El ex jefe de la Inteligencia venezolana, arrestado días atrás en España, tuvo acceso a información privilegiada sobre los nexos del chavismo con el narcotráfico, y sus relaciones con la guerrilla colombiana y con grupos terroristas como Hezbollah. Conoce los datos más escabrosos de cada uno de los oficiales que crecieron con la revolución
Sebastiana Barráez/ domingo 12 de septiembre 2021
@SebastianaB
Aunque el alto oficial pone a temblar a funcionarios
civiles y militares, el verdadero interés en él es que conoce el origen y el
destino de recursos, económicos y humanos, usados por Hugo Chávez para
construir la estructura geopolítica que le fue exitosa en sus años en la
presidencia y el papel del entonces canciller Nicolás Maduro en ella, que no ha
logrado aniquilar el poderoso imperio norteamericano.
Es cierto que la DEA ha demostrado interés en el
exjefe de Inteligencia Militar, desde hace años, por la relación con las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), organización que Estados
Unidos catalogó de narcoterrorista, pero para EEUU ese interés no ha sido
determinante en otros casos de militares venezolanos involucrados en el
narcotráfico.
En
octubre 2019 Carvajal reveló: “en el 2009 Hugo Chávez me ordenó comprobar una
situación irregular en nuestra embajada en Damasco y parte del resultado de esa
investigación instruyó pasársela al canciller, la repuesta de Maduro fue “si se
meten con Venezuela incendiaremos a América”. Yo pensé, este está loco”.
Funcionarios policiales y de inteligencia
estadounidenses hicieron varios intentos para tratar de llegar a un acuerdo con
Carvajal. Hubo esfuerzos importantes para que el militar fuera a EEUU en
calidad de testigo e imputado, pero él se negó. Algunos amigos del chavismo
cercanos al General aseguran que se volvió inflexible en aceptar otra propuesta
que no fuera inmunidad total a cambio de aportar la importante información a la
que tuvo acceso durante su paso por el cargo de director de Inteligencia
Militar.
Carvajal, a quienes militares y civiles siempre
consideraron astuto, estableció una poderosa red de informantes. Chávez, quien
desconfiaba de su entorno después de lo ocurrido durante el golpe del 11 de
Abril 2002, le ordenó espiar a todo el entorno que lo rodeaba, principalmente a
sus hombres armados más cercanos en la Casa Militar o Guardia de Honor
Presidencial. Esa poderosa estructura de Inteligencia siempre contó con cuantiosos
recursos económicos, a través de una abultada partida secreta que no estaba
sujeta a las auditorías, ni siquiera al conocimiento, de la Contraloría ni de
otro ente.
Ese nivel de vigilancia, en el caso de los militares, es más relevante de lo que muchos pueden recordar, porque Carvajal logró espiar durante más de una década a los integrantes de la Fuerza Armada.
Los ascensos
El Pollo Carvajal manejó y tuvo acceso a información
privilegiada de la estructura que Hugo Chávez creó en el continente. Ese es un
tema que involucra relaciones con la guerrilla colombiana, con grupos
terroristas como Hezbollah y otras implicaciones con organizaciones en el
continente. No es solo el tema económico, el del narcotráfico, sino el de las
armas y el nivel de compromiso con determinadas personas y agrupaciones; y en
esa lista de espiados está aquel Canciller Nicolás Maduro Moros.
Ya electo presidente de la República, después de la
muerte de Chávez, Maduro nombra a Carvajal, en abril 2013, al frente de la
Dirección de Inteligencia Militar, pero no para compartir el poder, sino para
mantenerlo cerca. Nueves meses después el Mayor General sale del cargo, en
medio de una tensa relación, además del problema que le creaba la abierta
intromisión de los cubanos en los temas de inteligencia de Gobierno y
especialmente de la Fuerza Armada.
Carvajal espió a los militares de la era Chávez como
gran parte de los que después llegaron al Gobierno de Nicolás Maduro. Una de
las estrategias más perversas, pero funcionales, de Chávez en el poder fue ir
creando a cada funcionario su respectivo expediente; ese archivo guardaba
fundamentalmente debilidades económicas, aunque no faltaban las familiares,
incluso los deslices amorosos. No fue casual que se flexibilizaran las medidas
contraloras y se presionara al funcionario, aunque algunos lo hacían voluntariamente
y con una sonrisa, hasta que incurriera en acciones que ameritaran ser sujeto
de sanciones contraloras y judiciales.
El hoy preso de la justicia española conoce los secretos militares más escabrosos de cada uno de los oficiales que crecieron con la revolución, así como las tareas que cada uno de ellos realizó de manera ilícita, los intríngulis de la relación con Cuba hasta el armamento que se le compró a Rusia.
El ahora detenido fue primero Director de
Investigaciones de la DIM, entre los años 2000 hasta que fue nombrado, en el
2004, subdirector del cuerpo de Inteligencia; después asciende a Director,
cargo del cual Chávez lo saca a finales del año 2011 después de un incidente
donde resultaron muertos varios miembros de las Fuerzas Bolivarianas de
Liberación ahora llamadas Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional
(FBL/FPLN). Carvajal Barrios debió pasar a retiro en julio del 2011, pero
Chávez le prorrogó la condición activa seis meses más.
Durante sus años en Inteligencia, Hugo Carvajal era el
hombre a quienes todos en el poder del chavismo y la Fuerza Armada mencionaban,
pero pocos conocían realmente; El Pollo parecía una leyenda urbana. Su rostro
era casi desconocido, aunque su nombre aparecía en todas partes, solo rodaba
una foto borrosa y antigua sobre él. Todo cambió cuando en 2014 funcionarios de
la DEA lo retienen en el aeropuerto de la isla de Aruba.
El Gobierno de Nicolás Maduro dijo que era cónsul
venezolano y lo reclamó como diplomático. Hasta ese momento la leyenda tomó
rostro nítido y hasta una leve sonrisa exhibió en un acto público. Lo
recibieron personalmente Tarek El Aissami, Cilia Flores, el entonces canciller Elías
Jaua y el viceministro Calixto Ortega; sobre la tarima, en el acto público,
estuvo además rodeado de la ministra Eugenia Sader, del segundo hombre del
chavismo Diosdado Cabello Rondón entre otros.
El general que tenía amigos muy poderosos también
tiene enemigos del mismo calibre. Hace años fue preparando su retirada y quizá
por ello cambió su apellido por lo que pasó a ser Hugo Armando Peck Peck y su
entonces esposa Gladys Coromoto Segovia de Peck, con quien tuvo tres hijos.
Hace años aparece en su vida su actual esposa Angélica Flores, con quien
procrea dos hijos, que llegaron a conformar su numerosa familia de ocho hijos.
Vamos a ver qué pasa, recién está comenzando este nuevo episodio, y se desconoce si el Pollo Carvajal se entregó o lo capturó la policía nacional española.
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