sobrefacturaciones y sobreprecios, además de que eran bienes, en muchos casos descompuestos. El robo ha sido descomunal, se asegura que supera los 600 mil millones de dólares”.
“Mantener
el cerco antinarcóticos. Mantener las recompensas por captura de los capos del
narcotráfico que usurpan poderes públicos en Venezuela. Que se continúen
juicios a los extraditados, responsables de insólitas estafas como Alex Saab.
Que se ofrezca respaldó a la fase de investigación iniciada en la Corte Penal
Internacional. Exigir liberación de presos políticos civiles y militares”.
Y
las últimas tres peticiones: “mantener y ampliar resguardo a bienes venezolanos
como inmuebles, oro, capitales financieros y empresas como Citgo. Someter a
investigación a los involucrados en los esquemas ilegales de bonistas basado en
pautas leoninas. Crear con firmeza, con el concurso de la comunidad
internacional comprometida con los principios y valores democráticos, una
amenaza creíble para que el régimen desaloje las instituciones que usurpan,
hecho cierto que no hace posible pensar en celebrar elecciones auténticamente
libres en Venezuela”, finalizan diciendo.
La
misiva, encabezada por el Ledezma ex Alcalde Metropolitano Caracas Antonio
Ledezma, la firma la dirigente política María Corina Machado; excancilleres y
diplomáticos, como Diego Arria (ONU), Humberto Calderón Berti y Gustavo Tarre
Briceño (OEA); abogados y/o defensores de derechos humanos, entre ellos Tamara
Sujú Directora (Instituto Casla), Adriana Vigilanza, Paciano Padrón (presidente
de Comité Internacional contra la Impunidad Ciciven), Luis Corona, Omar Estacio
y Zaid Mundarain Rodríguez; dirigentes sindicales y petroleros: Carlos Ortega
(CTV), Iván Freites (petrolero), Emilio Negrín (Coalición Sindical) y Jean
Pierre Chovet, Juan Fernández, Liliana Ponce García y George Kamkoff (ex Pdvsa)
y José Méndez (experto petrolero) ; exministros: Carlos Blanco y Virginia Olivo
de Celli.
También,
los diputados y/o exparlamentarios: José Rodríguez Iturbe, Richard Blanco, José
Luis Pirela, Edwin Luzardo, Rosmit Mantilla, Juan Pablo García, Ismael García,
Renzo Prieto, Sonia Andreina Medina, Elías Besi y Juan Carlos Bolívar.
Profesores y/o académicos: José Vicente Carrasquero, Omar Noria, Carlos Ñáñez,
Pancho Crespo Quintero, Carlos Enrique Núñez, Neuro Villalobos (Exrector LUZ),
Vladimir Petit e Iván Ramos. Presos políticos: Vasco Da Costa y Marcelo
Crobato. Dirigentes estudiantiles: Nixon Moreno y Vilca Fernández.
Exgobernadores: Enrique Salas Römer y Orlando Gutiérrez.
Con
ellos: Enrique Aristeguieta Gramnko Miembro Junta Patriótica, Miguel E Otero,
Blanca Rosa Mármol (exmagistrada TSJ), Rafael Ortega Magistrado (TSJ Exilio),
periodista Nitu Pérez Osuna, sacerdote José Palmar, Jaime Nestarez (Director
RCR), empresario Alfredo Tineo, internacionalista Leopoldo Thaylardat,
ecologista Luis Augusto Colmenares. Asociaciones y sociedad civil: Luis Manuel
Aguana (Proyecto Constituyente), Sady Bigani (expresidente Asociación de
Alcaldes), William Cárdenas (Pte. de Asociación Salvavidas), Luis Balo
(Táchira), Iván Barboza (Zulia) y Ricardo Ojeda (Resistencia Civil), Genaro
Mosquera, José Rafael Herrera, Marisol Angarita, Carlos Alfredo Jaimes García,
Abdel Saab y Cesar Donmar.
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