El objetivo es la destrucción del periodismo libre, tras el cierre de cientos de medios de comunicación, programas de radio y televisión, y las arremetidas contra la prensa escrita
Sebastiana Barráez/ martes 31 de enero 2023
@SebastianaB
Cuando el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa le dio luz a la creación del Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), significó uno de los avances más importantes en la preparación de mano de obra como experiencia innovadora en materia de enseñanza y de formación técnica, en actividades fundamentales para el país: mecánica, electricidad automotriz, entre muchos otros. Durante años fue una institución muy prestigiosa. La revolución bolivariana lo convirtió en Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES), ente que ahora utiliza como arma para la destrucción de la carrera periodística, que ya tuvo un intento anterior el año pasado cuando se pretendió reformar la Ley de Ejercicio del Periodismo y reducir la carrera periodística a un curso de tres meses. (Sebastiana Sin Secretos: La nueva maniobra del régimen chavista contra la libertad de prensa: pretende modificar la Ley de Ejercicio del Periodismo y el Código de Ética).
La fijación que ha
tenido el Gobierno venezolano, contra los medios de comunicación en Venezuela,
ha sido sostenida en el tiempo. Se ha materializado en el cierre de cientos de
medios de comunicación, programas de radio y televisión, arremetida contra la prensa
escrita a quien ha ido asfixiando, desde que hace años, con el control
cambiario, impidió el acceso al papel periódico.
Aun con ese ataque
feroz contra los medios y periodistas venezolanos, la prensa sigue informando,
las noticias siguen fluyendo. Ante la opacidad informativa, se ha generado una
suerte de alianza entre medios, periodistas y sociedad civil que permite
ventilar lo que el régimen venezolano se empeña en ocultar.
Pero el objetivo
del Gobierno de Nicolás Maduro es la destrucción del periodismo libre. No les
ha bastado el uso descarado de recursos de los venezolanos para alimentar los
medios de propaganda o programas generadores de odio, conducidos por dirigentes
oficialistas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ahora pretenden
por vía de hecho lograr lo que no han podido hacer por las leyes.
Es por ello que el
INCES anunció un curso de unos meses para la preparación de “reportero en forma
on line y gratuita, cuyo objetivo principal, según dijo, “es que los y las participantes hagan uso correcto de las diferentes aristas
del lenguaje y la comunicación, así como la implementación en las diferentes
plataformas digitales”, incluyendo el plan de estudio: “ortografía y redacción
básica, orientación y atención al usuario, ofimática bajo tecnologías libres,
alfabetización tecnológica, idiomas con propósito específico: inglés, metodología
de la investigación educativa, sociopolítica de la información y la
comunicación, ética y legislación para el ejercicio de la ciudadanía en la
comunicación, manejo de cámaras y fotografía digital”.
La convocatoria causó
la indignación del gremio periodístico. El Colegio Nacional de Periodistas
seccional Miranda, que preside Edgar Cárdenas, emitió un comunicado y un afiche
donde se lee: “para ser reportero tienes que estudiar periodismo”, “no te dejes
engañar”. “la Ley de Ejercicio del Periodismo está vigente”.
En el comunicado
enfatizaron que el CNP Miranda y sus agremiados “rechazan de manera categórica
la oferta académica presentada por el INCES donde se pretende formar reportero
en tres meses. En INCES no es una universidad ni está facultada para ello.
Además, pretender formar reporteros para hacer periodismo, viola la Ley del
Ejercicio Profesional del Periodista”.
Destacaron el
artículo 2 de dicha Ley, que dice ‘Para el ejercicio de la profesión de
periodista se requiere poseer el título de Licenciado en Periodismo, Licenciado
en Comunicación Social o título equivalente, expedido en el país por una
Universidad’.
El CNP del estado Zulia, en una publicación destaca que “los ciudadanos que cumplan con los requisitos establecidos en esta disposición serán los únicos autorizados para utilizar el título de Periodista Profesional”, a la vez agregó: “¡Los periodistas profesionales de Venezuela exigimos respeto!”
No lo vamos a
permitir
Manuel Isidro
Molina, expresidente del Colegio de Periodistas y exsecretario de organización
del Sindicato de Trabajadores de la Prensa y expresidente de la Comisión de
Medios de la Cámara de Diputados, catalogó como “agresión a tan digna
profesión, como es el periodismo en Venezuela. Echa por tierra la Ley de
Ejercicio del Periodismo y la Ley de Educación Universitaria y las pautas
establecidas en la Constitución Nacional. Es una piratería del Ministerio de Educación
y del INCES hacer esta oferta engañosa a jóvenes que pueden tener las
expectativas de incursionar exitosamente en la Comunicación Social, pero deben
saber que su derecho al estudio y la formación pasan por los estudios
universitarios”, que están vigentes desde 1946.
“La primera
escuela de Comunicación Social, a nivel universitario, se constituyó en la UCV,
orgullo nacional, con extraordinarios docentes e investigadores que ha formado generaciones
de periodistas profesionales de primera línea, con conciencia social, formación
humanística, ética y moral al servicio de la sociedad”.
Recordó que la Ley
de Ejercicio del Periodismo fue aprobada por unanimidad de las Cámaras de
Diputados y del Senado en el Congreso Nacional de entonces.
“Es increíble que
una institución del estado esté ofertando cursitos para formarse como
reporteros. Siento vergüenza por esta agresión, presidente de la República
Ministra de Educación, Presidente del INCE. Es una payasada que se le ocurre a
alguien burócrata y que el Ministerio le da curso”.
“Creo que
interpreto el sentir nacional de los periodistas venezolanos, que merecemos
respeto, agradecimiento y que ante esta agresión levantamos solidaridad espontánea
y firme porque esto no lo vamos a permitir”.
Recordó que “la Ley
de Ejercicio del Periodismo está vigente, como también lo está la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela”.
Rechazó la agresión contra la academia.
Dijo que esperaba que la respuesta de todo el gremio periodístico “sea vigorosa, no por altisonante, sino por firmeza, contenido y valía histórica. El periodismo en Venezuela forma parte de los desarrollos democráticos del país y no puede ser pisoteado por una piratería como estos cursos de reporterismo ofrecidos por el INCES con la venia del Ministerio de Educación. Dejen de engañar a los jóvenes y dejen de desestimular la formación universitaria en Venezuela”, finalizó diciendo.
Medios y
periodistas agredidos
En el reporte
“Leyes para Silenciar” del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela, de
agosto 2022, destaca que “el marco legal para regular y garantizar los derechos
informativos en el país ha respondido a coyunturas favorables al Estado
venezolano y ha legalizado la censura”.
Analizó IPYS,
partiendo de la Constitución Bolivariana, lo que señala la Ley Orgánica de
Telecomunicaciones, la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, la
Ley Constitucional contra el Odio y por la Convivencia Pacífica y la
Tolerancia, la Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la
Garantía de los Derechos Humanos y la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información de Interés Público.
La Organización Espacio Público, presentó el 27 de enero 2023, un informe preliminar sobre la situación del derecho a la libertad de expresión en Venezuela, entre enero y diciembre 2022, evidenciándose, al hacer la sumatoria de los casos por año, que en las últimas dos décadas la ONG registró 5 mil 72 que afectaron la libertad de expresión. El 2019 fue donde hubo mayor cantidad de agresiones, llegándose al número de 468. En el 2022 hubo 227 casos, pero 470 denuncias de violaciones a la libertad de expresión.
El INCE
En un estudio
preparado por el profesor de la Universidad de Ginebra, Suiza, Pierre Furter
para la Unesco, y que fue publicado en inglés, francés y español, titulado “El
INCE y la formación técnica y profesional en Venezuela se destacó la
particularidad que tuvo el INCE, marcando las diferencias con otros países de
la región.
“Una de las primeras cosas que
sorprende cuando comparamos el INCE con las otras instituciones de formación
profesional extraescolar de América Latina reagrupadas en el seno de CINTERFOR,
es que no se hizo hincapié en el aprendizaje - como en el caso colombiano
(Servicio Nacional de Aprendizaje: SENA) o brasileño (Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial:
SENAI) - sino en una noción mucho más amplia cuyo significado exige una explicación:
Instituto Nacional de Cooperación Educativa”.
“Para comprender la importancia de
esta diferencia y lo que ello implica, es necesario referirse al proyecto
original tal como Luis B. Prieto Figueroa y sus amigos políticos de la Acción
Democrática (AD) lo habían introducido en el Congreso Nacional el 15 de abril
de 1959, así como la discusión posterior”.
Agrega que ese proyecto “no tendía
solamente a desarrollar la formación profesional, como lo había ya realizado
Colombia al crear en 1957 el SENA y como lo deseaba la OIT que desde esta época
trata de vender en todo el continente el modelo puesto a punto en el Brasil. El
proyecto venezolano se situaba igualmente en la óptica de los movimientos
denominados "de educación popular" de los que Prieto Figueroa fue
siempre un ferviente defensor. El proyecto venezolano fue concebido en función
del Proyecto Principal Nal de la Unesco como lo prueba la argumentación de la
Delegación Venezolana en el 62 Seminario de Educación, el 26 de junio de 1958
en Washington, proyecto que debía promover la ‘educación del pueblo’”.
Ese estudio
evidencia la relevancia del INCE creado por Prieto y el INCES de la revolución
bolivariana, que aunque eliminó de sus redes la convocatoria al curso de
reportero, no significa que sobre el periodismo en Venezuela no siga vigente la
constante amenaza.
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