El militar fue considerado como el artífice de que el ex mandatario recuperara el gobierno tras el golpe de Estado de 2002. Posteriormente, se pronunció contra la deriva totalitaria del ex mandatario y de su sucesos
Sebastiana Barráez/ lunes 18 de octubre 2021
@SebastianaB
A menos que reescriba la historia no hay manera de quitar al general Raúl Baduel de su rol protagónico, el 13 de abril, el día que Hugo Chávez retornó al Palacio de Miraflores después que un grupo de militares y civiles lo sacaran del poder el 11 de abril 2002. Es lo que sin duda trata de hacer Nicolás Maduro al ordenarle al Ministro de la Defensa que presida la comisión que va a “recrear los hechos” y “recuperar la memoria histórica” de ese episodio. Antes Maduro había intentado minimizar a Baduel al expulsarlo de la Fuerza Armada, lo que no disminuyó el liderazgo y ascenso del oficial entre sus subalternos.
Vestido del uniforme que Hugo Chávez inventó para el
rango de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, Nicolás Maduro Moros hizo el anuncio
que buscaría reescribir la historia del 11 de Abril. En esa nueva historia
seguramente va a desaparecer a algunos personajes de ese 11 de Abril y va a
incluir a otros. No es el primer evento en que desdibujan y dibujan un cuadro
nuevo con protagonistas y hechos distintos.
La primera reacción de Maduro, al ruido que causó la
muerte del general Baduel, fue reunirse,
en el Teatro de la Academia del Ejército, con los 560 jefes de las Unidades
Tácticas Militares. Él reconoció que, previamente al acto transmitido, estuvo
reunido con los jefes militares durante dos horas, lo que está muy lejos de ser
rutinario, más bien es extraordinario.
Se aseguró de mencionar a los comandantes de los
componentes, a los principales miembros del Alto Mando, se desplegó en palabras
lisonjeras hacia Padrino López y hacia el GJ Domingo Hernández Lárez,
Comandante Estratégico Operacional (Ceofanb).
Pero sobre quien no ahorró adjetivos de admiración fue
sobre el recién fallecido general en jefe Jacinto Pérez Arcay de quien dijo que
era “un verdadero general en jefe, un hombre de la lealtad, de una sola pieza,
de un pensamiento fluido, brillante, creativo, de un sentimiento patriótico profundo
de amor a Venezuela”.
Dijo Maduro “he ordenado que se cree una comisión especial para la preparación y conmemoración de los hechos históricos del golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y de la resurrección cívico-militar del 13 y 14 de abril del año 2002. Una comisión especial para recrear los hechos, para recuperar la memoria histórica y para conmemorar la inmensa victoria cívico-militar del pueblo con el rescate del comandante Chávez, el rescate del hilo constitucional y la victoria contra el golpe de Estado imperialista, apoyado por la oligarquía colombiana”.
“He encargado para esa comisión a uno de sus protagonistas principales: el general Vladimir Padrino López. Desde ya hay que empezar a trabajar, no esperemos que llegue el mes de abril de 2022, son 20 años ya. Hemos pasado revista y las lecciones y enseñanzas de cada momento”, dijo Maduro sobre quienes van a reescribir la historia del 11A.
Maduro tratará, como ha sucedido en otros eventos, que
para la revolución bolivariana han sido referencia obligada, de desaparecer el
rol decisivo del general Baduel en la operación Restitución de la Dignidad
Nacional, como llamaron al retorno de Hugo Chávez al poder el 13 de abril 2002.
No es la primera vez que la participación del entonces jefe de los paracaídas
trate de minimizarse o borrarse; Diosdado Cabello ha dicho que Baduel actuó ese
día presionado por otros comandantes.
Han tratado de resaltar los discursos del también
fallecido GJ Jorge Luis García Carneiro, como figura principal y del actual
Ministro de la Defensa. Lo que ha sido indudable, por parte de chavistas y
opositores, es que la actuación decisiva fue la de Baduel, quien entonces era
el Comandante de la Brigada de Paracaidistas del Ejército.
Resulta curioso que mientras para gran cantidad de
opositores al régimen venezolano, la principal crítica que le hacen al ahora
fallecido General en Jefe, sea precisamente su actuación ese 13 de abril,
Maduro trate de borrarlo de la fotografía de los sucesos de abril 2002.
Baduel murió el 12 de octubre 2021 en extrañas circunstancias, estando en cautiverio en manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia, que dirige el general Gustavo González López y el Ministerio Penitenciario a cargo de la abogada Mirelys Zulay Contreras Moreno; también en manos de ese ministerio murió el indígena pemón Salvador Fernando Franco Pérez.
El impacto Baduel
Aunque se apresura a reunirse, por largo rato, con los
jefes de las unidades tácticas, Maduro no sabe qué efecto causa en esos
oficiales que se formaron y crecieron en la institución oyendo el nombre de
Baduel como el oficial que siempre tuvo liderazgo y ascendencia, que era
ejemplo en una institución cada vez más huérfana de líderes militares qué
seguir.
Alla, para sus adentros, cada uno va descubriendo que ese poder no solo es cada vez más efímero, sino que basta pisar, aunque sea solo una vez en falso, por designio propio o de otros, para caer en desgracia, ser lanzado a podrirse en un sótano inmundo como en la DGCIM y el SEBIN, al que luego le pasan unas manos de pintura para intentar borrar la tortura, las lágrimas, el dolor, el miedo, el odio y hasta el amor y la vida.
“Uno va creyendo que individualmente puede hacer las
cosas de manera correcta para tener como resultado una mejor institución y
hasta un mejor país, pero en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana lo que uno
concluye es que no hay pasos firmes, que hoy eres un héroe y mañana un traidor,
que hoy dudas de un subalterno a quien envías a la Dgcim, pero después descubres
que se ha montado un informe sin pruebas contundentes para mantener a esa
persona detenida. ¿Cómo queda uno ahí ante sus subalternos?”, dice un general
en conversación con Infobae.
A su juicio el general Baduel “hizo lo correcto, tanto
el 13 de abril, como cuando enfrentó a Chávez por la reforma constitucional. Lo
enviaron a la cárcel para que no conspirara. Y uno hasta justificaba eso.
Confieso que dejarlo morir así, como si sus 30 años a la institución y a la
defensa de la patria no tuvieran valor alguno, me crea zozobra y rabia”, dice.
Finalmente recuerda que contrario a la carrera de
Baduel, de su propia carrera, “que significa muchas veces, muchas más de las
que imagina, sacrificar a la familia, Nicolás Maduro ni siquiera cumplió con el
servicio militar. ¿Cómo va a saber él qué significa esta carrera?”.
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