Miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y del Ejército solicitan "colaboraciones" a quienes intentan transitar en coche, con la excusa de que no se puede circular con más de 20 litros de gasolina
Sebastiana Barráez/ viernes 23 de julio 2021
@SebastianaB
En
todas esas 14 alcabalas, algunas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y
otras del Ejército Bolivariano, le solicitan “colaboración”, “pal’ fresco”,
“deje algo” o mensajes similares a quienes atraviesan esa carretera. Una de las
excusas más frecuentes para matraquear es que no se transitar con más de 20
litros de gasolina. El problema es que es una zona productora con recorridos que
pueden durar horas para llegar a las fincas y el combustible no se consigue en
las gasolineras.
Los
productores son los más perjudicados porque en esos 200 kilómetros, por lo
menos 7 de las 14 alcabalas les quitan los documentos de identidad para
solicitar información sobre ellos. El tiempo de espera en cada uno de esos
procedimientos es de unos 20 minutos de espera; en una hora pueden radiar a las
mismas personas hasta tres veces. Aunado a ello está el hecho de que muchos
efectivos abordan a los usuarios sin tapabocas ni ninguna medida de
bioseguridad. .
A
lo largo de los 200 kilómetros la gasolina sigue ausente, pero hay ventas en
toda la carretera Machiques, Colón, de combustible Colombiano. No hay que ir
muy lejos para saber que la industria del combustible la maneja una mafia, lo
que permite que en la entrada de la estación de Servicio Catatumbo estén
vendiendo gasolina, después de muchas semanas que les llegó gasoil.
Proliferan
las ventas de combustible, que se anuncian públicamente con letreros,
recipientes y algunos le agregan la bandera tricolor. Pero no hay gasolina en
las estaciones de servicio, es decir, que la única opción es que se pueda
viajar con el bidón de combustible en el vehículo o comprarla a los
contrabandistas. Los militares aprovechan de quitarle una parte del combustible
a quienes viajan con un bidón o pimpina como pago por permitirle a los
productores pasar con los bidones para sus fincas.
Las
asociaciones de ganaderos han propuesto solución a ese problema, se han
comunicado con los comandantes de los puntos de control y de los comandos de la
frontera, explicándoles que el combustible que están utilizando es el que viene
de Colombia, porque Petróleos de Venezuela (PDVSA), la que alguna vez fue la
principal empresa estatal de Venezuela, no está garantizando el combustible en
la frontera.
En Perijá no hay combustible desde hace meses, la que llega la distribuye la alcaldesa Betty Cifuentes de Zuleta entre su gente, sean concejales, comerciantes o ganaderos. Todos los demás del pueblo y el municipio deben comprar el combustible en el mercado negro.
Hay dos alcabalas en las que nadie pasa ileso sin ser víctima de la matraca o la extorsión. En Orope a casi todos los que pasan, en semana radical, les cobran, con diversas excusas, incluyendo que “necesitamos comprar alcohol por lo de la pandemia”. En Aracuiza piden colaboración o quitan parte del combustible.
Ante
la pregunta de si no considera deshonesto cometer un delito y la inmoralidad de
vender combustible usando el uniforme, responde “si no fuera así, no
trabajamos, prefiero irme para otro país. Los jefes también lo hacen, algunos
peor, porque tienen a su grupo que les cobra el pote (un ahorro en dinero de
las extorsiones o vacunas en las alcabalas), que le facilitan echar gasolina
para que la revendan, que les permiten instalar alcabalas, entre otras cosas”.
Sobre lo que Nicolás Maduro, Padrino López y Tarek William Saab dijeron en cuanto a las alcabalas, responde “todos aquí saben lo que pasa. Si los sueldos fueran mejores no tendrían que dejar en la institución a personas con problemas delictivos. Muchos de los que entran lo hacen porque saben que pueden tener acceso a eso que usted llama la industria del contrabando, que también es de muchas cosas más. No es que a uno le digan que se resuelva, pero todos lo hacen. En todas las alcabalas hay que pedir ayuda, así se sobrevive en la Fuerza Armada”, dice el funcionario militar.
El GJ (Ej) Vladimir Padrino López dijo, el 14 de julio, durante un acto de condecoraciones por los 30 años de servicio cumplido por parte del personal militar, que le ha pedido al Comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), al Director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y al Viceministro de Policías del ministerio del Interior, Justicia y Paz que revisemos el asunto de las alcabalas para que se acabe todo este sistema perverso que se confunden, hace una masa gris, para molestar al pueblo en las alcabalas, en los puntos de control”.
Y
dirigiéndose a los Jefes de las Regiones de Defensa Integral (REDI) les dijo
“comandantes de regiones, pónganse al frente ustedes; hay una resolución
conjunta, firmada”, dijo agregando que en esa resolución que él suscribe, como
Vicepresidente Sectorial, está dirigida a los comandantes del Sistema Defensivo
Territorial para que “tomen control de esto”, finalizó diciendo.
Un
día antes, el 13 de julio, Nicolás Maduro dijo ante la queja de uno de los
diputados de Oposición cercanos al Gobierno, sobre el problema de las
alcabalas, “a partir de hoy se deben eliminar
las trabas que se le ponen al pueblo de Venezuela en las alcabalas durante las
semanas de cuarentena, con el método 7+7”.
Ya anteriormente el Fiscal Tarek William Saab dijo en un programa de televisión “si tú sales de Caracas hacia Oriente son 14 alcabalas, pero si tú dijeras ‘oye, es que están haciendo justicia’, pero no, ‘bájate de ahí’, ‘ábreme el carro’, ‘esa comida de dónde es’, ‘dame los papeles de la comida que compraste en el abasto tal’, te saquean”, aseveró.
Mucujepe es una población del municipio Alberto Adriani del estado Mérida. En una alcabala móvil que se instaló con funcionarios de la Policía Nacional, le quitaron los alimentos que llevaba para su familia, porque no tenía factura de la compra, pues el mercado negro se ha intensificado masivamente.
El
hombre, entre lágrimas, dijo “me quitaron un saco de comida. Me pidieron la
factura y les dije que yo vivía en El Piñal (Táchira), más allá de San
Cristóbal. Me quitaron los realitos (el dinero). Tengo una bebé enferma, una
niña especial, una hermana, que la tengo en tratos especiales y la plata (el
dinero) era para ella. No tengo cómo irme para mi casa”.
Relató que fue a la Fiscalía de Mérida “para todos lados, pero nadie me quiere apoyar”, agregando que cuando fue a la Guardia, al CONAS, a colocar la denuncia “me pidieron presentar testigos y les dije que no tenía”.
En marzo un hombre que se identificó en Twitter como Víctor El Taxista, denunció a través de Twitter, lo que le sucedió en horas de la madrugada del 3 de marzo 2021, en la alcabala que está antes de bajar a la autopista La Guaira. “Hoy no puedo ser el hombre positivo y que cree en su país”, dijo dirigiendo su mensaje a “algún funcionario de la Guardia Nacional que todavía sea honesto, ya que está institución perdió el respeto y moral”.
“Hoy en
horas de la mañana, específicamente 4.35 AM, fui víctima y testigo a la vez de un abuso de poder; me dirigía al
aeropuerto de Maiquetía (de Caracas hacia La Guaira) con dos jóvenes que se
disponían a viajar. En la alcabala de la Guardia Nacional nos paran para
realizar una revisión, me revisan la documentación la cual tengo al día y no
hay problema. Me chequean el vehículo, sin problemas”.
“A los pasajeros les revisan
las maletas e identificación, sin problemas. Pero el Guardia, como sabe que
vamos al aeropuerto, le dice a los jóvenes que tiene que chequear las pruebas
del Covid. ¡Imagínense! A esa hora y sin ningún sistema, textualmente psico
terror; los jóvenes se preocupan y este guardia llama a otro para que le
preste apoyo. Finalmente le dice al joven con todo el descaro del mundo que le
dé algo porque su compañero está buscando algo para que pierdan el vuelo”.
Uno de los jóvenes “tuvo que
ceder para evitar tener problemas, es decir, se dejó robar, porque todos los
papeles estaban en regla. Al ver este atropello los llevé al aeropuerto y
me dirigí al Comando a colocar la denuncia; resulta que el preso iba a ser yo”.
“Les pido que si hay alguien
que conozca algún funcionario decente que pueda hacer algo. Le comenté esto porque
estoy molesto, porque esto no debemos tolerarlo”, finalizó diciendo.
Los puestos de gasolina no son. Contrabandistas son personas q venden para darle de comer a sus hijos
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