El 25 de julio de 2018, el grupo guerrillero mató a Roberto Carlos Ulpin González en un supuesto enfrentamiento. Pero la familia denuncia que el ejército intentó evitar que vieran el cadáver y les dijeron que la documentación del caso “se perdió”
Sebastiana Barráez/ 23 de septiembre 2020
@SebastianaSin
Destaca que no hubo ninguna explicación seria sobre lo
ocurrido, ni siquiera una publicación formal. “Padrino López colocó un tuit con
dos fotos, una de un capitán que había fallecido en esos días y la otra foto
era de mi hermano”.
“Le voy a ser sincero. Mi mamá y el papá de mi hermano
fueron hasta el Ministerio Público en ese municipio del Zulia. Le dijeron que
toda la documentación se perdió, incluso la biopsia. Trataron de retrasar todo
para que no insistieran en preguntar. El abogado no quería aparecer. Fueron
hasta el hospital a donde llevaron a mi hermano para buscar al doctor que
estuvo de guardia y tampoco apareció. Lo que dieron a entender fue ‘váyase de
aquí’ ‘dejen las cosas así’, ese fue el mensaje”.
En el acta de defunción se lee que el teniente Ulpin
González murió en enfrentamiento entre “grupos irregulares y el Ejército”, por:
herida por arma de fuego, hemorragia interna, perforación aorta abdominal,
shock hipovolémico.
El teniente fue asesinado en el sector “Puente de Casa
de Tubo”, municipio Catatumbo, estado Zulia. “La versión es similar a la que
pasó hace unos días, que hubo un supuesto enfrentamiento. El comandante del
Batallón le dijo a mi mamá que salió una comisión con tres vehículos y de
regreso, dos de los carros se desviaron y el tercero, donde iba mi hermano
Roberto Carlos sigue, ocurre el intercambio de disparos y él sale herido”.
Para el momento en que asesinan a su hermano, él se
encontraba en Roraima, aunque ahora está bastante lejos de la frontera de Brasil
con Venezuela. Lo primero que le dicen al llamar es que Roberto Carlos estaba
herido. “Yo hago viaje lo más rápido que puedo”, pero por lo alejado del lugar
llegó antes de que lo sepultaran.
Se enfrenta al ELN
“El cadáver de mi hermano es trasladado en avión desde
el Zulia hasta Maturín, donde le rindieron honores en el aeropuerto y fue
llevado hasta la funeraria. Estaba vestido de uniforme. Vi unas fotos que me
causaron mucha inquietud, porque parecía que hubiese sido torturado. Él usaba
brackets y su boca estaba rota, con raspaduras sobre el ojo, en la frente y
golpe en el pómulo. Mi mamá me dijo que él tenía unas uñas rotas como si
hubiesen sido arrancadas. Yo que estuve en ese ambiente sé que son torturas”.
Como elemento adicional dice que “cuando a mi hermano
lo trasladan a la funeraria en Maturín no le permitieron a mi mamá ni a ningún
familiar, que lo vistiera; ni siquiera a su papá que es enfermero, No quisieron
que viéramos el cuerpo. Desde entonces empecé a indagar cosas, a averiguar.
Tenemos derecho a saber la verdad”, relata Bravo González, quien desde entonces
ha luchado por descubrir qué sucedió.
Ante la pregunta de quién les explicó lo ocurrido,
responde “fue el teniente Renso Dalí Carrero Vivas, que estaba con él en el
lugar. Dijo que él, mi hermano, se baja del toyota y se va directo a disparar y
se enfrentan al grupo del Ejercito de Liberación Nacional (ELN)”.
“Gracias a un general amigo de la familia vino a
Maturín el entonces comandante del Ejército Jesús Suárez Chourio y el comandante
de la 99 Brigada de Fuerzas Especiales en Maracay ahora Jefe de la ZODI Sucre
GD Pablo Bravo Parra, sino es por eso, no vienen a despedir a mi hermano”.
“Lo que le dijeron a mi mamá es que mi hermano era un
héroe, que era un guerrero, pero ninguna información sobre lo sucedido”.
Económicamente tampoco hubo indemnización a la
familia. Jeferson José hace un gesto de sarcasmo. “Solo voy a decirle algo, mi
mamá no tiene ni siquiera casa propia. Cuando yo estaba en el Ejército luché
por conseguirle una casa, igual hizo mi hermano, pero no se logró”.
Su sueño era ser comando
Cuando Ulpin González fue asesinado por el ELN, tenía
27 años. Una novia y ningún hijo. “Su sueño era ser comando del Ejército.
Después de graduarse fue enviado a la Escuela de Operaciones Especiales del
Ejército en el Fuerte Cocollar, estado Sucre, para hacer el curso de comando;
poco antes de concluirlo, fue expulsado, por haber salido de los límites de la
isla”.
De ahí lo envían a la 32 Brigada Caribe de Maturín,
donde estaba cerca de la familia y todo estaba muy bien. “Pero él quería ser de
fuerzas especiales. El comandante de esa Brigada, le ve condiciones y lo envía
de nuevo a Cocollar, repite el curso y lo aprueba. Lo envían a la Comandancia
General del Ejército en Caracas, donde esperó varios días que le asignaran para
dónde sería enviado”.
Su hermano cuenta que a Ulpin le dieron tres opciones.
“Fuerzas Especiales tiene unidades en Sucre, Bolívar y Zulia. Él escogió el
Zulia, donde vive mi abuela y tenemos familia, porque mi mamá es maracucha,
aunque se vino desde niña a Maturín”.
Confiesa que una semana antes de que lo mataran “yo
estaba en Roraima y hablamos por teléfono. Él ya estaba decepcionado de la
Fuerza Armada y especialmente del Ejército; porque como todos sabemos, no hay
condiciones para sobrevivir ni con su salario, ni con seguro de vida y se
dedican a hacer lo malo, a traficar, a contrabandear y así se sustenta un
militar en Venezuela. Él me dijo que tenía ganas de irse de baja”.
Se acumulan los muertos
No fue con Ulpin González la primera vez que la
guerrilla asesina a militares venezolanos, ya antes lo había hecho en varias
ocasiones, como ocurrió en marzo 2012, cuando en el sector Baritalia, municipio
Junín del Táchira, caen en manos del ELN el primer teniente Jackson
Alejandro Ruíz Niño y el sargento segundo Nelson Gómez Ortega,
del 211 Batallón Ricaurte de Rubio. (https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/07/23/la-guerrilla-colombiana-que-asesino-a-militares-venezolanos-jura-lealtad-a-nicolas-maduro-y-la-fuerza-armada-lo-encubre/)
Pero tampoco Ulpin González fue el último. En
noviembre 2018 el ELN asesinó en el sector Picatonal, municipio Átures del
estado Amazonas, a tres sargentos de la Guardia Nacional: Alfredo
Antonio Zolano Guevara, Robert José Artahona Díaz y José Jean Pierre Martínez
Bolívar.
En ninguno de esos casos el ministro Padrino, ni el
Alto Mando Militar, ni los comandantes de componente y mucho menos el Comandante
en Jefe de la Fuerza Armada, reconocieron que esos militares venezolanos fueron
asesinados por la guerrilla colombiana. Ni siquiera porque en el caso de
Amazonas capturaron al comandante del ELN, Luis Felipe Ortega Bernal alias
Garganta, colombiano, con dos cédulas venezolanas a nombre de otras personas, y
quien ha recibido mejor trato que cualquiera de los oficiales venezolanos
detenidos en Ramo Verde, Sebin, Dgcim o Fuerte Tiuna.
La misma historia se repite ahora, en el estado Apure,
en un enfrentamiento entre el ELN y disidencia de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes se pelean el territorio venezolano
y asesinan a cuatro militares venezolanos: dos del Ejército SM/3ra.
Gabriel Alexander Pérez Silva, plaza del Batallón
Cedeño 921 Fuerte Yaruro y S/2do Reiber David Chirino Reyes, del 992 BFE
“José Gregorio Monagas”. Y dos de la Aviación: 1TTE Augusto David Linares
Delgado, del GFE-20; y Tte Miguel Ángel Mora García, del GFE-29.
La única respuesta es un escueto comunicado suscrito
por el Ministro Padrino López informando de una operación, basada en
información de inteligencia del el Sistema de Protección Para la Paz (SP3), donde
hubo “neutralización de tres campamentos en los sectores Tres Esquinas, Mata de
Bambú y Las Palmitas, municipio José Antonio Páez del estado Apure”. Según él
ahí operaban “grupos estructurados de delincuencia organizada”. Detuvieron a “”cinco
terroristas”, incautaron “cinco fusiles de asalto, tres pistolas automáticas”.
Anunció “el lamentable fallecimiento” de los tenientes y sargentos “quienes perdieron la vida cumpliendo con el sagrado juramento de defender la Patria”. Y como si eso fuera consuelo dijo que Nicolas Maduro ordenó el ascenso post morten. El ministro no perdió la oportunidad de resaltar que “esos grupos al margen de la ley provienen de territorio colombiano”.
Hasta ahora nadie le ha explicado oficialmente al país qué sucedió en
Apure. Tampoco lo hicieron ante lo ocurrido antes en Táchira, Zulia y Amazonas.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/09/23/el-hermano-de-un-teniente-venezolano-asesinado-por-el-eln-sospecha-torturas-y-exige-explicaciones-ante-el-silencio-de-la-fuerza-armada/
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