José de Jesús Gámez Bustamante está encarcelado desde que el 21 de enero 2015 y es uno de los presos políticos peor tratados; se encuentra en una cárcel lejos de su familia, con violación al debido proceso y en un avanzado deterioro de salud
Sebastiana Barraez/ domingo 24 de julio 2022
@SebastianaB
Tomado de Infobae
Cada 24 de julio tiene un significado especial para los venezolanos, por ser la celebración del natalicio de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, quien vino al mundo hace 239 años en Caracas y más tarde se convertiría en El Libertador de varias naciones, incluyendo Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, fundador de Bolivia. “Considero que sería un irrespeto celebrar tan digna fecha patria en momentos en que el país está en poder de uno de los forajidos por quienes órganos de justicia internacional ofrecen millones de dólares como recompensa por su captura”, dice en una misiva, enviada a Infobae, el coronel retirado (GNB) José de Jesús Gámez Bustamante, quien permanece preso en la cárcel de San Juan de Los Morros, estado Guárico.
El oficial está preso desde que el 21 de enero 2015 Nicolás Maduro lo señaló de ser parte del Movimiento Uno y responsable de la quema de una red de abastos: eso fue suficiente para que minutos después un grupo de funcionarios policiales se lo llevaran detenido junto a su esposa Carmen Alicia Gutiérrez Acevedo. El coronel Gámez es uno de los presos políticos peor tratados; se encuentra en una cárcel lejos de su familia, con violación al debido proceso y en un avanzado deterioro de salud.
Aún en esas condiciones el coronel Gámez Bustamante no ha cesado en su crítica mordaz, puntualizando las denuncias, porque considera que “la fallida ‘revolución bolivariana’ promovida por el gobernante más inepto, incapaz, ígnaro e infame de la Historia Republicana de Venezuela como fue Hugo Chávez Frías, solo ha logrado que el país involucione hacia las mismas condiciones por las cuales Bolívar inició su gesta libertadora: dependencia miseria ignorancia e irrespeto a los derechos fundamentales”.
El coronel considera que “en la actualidad, las grandes masas populares, por motivo de las condiciones ya descritas favorece al régimen usurpador y corrupto, para que este asegure su impunidad ante la sistemática violación de los derechos fundamentales. El pueblo venezolano, sin libertad, con temor, dentro de un contexto de analfabetismo funcional ha perdido la comprensión de sus necesidades morales y por ende de su dignidad, por lo que va camino a la miseria, al delito y a la esclavitud”
Finalmente Gámez Bustamante asevera que “no todo está perdido, porque en cada venezolano prisionero, perseguido, exiliado o asesinado por ejercer acciones libertarias contra este régimen oprobioso, renace el espíritu de Simón Bolívar. Mi respeto a los prisioneros, perseguidos, exiliados políticos. Mi sentido pésame a los familiares de quienes han fallecido dentro de esta desigual lucha”.
El Ejército
uan Antonio Herrera Betancourt es un General del Ejercito venezolano, quien además ha sido profesor universitario y senador de la República, con Magister en Ciencias Políticas, a propósito de la Batalla de Carabobo, el 24 de junio, resalta que el Ejército de Venezuela “nació con las primeras manifestaciones de independencia, cuando los ideólogos del movimiento independentista hablaban de la necesidad de un cuerpo armada para darle vigencia a sus ideas de libertad y Patria”.
Aclara que “el camino andado hasta lograr la independencia es bien conocido, pero debemos recordar siempre el esfuerzo y la entrega que dieron nuestros compatriotas de todas las regiones para lograrla, por lo que todo recuerdo y honor que le rindamos es un reconocimiento a todo el país”.
“Ese valiente Ejército venezolano nos dio el triunfo en Carabobo, después de un duro camino para llegar a la consolidación de la libertad plena, con la inspiración y certera conducción de nuestro padre histórico y único comandante eterno, Simón Bolívar”.
Destaca que “la historia de ese Ejército Libertador pasó por muchas etapas, como su desaparición a partir de la desintegración de la Colombia de 1830 y la muerte del gran Héroe, para irse convirtiendo en pequeñas facciones conducidas por caudillos regionales hasta llegar a la degradación de ser “montoneras”, como signo de los tiempos finales del siglo XIX”.
Cuando los andinos llegan al poder con otra visión “inician la consolidación de un verdadero ejército, con despliegue estratégico en todo el territorio nacional, después de acabar con los caudillos regionales y ejecutar valiosas y significativas reformas, como la creación de la Academia Militar, activada en 1910, dando inicio al profesionalismo militar en el Ejército y las Fuerzas Navales, los cuales, al pasar el tiempo fueron utilizados para perpetuarse en el poder el gran caudillo Juan Vicente Gómez, hasta su muerte en 1935″.
“Cuando se inicia una nueva etapa histórica, con valiosas reformas basadas en las predicas y postulados democráticos que dieron fortaleza a un período de transición de gran significado en la conducción del país. Se reinició el envío de profesionales militares a capacitarse en otros países. Se reestructuraron los componentes existentes: Ejercito, Fuerzas Navales y Aviación Militar, y se creó la Guardia Nacional”.
Finalmente lamenta el general Herrera que después “el desgaste político, la falta de renovación del liderazgo y errores en la conducción política, trajeron consecuencias negativas en la conducción del país, y en las fuerzas armadas, la tolerancia y la permisividad en la selección de quienes ingresaban a los institutos de formación, permitieron que la organización fuera penetrada, con las consecuencias de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, donde se demostró la falta de liderazgo y capacidad de conducción por parte de algunos miembros de los altos comandos de las fuerzas armadas, lo que trajo como consecuencia la llegada al poder de quienes sin ninguna credencial intelectual y capacidad para gobernar el país, sino con la ambición de poder estimulados por políticos extremistas de orientación comunista, destruyeran el país y sus instituciones para convertirlo en un país miserable, hambriento, con dolor y muerte”.
El general Herrera Betancourt lamenta que hoy en día los venezolanos “están desorientados, las organizaciones políticas perdieron su credibilidad, el personalismo suplanto el liderazgo, sin unidad que piense en el bien común”.
Así mismo es un optimista al resalta que “existen grandes valores en muchas personalidades civiles y militares, con gran capacidad y conocimientos para afrontar una situación de crisis y lograr la refundación de la Nación y con ello se abrirá el nuevo camino del bienestar, prosperidad, desarrollo, justicia y paz, pensando y sintiendo la Patria grande, para dar su contribución, acompañados por dignos miembros de las Fuerzas Armadas para garantizar la soberanía nacional, integridad territorial y la seguridad de todos los venezolanos”, finaliza el general Herrera.
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