Después de tres meses y medio, el régimen de Nicolás Maduro aún no ha informado oficialmente el nombre de los ocho fallecidos al desembarcar en territorio de Venezuela que comunicó el ministro Néstor Reverol
Sebastiana Barráez/17 de agosto 2020
@SebastianaSin
“Necesito que el gobierno venezolano me diga dónde
está, qué pasó con mi esposo. A mí no me han dicho nada real, no me han
entregado un acta de defunción, no me han dicho aquí está su esposo, usted ya
es viuda, ya le matamos a su esposo y no hay nada qué hacer”, dice para Infobae
la señora Elizabeth Castillo, esposa del supervisor jefe Jean Carlos José Castro
Gutiérrez, uno de los participantes en la Operación Gedeón.
La pareja vivía en Colombia, de donde ella es oriunda.
El misterio que rodeó la actuación de su esposo se develó aquel 3 de mayo,
cuando se entera que él fue parte de quienes se lanzaron en la suicida
emboscada que armó el capitán Antonio Sequea, llevando a la muerte a ocho
hombres y a más de 60 a la cárcel.
El caso ha sido tan sórdido, no solo por la serie de
informaciones y desinformaciones del gobierno de Nicolás Maduro Moros, sino por
el trato inhumano y violatorio de los derechos humanos de familiares de los
muertos y de los detenidos, la violación al debido proceso, las imputaciones
públicas y la humillación en el trato a los vencidos.
Uno de los hechos insólitos es que después de tres mes
y medio aun no se conoce oficialmente el nombre de los ocho fallecidos que el
ministro y ahora general en Jefe Néstor Reverol le informó al país ese día.
Elizabeth Castillo, la
esposa de Jean Carlos José Castro Gutiérrez
decidió hablar en entrevista exclusiva con Infobae.
¾
¿Usted sabía de la
participación de su esposo en la llamada Operación Gedeón?
¾
Bueno, en el mes
de febrero me entero por parte de mi esposo. Cuando él se fue me dijo que iba a
hacer otra cosa y como no regresaba a la casa insistí en preguntarle cuál era
el motivo por el que no venía. Me informó que hacía parte de una operación,
pero sin mayor explicación. No me dijo más que eso, quizás porque no quería
ponernos en riesgo. Días después hablé con él, pero no tocamos el tema porque
él no lo permitió, solo quería hablar de temas familiares y cosas así pero nada
de lo que estaba haciendo y que lo mantenía lejos de la casa.
¾
¿Cuándo fue la
última vez que habló con Jean Carlos?
¾
A mediados de
marzo. Desde ahí ya no volví a saber nada. No tenía comunicación con él ni supe
que pasaba, si era que les habían quitado los teléfonos, pero desde esa fecha
perdí comunicación con él. El 3 de mayo vi la noticia en la hablaban de algo
que había pasado en las playas de Macuto, que había supuestamente 8 fallecidos.
Mi incertidumbre me llevó a pensar si sería a esa Operación a la que se había
referido mi esposo. Llamé a mi hija y le dije lo que estaba pasando. Toda la
familia también se empieza a alarmar. Y
entonces nos enviaron un vídeo donde ellos se estaban presentando; hasta ese
momento ni siquiera tenía idea que la operación se llamaba Gedeón. Ahí fue
cuando entré en pánico y empecé a averiguar a través de las redes, escuché la
noticia del fallecimiento del señor Colina al que llamaban Pantera, pero no
encontré ninguna información sobre mi esposo.
¾ ¿Usted o cualquier otra persona de la familia ha recibido alguna información oficial, es decir, por parte del Estado venezolano sobre lo ocurrido y la situación de Jean Carlos?
¾
Hasta el día de
hoy, aunque parezca increíble, absolutamente ninguna entidad del Gobierno
venezolano nos ha llamado, ni a como esposa mí para decirme ‘pasó esto o lo
otro con su esposo, está muerto o está vivo”. Nadie nos ha dado ninguna
información respecto a mi esposo.
¾
Entiendo que
varios familiares de los supuestos de fallecidos se presentaron a la sede de la
morgue de Bello Monte en Caracas para tratar de reconocer si entre los
cadáveres estaban sus familiares. ¿Ustedes han podido corroborar si de los cadáveres
es el de su esposo?
¾
Un día mi hija me
llama al trabajo y me dice que vio un vídeo publicado por el canal de la Red
Capital aparecían los nombres de varias personas, entre esas el señor Colina y
otras personas más, entre ellos mi esposo, diciendo que estaba neutralizado.
¡Imagínese cómo me sentó en ese momento! Cuando en la tarde llegó a la casa y
mi hija me quiere mostrar el vídeo, la sorpresa es que ya el vídeo no estaba,
lo habían eliminado. Después de eso fueron tantas cosas que no las he podido
entender. Porque al comienzo aparecía que a mi esposo lo estaban investigando,
luego vino ese video, después aparecía una publicación donde se leía que ‘estos
son unos mercenarios que están pendientes por capturar’ y el primero de la
lista era mi esposo.
¾
Le explico. El
video al que se refiere lo publicó en su Instagram la Región de Defensa
Integral Capital (REDI) y la publicación donde su esposo aparece como entre los
que están buscando pertenece a una página alineada con el Gobierno llamada La
Iguana.
¾
Imagínese eso. Más
o menos entre el 19 y 20 de mayo, tenía mucha angustia por no saber nada de mi
esposo, cuando el familiar de uno de los que también estaba en la Operación Gedeón
me da el número telefónico de la abogada Ana Leonor Acosta, quien me pide que
si quiero que ellos hagan averiguaciones debo firmarle un poder y así lo hice para
que ella empezara a hacer los trámites.
¾
¿Es una abogada
privada?
¾
Es una defensora
de derechos humanos, junto con el abogado Alonso Medina; son de una ONG. Ella
me dijo que están llevando el caso de los otros familiares y de los que están
privados de libertad.
¾
¿Qué diligencias
hicieron ellos?
¾
El 21 de mayo la
abogada me pide que le envíe fotos de mi esposo porque está en la morgue, pero
que hay seis cuerpos, y necesita verificar si alguno es el de mi esposo. Le
envío las fotos, le doy todas las señales con la que lo pueden identificar,
pero la abogada me dice que no podían identificarlos con los elementos que yo
les había dado, por lo que era necesario que fuera un antropólogo y un
fotógrafo forense, que tampoco pudieron identificarlo y quedaron que lo harían
por las huellas dactilares que corroborarían con las del pasaporte.
¾
¿Y lo hicieron
señora Castillo?
¾
Si, el 22 de mayo
la abogada Ana Leonor me dice que según las huellas ese era mi esposo pero que
debía ir un familiar a reconocerlo, porque sino lo iban a inhumar y a dejar en
una fosa común. Solo imagine lo terrible que es oír que, a su esposo, con familia
y seres queridos que lo reclamen, lo van a dejar en una fosa común como un
desconocido sin familia. Hasta dónde se violan los derechos. El papá de mi
esposo, venciendo todos los obstáculos posibles, viajó hasta Caracas a
confirmar si el cuerpo que iban a enterrar era el de Jean Carlos. El lunes 24
de mayo su papá pudo llegar a la morgue, se entrevista con los abogados, lo
llevan a la PTJ (hoy CICPC Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas) para que declarara algo sobre lo que él no tenía información
alguna, lo querían obligar a eso.
¾
¿Y que respondió
él?
¾
Que no tenía
ninguna información. Mi esposo siempre mantuvo a todos en la familia al margen
de lo que estaba haciendo; a él le dolía tanto su país, su familia y ver sufrir
a la gente, que no quiso ponernos en riesgo a costa de su vida. No permitía que
preguntara nada. A su papá lo llevaron a la morgue donde estuvo casi medio día.
Uno conoce a sus hijos, por Dios, uno los conoce desde el primer momento. Él
fue enfático al decir ‘no es mi hijo’. Aun así, querían que él aceptara que sí
lo era. Después el abogado le dijo que firmara un documento donde dejara
establecido que no reconocía en ese cadáver a su hijo y se podía ir. El papá de
mi esposo insistió en que le hicieran una prueba de ADN para descartar la duda
y, oh sorpresa, le dijeron que esa prueba no se la podían hacer al papá. Es la
primera vez que oigo que la prueba de ADN no se la pueden hacer al padre. Le
insistieron que debía ser un hermano, que no están en el país, o la madre, pero
ella murió hace seis años. El papá insiste, y yo le creo, que ese no es su
hijo.
¾
¿Después que él no
reconoce el cuerpo como el de su hijo y se va, qué sucedió?
¾
Ese mismo día la
abogada me dice que daría el número telefónico de la forense que estaba
llevando el caso en la morgue porque necesitaban, aun cuando el padre se negó a
reconocer el cadáver como el de Jean Carlos, para saber si yo podía aportar
información adicional y saber si realmente era mi esposo.
¾
Si. Esa es la
comisaria jefa Bermis Martínez, quien no debería decir que es forense, porque
no lo es aun cuando esté en la directiva del Servicio Nacional de Medicina
Forense (Senamef); ella es comisario del CICPC.
¾
No sabía. Yo pensé
que era médico forense. Ella me indica que vuelva y le diga cómo pueden
verificar que sea mi esposo. Se le dan todas las señales, pero ella me dice que
ya ese día no podía hacer nada porque ya había salido de la morgue, pero que
entre 9:30 y 10:00 AM de día siguiente verificarían porque el cuerpo estaba
congelado. Al día siguiente, entre 10 y 10:30 AM la señora me llama y me dice
que sí es mi esposo, pero no sé en qué se basó para eso si el día anterior no
lo habían identificado y de repente dice que en media hora ya saben que sí es
mi esposo. Me advirtió que si no entonces lo iban a dejar en una fosa común. La
abogada me responde que tampoco pueden hacer nada.
¾ ¿Qué pasó después de ese día?
¾
En realidad, nada,
hasta que el 2 de julio mi hija se comunica con la que creíamos que era médico
forense y le pregunta por qué no han vuelto a llamar, qué ha pasado. Ella,
Bermis Martínez, responde cinco días después, el 7 de julio y dice que los
cuerpos fueron inhumados en el Cementerio La Guairita en Caracas y ‘cuando
ustedes quieran, asumen los costos, hacen los trámites y reclaman el cuerpo’.
Ni siquiera a un animal se le trata así.
¾
¿Qué solicita
usted?
¾
Exijo. Exijo
respuestas, que se me dé razón de mi esposo. No es posible que pretendan dejar
eso así; desapareció, murió, lo mataron y lo dejaron en una fosa común.
¾
¿Los abogados le
han dicho qué hay en los expedientes, en el Tribunal que lleva el caso Gedeón?
¾
Absolutamente
nada. Entiéndame, yo psicológicamente estoy muy mal al no saber dónde está mi
esposo ni que pasó con él. Después de todo esto le pregunte a la abogada qué
debo hacer de aquí en adelante con lo que ha sucedido con mi esposo; yo tengo
derecho como ser humano, como su esposa. Igual que su padre y sus hermanos.
Ella me dijo que mi esposo no aparecía entre los nombres de la morgue, había un
Víctor Castro y un cuerpo que no lo reconocían. Mi deber moral es saber qué
pasó con mi esposo.
Sra Sebastiana me puede informar donde puedo denunciar el pago a los trabajadores que desde hace un mes esperamos los trabajadores de cvg alcasa por concepto poyo de los intereses de las prestaciones ya que estos delincuentes no respondes ponen y se repiten más bien de eso entiendo que no es mucho lo que podré hacer ya que un palo no hace montaña pero hace madera y más me gusta no hacer o mejor dicho no poder hacer nada sin más de un admirador de su trabajo
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