El único delito del Sargento Mayor de Segunda del Ejército venezolano Larry Arcesio Osorio Chía es ser hermano de Rubén Darío, un militar retirado que defendía los derechos humanos en la ONG Fundaredes
Sebastiana Barráez/ martes 11 de octubre 2022
@SebastianaB
El único delito del Sargento Mayor de Segunda del Ejército venezolano, Larry Arcesio Osorio Chía, es ser hermano de Rubén Darío, un militar retirado que participaba como activista de derechos humanos en Fundaredes. Cuando el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) desató una persecución contra el director de esa ONG, José Javier Tarazona Sánchez, a quien detuvo junto a su hermano Rafael y al abogado Omar de Dios García, fue tras la búsqueda de Rubén Darío, pero luego de varios días, al no dar con él, decidieron llevarse a su hermano Larry Arcesio, quien trabajaba en el Centro Pabellón Militar Núcleo Asistencial de Guasdualito, estado Apure.
Todos los
que conocen a Larry aseguran que es el más tranquilo de los dos hermanos. “Él
no se metía en problemas, tiene seis hijos, pero con su esposa actual solo el
más pequeño; ella es una teniente de la Aviación. A sus 40 años, Larry se
dedicaba a su trabajo y aspiraba progresar en su carrera militar; todo eso se
lo destruyeron el día que los funcionarios del SEBIN se lo llevaron”, le dice a
Infobae un compañero del militar preso.
Larry
Osorio estaba residenciado en el estado Táchira. Ese 6 de agosto del 2021
cumplía servicio en su trabajo en el Pabellón Militar en Guasdualito, Apure.
“Siete funcionarios del SEBIN llegaron con una orden de detención del Tribunal
de Primera Instancia en Funciones de Control con Competencia en Terrorismo del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas. Le robaron todo lo
que tenía ahí y se lo llevaron, en una avioneta, desde Apure hasta el Sebin en
Caracas, recluyéndolo en El Helicoide”.
Asegura
que amigos comunes le dijeron que “a Larry le pusieron bolsa de plástico en la
cabeza, lo golpearon y le preguntaron por Rubén. Esa familia la ha pasado muy
mal porque para colmo unos abogados influyeron en que se enemistaran entre
ellos. Larry trabajaba en el Hospital Militar de San Cristóbal cuando lo
mandaron, en comisión de servicio, para Guasdualito y apenas tenía unas semanas
cuando reventó ese problema con Fundaredes”.
Ni
siquiera la familia de Larry supo que él estaba detenido. “Todos sabían que a
quien estaban buscando era a su hermano Rubén Darío que trabajaba con
Fundaredes y el profesor Tarazona. A la familia la llamó, al día siguiente, el
superior de Larry para informarles que el SEBIN lo había detenido, pero cuando
esa gente llegó a Caracas para verlo, no se lo permitieron. Después se
enteraron que le imputaban Terrorismo, Traición a la Patria e Instigación al Odio”.
“Cuando los funcionarios se le metieron a la casa a la mamá de los Osorio la intención fue intimidar a esa familia, donde hay varios militares. Ellos la pasaron muy mal porque el único que tenía relación con Tarazona era Rubén”.
Los
funcionarios del SEBIN pretendieron ejercer presión sobre Rubén Darío Osorio
Chía, quien pertenecía a un componente distinto al de su hermano preso, porque
formó parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) hasta que, en el 2019,
desertó de la Fuerza Armada en apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó.
“Los sebines le decían a la familia que a Larry
Arcesio lo dejarían en libertad si Rubén se entregaba. Pero nadie creyó que
fueran a cumplir eso, porque no es la primera vez que detienen a un familiar
para obligar a otro a que se entregue, así como pasó con la familia del
teniente Alemán. Entre más gente tengan presa, más abultan los expedientes”.
“Rubén se
integró a trabajar con el profesor Tarazona y criticaba la alianza del Gobierno
de Nicolás Maduro con los grupos disidencias de las FARC (Fuerza Armada
Revolucionaria de Colombia), ELN (Ejército de Liberación Nacional), por lo
que se encargó en Fundaredes de activar
en favor de la libertad y la democracia, llevando a cabo un trabajo de
información básica y de acontecimientos ocurridos día a día con los grupo
irregulares colombianos en territorio venezolano”.
El
compañero militar de Larry Osorio asegura que cuando el 2 de julio 2021,
detienen en Coro a los tres activistas de Fundaredes, los acusan de incitación
al odio, traición y terrorismo por denunciar ante los Organismos
Internacionales la violación de los derechos humanos en Venezuela, la opinión
pública reaccionó airadamente, pero ninguno de los Osorio Chía pensó que
llegarían hasta ellos, mucho menos hasta Larry que no tenía ninguna relación
con Fundaredes.
“El
primero que se puso alerta fue Rubén, porque cerca de la casa de su mamá, donde
él vivía, en el Palmar de la Copé, municipio Torbes, estado Táchira, el 07 de
julio 2021 varios individuos armados, pero sin identificación o documentación
entraron a la casa. Dijeron que eran funcionarios de la DGCIM (Dirección
General de Contrainteligencia Militar) y que buscaban a Rubén Darío. Tengo
entendido que trataron muy mal a la señora y a otros familiares de ellos que
estaban ahí”.
“Un
vecino de ellos me contó que cuando los funcionarios estaban en la casa, Rubén
venía llegando y al percatarse de lo que sucedía saltó por encima de unas
casas, logrando ocultarse y después huir de la urbanización, escapando en la
madrugada, por las trochas, hacia Colombia”.
No solo
es que la carrera de Larry en el Ejército se destruyó, que está preso sin ser
responsable de los delitos que le imputaron y ni siquiera participar con
Fundaredes, sino que su hermano Rubén tuvo que abandonar los estudios de
administración que cursaba en la universidad y está huyendo”.
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