La organización Fundaredes detalló en su informe anual que las guerrillas y organizaciones armadas los atraen con regalos y dinero, aprovechando su situación vulnerable y la falta de programas de apoyo. Cómo es el proceso ideológico sobre los menores, con la aprobación táctica del régimen chavista
Sebastiana Barráez/
@SebastianaB
El informe anual
de Fundaredes, que será presentado este lunes, denuncia que “la captación de
niños y adolescentes en las instituciones educativas, para ser incorporados a
las redes de los grupos armados superan, hasta el año 2019, los 30 mil
estudiantes. Pero tan solo en el 2019 el reclutamiento directo o indirecto,
alcanza a 15 mil infantes y jóvenes”.
Los puntos claves se resumen en: 1) Guerrilla colombiana capta a niños venezolanos para ingresarlo a sus filas. 2) Grupos armados irregulares explotan a niños y adolescentes venezolanos en la frontera. 3) Niños venezolanos expuestos a los enfrentamientos de grupos armados irregulares al asistir a clases en Colombia”.
¿Cómo seducen a
los niños y adolescentes? “Les ofrecen útiles escolares y regalos, incluso
dinero, para convencerlos de formar parte de sus filas, a sabiendas de que los
padres cuentan cada vez con menos recursos para proveer a sus hijos de una
alimentación adecuada, mucho menos de útiles escolares o juguetes”.
Agrega Fundaredes,
“se ha logrado acelerar un proceso ideologizante y de condicionamiento
conductual donde las personas por miedo se habitúan a la convivencia con estas
organizaciones criminales, llegando incluso a tener asociación con sus
actividades ilícitas, buscando así mitigar la ocurrencia de un evento que les
afecte en su integridad, vale decir, evitan ser víctimas de estos grupos como
resultado de la intimidación alcanzada cognitivamente por ellos”.
A través de la
fundación Amigos de la Escuela la guerrilla colombiana “ingresó en centros
educativos rurales, de al menos cinco municipios fronterizos del estado
Táchira: Bolívar, Pedro maría Ureña, Junín, Capacho Viejo y Rafael Urdaneta”.
Destaca el informe que la intención fue entregar útiles escolares, regalos y
alimentos entre septiembre y noviembre 2018. Aunque la denuncia fue hecha ante
el Ministerio Público, no hubo actuación alguna. Y ese diciembre, la guerrilla
“entregó regalos a los niños durante la temporada navideña”.
Fundaredes resalta
que recibieron más de 30 denuncias de habitantes rurales de estados Táchira,
Bolívar, Apure, Zulia y Amazonas dando cuenta que durante el receso escolar
(julio y agosto 2019) “el Ejército de Liberación Nacional (ELN) aplicó un censo
en sus casas para precisar el número de niños y niñas de cada comunidad que
asisten a clases, su rango etario, su nivel de escolaridad e identificar sus
necesidades con miras a una entrega masiva de útiles escolares”.
La conclusión de
Fundaredes es que “20 mil 624 estudiantes habrían sido censados por la
guerrilla colombiana para recibir útiles escolares e influencia directa de este
grupo armado”. La organización constató que hasta el año 2018 “la guerrilla
colombiana ELN y FARC habían intervenido en al menos 214 escuelas de Táchira,
Apure y Amazonas; para el año 2019, la cifra supera las 325”.
Lo grave es que a pesar de las denuncias públicas y las interpuestas ante las diversas instancias nacionales y locales del Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y Consejo de Protección de Niños y Adolescentes, las autoridades no han investigado ni tomado correctivos para evitar que eso siga sucediendo”
La cultura de la
violencia tiene origen diverso, según revela Fundaredes, uan de ellas es el
desplazamiento que en los últimos años han tenido grupos irregulares de la
guerrilla y los paramilitares.
La situación de niños,
niñas y adolescentes se hace más vulnerable, ante los grupos armados irregulares
en la frontera con Colombia, por la emergencia humanitaria compleja que
Venezuela padece.
“Esta situación
conllevó a que, en muchos hogares, uno o ambos progenitores migraran fuera de
Venezuela buscando oportunidades laborales y de ingresos para subsistir,
dejando a sus hijos en manos de abuelos, otro familiar, o alguna familia amiga
en condiciones de vulnerabilidad, ya que los grupos armados irregulares tienen
una política de captación de nuevos efectivos para sus organizaciones o sencillamente
para la realización de actividades criminales eventuales”.
“Los niños sin
progenitores presentes en el hogar o aún con ellos presentes, pero sometidos a
condiciones de grandes privaciones económicas, son víctimas propicias de la
seducción de estos grupos que los contratan inicialmente para hacer trabajo en
los pasos fronterizos les asignan tareas en acciones criminales
Ante las graves
fallas de la educación, en el lado venezolano, muchos niños de la frontera
estudian en institutos educativos colombianos “debiendo transitar diariamente
de un país a otro, facilitando a los grupos armados irregulares su utilización
como actores de lo ilícito, e incluso convirtiéndose en víctimas latentes ante
el peligro que corre su seguridad e integridad cada vez que cruzan las líneas
de frontera, muchas veces por pasos irregulares (trochas), ante el cierre de
los pasos oficiales”.
La calidad de la
educación ha sido afectada por varias causas, una de ellas “la disminución de
la carga académica y los contenidos de las materias básicas en la formación de
los alumnos y la incorporación de formación ideológica marxista”, lo que según
Fundaredes es un “escenario fértil para la actuación de grupos armados
irregulares que han trastocado la dinámica social en la frontera y que buscan
ideologizar a la población para facilitar su crecimiento”,
Son la autoridad
Hay que sumarle
“la eliminación de programas de apoyo, tales como alimentación escolar para
satisfacer las necesidades proteicas de los estudiantes, dotación de
laboratorios para la realización de prácticas en materias como biología, física
y química y carencias e inexistencia de material didáctico e implementos
deportivos”.
No se puede
desestimar, como relevante, “la nula actuación del Estado venezolano para
preservar las instalaciones escolares, lo que ha permitido que grupos armados
irregulares las utilicen y les sirvan de asiento para control de sus
actividades ilícitas, y el establecimiento de una referencia visual que se
adentra en la conciencia de los pobladores de la zona de influencia de la
instalación educativa, quienes ven a estos grupos irregulares como autoridades
a las cuales se les debe acatar”.
Menciona
Fundaredes la utilización de fundaciones constituidas por agentes de la
guerrilla, lo que es permitido por el Estado venezolano. La guerrilla las usa
para “actividades de propaganda, seducción de jóvenes y captación de
seguidores”.
Los grupos armados
que se hacen llamar colectivos han proliferado. Fundaredes los menciona como
una nueva forma de violencia e intimidación a la población que ve violado su
derecho a la vida, libre tránsito y libertad de expresión: Colectivo del
Pueblo, Colectivo Ezequiel Zamora, Colectivo Che Guevara, Tren de Aragua,
Colectivo de Seguridad Fronteriza, Colectivo Francisco de Miranda, Tupamaros,
Colectivo Comunista, Colectivo Lina Ron y Colectivo Camilo Torres”.
Resalta que esos
grupos “se han movilizado hacia la frontera con Colombia, pues inicialmente
actuaban en la capital venezolana, pero poco a poco expandieron su presencia a
otras entidades del país hasta llegar al área metropolitana de la capital del
Táchira y más recientemente incursionaron en los municipios Bolívar y Pedro
María Ureña”.
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