Una veintena de directivos y personal se vieron obligados a renunciar en diciembre, cuando llegó un equipo a intervenir el centro médico
Sebastiana Barráez/ domingo 14 de enero 2024
@SebastianaB
Tomado de Infobae
Dos maletas llenas de equipos de traumatología, nombramientos no autorizados, numerosos expedientes sin procesar, empresas privadas haciendo negocios con los pacientes, el no funcionamiento de varias áreas, personal no calificado en cargos claves, personas ajenas realizando intervenciones pagas, médicos que envían a sus pacientes a pagar en empresas privadas para poder operarlos en los quirófanos del centro médico por excelencia del Instituto de los Seguros Sociales, personal cobrando sin trabajar, ausencia de médicos especialistas: es parte de lo que ha encontrado una junta interventora en el Hospital Tipo III “Doctor Rafael Calles Sierra” de Carirubana, estado Falcón.
El 30 de octubre 2023 la Caja Regional, por instrucciones de altas
autoridades, iniciaron una auditoría que encubrió los graves hechos que estaban
ocurriendo en el Hospital Calles Sierra. En la segunda semana de diciembre
llegó un equipo a intervenir el Hospital, lo que lleva a que una veintena de
directivos y personal se vieran obligados a renunciar, en lugar de abrirles
investigación.
La reacción de un pequeño grupo que ha venido incurriendo en hechos que
exponen la imagen del hospital, fue virulenta. Lo primero que el Jefe de
Servicio del Departamento de Medicina Interna, doctor José Miguel Velasco
Pineda, dijo sobre la comisión interventora, es que “no traía nada por escrito
y están causando daño a los pacientes”. La comisión interventora habría
encontrado dos maletas con costoso material de traumatología, razón por la que
estaría siendo investigado el Jefe del Departamento de Traumatología, doctor
Hugo de Jesús Zerpa Contreras, que desde hace tiempo dice en el Hospital Calles
Sierra que él presta apoyo al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
La directora renunciante, Mayerling Yanes manifestó, a través de un audio,
“yo renuncié y todo mi tren ejecutivo, todos mis médicos renunciaron, porque
fueron atropellados por una comisión mamarracha que vino de Caracas, porque ni
siquiera fue una auditoría, porque ellos no vinieron a auditar, aquí no vino
auditoría, aquí lo que vino fue una directora general de salud con un director
de hospitales, con un supuesto síndico que dio una cédula falsa y con un
segundo al mando de Recursos Humanos a buscar a trocearse, pero no consiguieron
nada, nada de nada. Consiguieron algunas cuestiones administrativas que era de
solucionar”.
Agregó la ahora exdirectora del Hospital que entre lo que encontraron había
“unos expedientes que no se cerraron, pero que le competía a Recursos Humanos,
pero lo que RRHH tenía conmigo era tres meses. Él se equivocó y pensaba que era
asesoría jurídica y resultaba que no, que eso era de RRHH, lo que pasa es que
él (refiriéndose a Ernesto Fradiani) tenía otras orientaciones de Ulises Rojas
que ya no está en el Seguro y estos vienen con otro pensar”, finaliza hablando
con palabras soeces sobre la acción de los interventores ante un programa que
implementó la ministra.
Yanes, quien pertenece al equipo político del alcalde Abel Tomás Petit Flores, dio a conocer la “renuncia” que le hicieron presentar alegando “motivos personales”; desde el sector del alcalde en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del municipio Carirubana convocaron para que se ejerciera actos de protesta en las inmediaciones del centro hospitalario, contra las decisiones de la junta interventora, pero apenas un reducido grupo de personas acudió a la convocatoria.
No podían creerlo
La comisión interventora la conforman cuatro profesionales más los
funcionarios de Inteligencia. Lo primero que encontró en la entrada fue a una
de las jóvenes de los laboratorios privados, Santa Rosa y Promedica, que
funcionaban en el Hospital. A la pregunta de la comisión ¿quién es usted y qué
hace aquí en el hospital? La respuesta fue: “Yo soy del laboratorio Promedica”.
“¿Y qué función cumple?” la joven explicó que sacaba la sangre, entre otros.
“¿Y usted es bioanalista?” Ella dijo que no, pero que trabajaba bastante,
incluso tres turnos. “¿Y quién la autorizó a estar aquí?” La chica con
ingenuidad: “pues mi jefe, el dueño del laboratorio”. La sorpresa en el rostro
de los miembros de la comisión se convirtió en indignación. Más tarde
descubrieron que personal adscrito al Laboratorio del Hospital, que no funciona
desde hace un año, ha cobrado incluso bonos nocturnos sin asistir a trabajar.
A medida que fueron avanzando corroboraron las numerosas denuncias y otros hechos
irregulares. Entre las investigaciones que solicitaron está la del doctor Roberto
Omer Matos Borges, quien fue subdirector docente del Hospital y que se
encargaba de alquilarle equipos suyos o de empresas privadas al Hospital para
él usarlos en las operaciones que realiza como cirujano pediatra.
Ya el negocio de las operaciones era vox populi. Les cobran a los pacientes
para realizar cirugías utilizando equipos, materiales, quirófanos y personal
del Hospital Calles Sierra como si fuera un centro médico privado.
Semanas atrás dos médicos, uno de ellos ginecólogo oncólogo, fueron
detenidos en el Hospital del IVSS y debieron rendir declaración en un organismo
de investigación del estado Falcón, por estar cobrándole a una paciente, madre
de una persona relacionada con un funcionario de PCP (Protección y Control de
Pérdidas).
Lo inaudito es que ese médico había renunciado hace tiempo al Hospital por lo que nadie explica qué hacía operando en el centro médico al cual ya no pertenecía. El otro médico no estaba cobrando, pero sí pertenece al Hospital y habrían iniciado un procedimiento para destituirlo. Posteriormente fueron liberados. ¿Por qué el jefe de cirugía, doctor Hugo de Jesús Zerpa Contreras, autoriza ese tipo de operaciones?
Equipos nuevos
Una persona de referencia en todo este caso del Hospital Calles Sierra y la empresa privada es Joselys Johana Méndez Reyes, administradora de los dos anteriores directores, incluyendo a Mayerling Yanes. Méndez ocupaba simultáneamente el cargo de administradora de Fundaprisa, hasta que fue retirada del hospital. También presta servicio, no se sabe en calidad de qué, con una empresa privada. “Después de la denuncia publicada en Infobae el 12 de diciembre 2023, Joselys Méndez está vendiendo la casa para irse a Brasil”, dice a Infobae un trabajador de Fundaprisa, quien prevé que se prepara una auditoría contra esa Fundación. (http://www.sebastianasinsecretos.com/2023/12/la-propaganda-y-el-caos-en-un-hospital.html)
Los interventores le hicieron fuertes reclamos a Mayerling Yanes por la
serie de irregularidades que estaban sucediendo en el Hospital que ella
dirigía. En el caso de Ernesto Fradiani le levantaron sendos informes, a pesar
de que él habría mencionado hechos irregulares en el Hospital y señalado a
varios del personal.
Jane Sotillo, madre de Fradiani, quien trabaja en Historias Médicas se
presentó ante la comisión cuando la llamaron por el caso del expediente que su
hijo desapareció de Yaslín Rivero Cuartt, al ingresar a la oficina y
computadora de la consultora jurídica. “Yo no soy comadre de Yaslín, porque no
le he bautizado a nadie, solo somos amigas”, fue la respuesta de Sotillo.
A la Consultora Jurídica del Hospital, abogada III Carmen Guadalupe Faneite,
le encontraron 60 procedimientos pendientes. Otro hecho irregular que encontró
la comisión fue que Mayerling Yanes había solicitado, a nivel nacional, que su
amiga personal Tatiana Salazar fuera nombrada Coordinadora de Gestión, lo que
fue rechazado por la administración central; aun así, Yanes le dio el
nombramiento, sin estar calificada para ello.
El equipo que
desde Caracas llegó al Hospital Calles Sierra no hizo mucho esfuerzo para
constatar que en realidad solo hay un nefrólogo en el área correspondiente. Encontró dos maletas con equipos médicos quirúrgicos
y relacionados a prótesis y material de traumatología, una de las cuales
desapareció después, por lo que hicieron enroque con el personal de PCP que
estaba en el Calles Sierra y lo trasladaron para el Hospital Cardón y
viceversa.
“Se encontraron equipos nuevos, incluso en sus respectivas cajas. ¿Por qué no habían sido usados?”. Un médico del estado Falcón, a punto de jubilarse, revela que “la directora del Hospital nunca sacó esos equipos para uso, no sé si porque le convenía o porque se la pasaba en el otro cargo de Fundaprisa (Fundación para la Atención Primaria de Salud). Lo cierto es que si hubiese tenido algún interés hubiese recurrido incluso a la Universidad Francisco de Miranda”.
Nueva directiva
El 29 de diciembre, las autoridades regionales de Salud del estado Falcón,
se hicieron presentes, junto con autoridades militares y policiales, para la
toma de posesión de las nuevas autoridades del hospital Calles Sierra,
encabezadas por el nuevo director, Orlando José Römer Mendoza, quien tiene
estudios Citogenéticos de ADN, reproducción humana, endocrinología ginecológica
y fertilidad, además de varios artículos científicos publicados.
El nuevo director es un profesional reconocido que tendrá que enfrentar una
mafia interna de un pequeño grupo que es parte del personal médico,
administrativo y obrero con numerosos vicios y una larga secuela de hechos
irregulares que incluyen cobros por operaciones, alquileres al hospital de
equipos, empresas privadas que convirtieron a los pacientes en clientes,
médicos que presionan a los pacientes para que compren equipo e insumos en
empresas donde tienen intereses particulares, personal que no cumple guardias
nocturnas pero cobra los bonos correspondientes a ello, la pérdida de numerosas
cajas de medicamentos e insumos.
Entre los médicos sobre los que la comisión interventora coloca la lupa son
aquellos que han estado cobrando a los pacientes por las operaciones que
realizan en el Hospital Calles Sierra. De hecho, ya detectaron a dos de ellos
quienes alegan que el dinero recibido es por el material y los equipos con los
que realizan las intervenciones quirúrgicas.
El Hospital fue convertido en un negocio semiprivado, cuyos dineros no van
al Hospital sino al bolsillo de quienes se lucran a costa del principal centro
de salud de la Península de Paraguaná.
No es casual que un exdirector corrupto de ese Hospital, cuando hace años fue
sacada del cargo, sea uno de los defensores a ultranza de la directiva que
acaba de salir del hospital.
Es
cierto, los hospitales están colapsados en toda Venezuela. Para que un paciente
sea operado primero debe adquirir la larga lista de insumos que va a necesitar
el personal médico y de enfermería en el quirófano, desde suero, guantes,
anestesia, antibióticos, yelco, las batas de cirujano, agujas, hojillas de
bisturí, paquetes de gasa o compresas estériles, goma de aspiración, cepillo de
lavado prequirúrgico, inyectadoras, sondas, guantes, además de todo lo
específico según el tipo de cirugía.
Pero también es cierto que desde Caracas envían para todos los hospitales centrales o tipo II y III equipos e insumos, según las estadísticas. “De esa manera se estima que de acuerdo con la cantidad de población se necesitará determino material para las fracturas, pero siempre es insuficiente lo que da paso a que parte de ese material se comercialice por vía privada”.
Promedical
“Voy
a comprar por ejemplo una prótesis de cadera, ellos la facturan legalmente. Voy
a la clínica de Especialidades por ejemplo, donde tienen consultorios, me
operan en la clínica y todo en ese caso es legal. Pero bajo esa fachada de legalidad también
hacen otras acciones que no son legales y para lo que usan el Hospital Calles
Sierra”, le dice a Infobae una persona operada en el hospital “Doctor Rafael
Calles Sierra” con esa modalidad de pago encubierto.
Ejemplo
de ello es una mujer que denunció a través de un noticiero en Instagram el
modus operandi que en Carirubana es ampliamente conocido: el paciente o la
familia paga en Promedical por la operación que le harán en el Hospital.
Explica
cómo funciona el modus operandi. “Yo pagué en el sitio al cual me envió el
doctor, quien me dio el teléfono y nombre de la persona con la que debía
hablar. Después de pagar, ella dice que todo está listo y que la operación la
harían en el Calles Sierra”.
¿Dónde
queda ese lugar?
Bueno, hay dos sedes, una fue inaugurada en octubre, en la avenida Rafael
González (antes Av. Táchira), cerca del Hospital Calles Sierra, pero ahí solo
es para insumos descartables. El lugar donde terminé pagando fue en la parte de
Promedical que está en la Policlínica de Especialidades, donde atiende una
muchacha; es un sitio pequeñito.
¿Pero
por qué paga en Promedical si lo operan en un hospital que es público por ser
del Seguro Social?
Porque
ellos dicen que el Hospital no tiene los insumos que la empresa va a proveer en
la intervención quirúrgica. En resumen, o pago o no me operan.
¿Y
por eso que usted paga le dan alguna factura?
No,
porque dicen que es como un favor que la empresa hace y que no puede registrar
esos montos a menos que la operación sea en una clínica.
Eso
podría explicar esas maletas que consiguió en el Hospital el grupo interventor
de Caracas, con material o equipos.
Ese
Hospital aunque es público tiene, desde hace años, un flujo inmenso de comercio
entre un grupito de médicos que usa las instalaciones del Hospital para hacer
operaciones privadas.
Yo
vi la denuncia publicada en un medio de Falcón donde se mostraba una factura.
Claro, cuando venden los equipos para operaciones en clínicas privadas. Aquí la excusa para no dar facturas es que no hay luz, que es casi siempre, que a la máquina fiscal le hace falta programarla u otra excusa. En realidad, es que no tienen cómo justificar las operaciones que hacen en el hospital Calles Sierra.
La
nota borrada
El
31 de diciembre 2023, el periodista Pedro Colina Depool publicó la denuncia del
intento de alteración
del acta de defunción de Zenyemar José Reyes Esteile, que determina que su
muerte, el 23 de diciembre 2023, a las 11:30 de la noche (23:30) fue por dengue
hemorrágico.
Zenyimar Reyes, hermana
de la fallecida Zenyemar relató que “la joven de 22 años presentaba un cuadro
viral de diarrea, vómito y fiebre aproximadamente una semana antes de fallecer.
Cuenta que días después se dirige al Seguro Social en el que le indican los
récipes que se muestran en la publicación y cumple su tratamiento, pero el
sábado en la noche decayó en casa”, según publicó el periodista Colina Depool.
La hermana dijo que la
joven empeoró y la llevaron al Hospital donde murió. “Señaló que
estando en el proceso funerario no les quisieron entregar el cuerpo sino hasta
el 24 de diciembre a las 11.00 AM. ‘Mi hermana duró 12 horas en la morgue
porque no sabían la causa de la muerte. Nosotros le dijimos que era un virus y
como ella nunca se hizo exámenes no supimos como tal, hasta que un patólogo nos
dice que la muerte fue a causa de un dengue hemorrágico y nos entregan el
cadáver, pero ahora el esposo de mi hermana recibe una llamada del hospital
citándolo para plantear este caso y poner en el acta de defunción que fue por
un virus no conocido que todavía están investigando. A esto me niego
porque a ella la revisó un patólogo" sentenció conmovida la familiar quien
exige respeto ante la muerte de Zenyemar”.
Esa información
publicada por Colina Depool fue eliminada sin ninguna explicación del portal de
noticias, pero sería por la presión de la doctora Ninoska Tinoco, quien tiene
un familiar muy cercano en la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM).
Un funcionario del
Departamento de Historias Médicas le dice a Infobae que el certificado fue
hecho por el doctor José Miguel Velasco Pineda, cuya letra y firma aparece en
el mismo.
Ante la pregunta de por
qué eso lo hace el doctor Velasco, si su cargo es jefe del Servicio del
Departamento de Medicina Interna, responde que “en realidad eso debería hacerlo
Historias Médicas, pero aquí trabaja Jane Sotillo, madre de Fradiani, el que
era jefe de Personal y que desapareció el expediente de Yaslín. Ese es un
problema y aquí cada quien hace lo que quiere”.
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